Curioseando más, me topé con el tesoro de la paranoia y encontré un equipo de dispositivos de minivigilancia configurado en toda la casa de Chloe. Espeluznante. ¿Qué tipo de superparanoico pone cámaras en su propia casa? El padrastro de Chloe, supongo. Ahora entiendo la actitud de Chloe.
De vuelta en el piso de arriba, no logré arreglar la estúpida cámara y Chloe vio la foto de la mariposa. Se dio cuenta que yo había estado en el baño y activado la alarma. Su actitud cambió totalmente, y se dio cuenta de que yo le había salvado la vida.
Aunque podía haber terminado al revés... Ella estaba tan feliz, como cuando éramos niñas, y fue genial ver como su rostro se iluminada. Incluso me regaló la impresionante vieja cámara Instamatic de su padre como símbolo de nuestra reunión. Puso música y comenzó a bailar en su cama como maniática. Incluso consiguió que yo me moviera un poco. Sólo un poco.
En ese momento apareció el padrastro de Chloe. Claro, era David Madsen.
Tuve que esconderme en el armario cuando David entró, enojado por la música. Era aún más aterrador fuera del campus, ya que no tenía la escuela a su alrededor. Acusó a Chloe de tomar una de sus pistolas.
Luego la cosa se puso más intensa. David encontró la marihuana de Chloe y se enojó con ella. Ella no se echó para atrás, y él le dio una bofetada. Bastardo.
Pensé que Chloe se molestaría porque no acudí en su ayuda, pero ella creyó que no haría diferencia. Decidimos salir de allí y ponernos al día con nuestra exploración... Como mejores amigas.
Así que Chloe y yo terminamos en el faro, mirando el atardecer. Chloe se ablandó y me contó más sobre David y de su superparanoia en la escuela y el hogar. Todo tenía sentido.
Pero yo quería saber porqué Chloe estaba en el baño con Nathan Prescott. Me dijo que Nathan comerciaba drogas, y ella quería chantajearlo para pagar un gran préstamo. Es tan extraño lo que ha pasado en nuestras vidas desde la última vez que estuvimos juntas, cuando teníamos trece.
Luego, tuve una pesadilla nocturna. O crepuscular. Estaba de nuevo en el faro, plena tormenta, pero esta vez seguía a un cuervo fantasmal hasta que llegué al borde del acantilado. Pude ver que el tornado destruía todo a su paso, y volví a sentir el frío de la lluvia. El faro se desmoronaba, y me sentí muy impotente mientras veía el tornado avanzar hacia la ciudad.
Entonces, Chloe me logró despertar, y le conté lo que había visto. Y como para hacer que el final del día terminara en otra nota inusual, comenzó a caer nieve en el cálido atardecer. Todo era muy extraño, inquietante y hermoso a la vez.
Especialmente estando de pie allí con mi mejor amiga.
Y con ese pensamiento positivo, me gané oficialmente una buena noche de sueño.
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