➳ CHOCOLATE➳

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Ha sido un día cansado para el joven Todoroki. Nunca ha sido para nada sociable por lo que no tiene mucho de qué hablar con alguien en su aula. Solo quiere llegar a casa y dormir por el resto del día que le queda, hoy no tiene ánimos de entrenar.

Su vida es amarga, únicamente con sabores agrios que no son placenteros para él. Cuanto anhelaba probar algo verdaderamente dulce.

Llego a su casillero y lentamente lo abrió. Abrió sus ojos heterocromaticos de par en par al mirar un pequeño papel enrollado con un lazo rojo y al lado un chocolate. Miro con detenimiento aquel papel pensando en quien lo habría dejado ahí. De reojo comenzó a buscar a sus lados a alguien, pero parecía que ya no había nadie más en ese lugar. Tomo el papel y cuidadosamente desato el listón rojo. Una nota.

Hola Todoroki-san. Espero no te moleste que haya dejado esto en tu casillero en lugar de dártelo en persona. Me imagino que pensaras '¿Quién es esta loca?' pues, temo decirte que mi nombre aun no te lo daré. Tampoco voy a decir que soy alguien de tu clase, mucho menos que has tenido aunque sea una pequeña platica conmigo. Más bien, ni siquiera sabes que existo. Y es normal, tú tienes una relación con Momo-san.

Lamento si esto parece demasiado, indecente, y comprendo si te molestas por esto, pero últimamente te he visto demasiado triste. Y muy seco en tu relación con Momo-san, según los rumores en la academia es porque ella te engaño con Katsuki-san. Y... bueno, no es mi intención incomodarte ni nada por el estilo, pero, ella sería demasiado estúpida si hiciera eso. ¿En qué piensa para hacerte algo así?

Y por último, el chocolate que está en tu casillero te lo he dejado yo. Espero te guste pues yo misma lo hice para ti.

_.H

Shoto dudo un poco al mirar aquel chocolate. No tenía intenciones de comer algo que provenía de alguien que ni siquiera conocía.

Cogió el chocolate, lo miro mal y lo tiro en el bote de basura más cercano. Pero no contaba con que _____ lo miraba sin que el se diera cuenta.

Él se fue sin darse cuenta de la presencia de la castaña. Ella fue al bote de basura y recogió aquel chocolate en el que se esmeró tanto preparándolo para él.

<<Bueno, quizá mañana si acepte mi siguiente chocolate>> pensó la chica.