【Capítulo 14】

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S A T U R N I N A

— Gracias por acompañarme. —le agradecí a Félix por acompañarme hasta mi tienda.

— Un placer, princesa Saturnina. —dijo llevando sus manos a los bolsillos de su pantalón— Buenas noches, descansa. —sentí que sus ojos y su sonrisa brillaban con su máxima intensidad, tapé mis ojos con mis manos para no cegarme— ¿Qué haces? —preguntó soltando una pequeña risa. 

— No es nada. —respondí también sonriendo, ambos reímos y luego volví a hablar seria— ¿Por qué te acercas a mí?

— Bueno... —dijo acariciando su mejilla con su mano derecha— No te conozco desde hace mucho... Pero me agrada tu compañía. —tras escuchar esas palabras sentí un pequeño rubor en mis mejillas y bajé la cabeza.

— ¡Mooh! —dije apoyando mis manos sobre sus hombros— Me encantaría que Tirifilo me dijera eso...

— Tirifilo. —pronunció el nombre de mi prometido y yo levanté mi cabeza para mirarlo fijamente— ¿Por qué estás enamorada de él? Estás esperando algo que no va a suceder. —aquellas palabras me hirieron pero fingí que no lo hicieron.

— No es algo que pueda evitar... —comencé a hablar soltando sus hombros— Pero no renunciaré, ¡Lucharé por su amor! —dije dándome ánimos formando un puño en mi mano derecha alzando mi brazo. 

Él suspiró y a mi parecer la expresión de su rostro se deprimió, hubo unos segundos de silencio antes de que él se acercará a mí y me diera un corto beso en mi frente. Enseguida llevé mi mano hacia mi frente sin saber qué responder.

— Descansa, princesa Saturnina. —dijo para despedirse con su mano y retirarse del lugar sin esperar alguna respuesta mía. Lo observé mientras se alejaba hasta que finalmente decidí entrar a mi tienda, mis padres se encontraban durmiendo tranquilamente y me acosté en una manta, me tapé con otra y cerré mis ojos.

''¿Cuánto tiempo llevo despierta?'' me preguntaba sintiendo como mis parpados pesaban y eso me irritaba. Desde que me acosté no he podido dormir... Y aún tengo aquella sensación en mi frente. Moví mi cabeza rápidamente borrando aquel pensamiento. ''¡Tú amas a Tirifilo!''. 

Finalmente me irrité de esto y me levanté con intenciones de ir a dar un pequeño paseo para despejar todo. Me puse mi abrigo color rosado y salí de mi tienda. El frío me afectó enseguida y guardé mis manos en mis bolsillos, empecé a observar mis alrededores antes de dar aquel paseo y encontré la tienda de Tirifilo a unos metros de la mía. Sin pensarlo empecé a caminar hacia su tienda con una sonrisa en mi rostro y...

Lo vi.

Emiko salió de su tienda y yo me detuve enseguida, unos pocos minutos después salió Tirifilo, traía puesto un abrigo color verde y el sueño se reflejaba en su rostro. Pude ver que se dirigían en dirección al mar y se sentaron en la arena a unos metros del agua. Decidí acercarme a ellos aunque no lo demasiado para que me vieran. No pude escuchar nada de lo que conversaban. Esperé unos minutos hasta que...

Emiko besó a Tirifilo.

Me impactó tanto que en un movimiento brusco llegué a caer sobre unas ramas, para mí suerte ninguno de los dos me escuchó pero continuaban con aquel beso. Observé detalladamente a Emiko y empecé a compararlo con el ''chico misterioso'', ambos acertaban en el cabello negro, en la estatura y... Es el único que ha intentado tener cercanía con Tirifilo. Lo encontré.

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