【Capítulo 13】

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E M I K O

No pude evitar reír al ver a Tirifilo desmayado después de recibir aquel golpe de parte de Muriel, este fue ayudado por Benito... ''Te quitaría el ojo que no tapas.'' pensé. Luego de unos segundos se acercó Saturnina a Tirifilo y yo decidí mirar hacia otro lugar. 

Algunos minutos después alguien se sentó a mi lado y yo le dirigí mi mirada, era Adier. Se veía agitado y tenía una sonrisa que al parecer nada se la podría borrar.

— Hola. —saludé para buscar con mi mirada a Laura, se encontraba en el mar recogiendo algunas cosas del agua— ¿Qué hace? 

— Está recogiendo algunas piedras bonitas. —respondió aún con su sonrisa mientras miraba a la pelirroja, sonreí un poco y suspiré. Seguimos conversando un buen rato hasta que Adier volvió con la chica y yo me recosté en la arena cerrando mis ojos.

En un momento sentí que el calor del sol no me llegaba así que abrí mis ojos para ver qué ocurría, mis ojos contemplaron la figura de Tirifilo que me observaba.

— ¿Qué quieres? —pregunté para tapar mis ojos con mi mano derecha y sonreír inconscientemente— ¿Me extrañabas? 

— Já. —dijo sarcásticamente y escuché como se dejó caer a mi lado— ¿Quieres ir caminar por la playa? —preguntó ganándose enseguida mi mirada sorprendido, él miró a otro lugar por lo cual no pude ver su rostro.

— Es la primera vez que tú te acercas a mí. —comenté sin respuesta de su parte— Vamos. —contesté para levantarme y él hizo lo mismo, empezamos a caminar hasta quedar a unos pocos pasos del mar. 

Pude ver que Muriel jugaba con Saturnina en el agua entretenidas al igual que Laura y mi hermano a unos metros de ellas. 

— ¿Te estás divirtiendo? —le pregunté a mi acompañante llamando su atención, él me miró para luego bajar su mirada y asentir débilmente. Caminamos unos minutos con el silencio reinando totalmente, suspiré aburrido y entonces mi mirada se dirigió hacia la arena— Ven. 

Tomé su mano para obligarlo a que me siguiera y escuché algunas quejas de su parte de las cuales ignoré completamente. Cuando me aseguré de no estar lo demasiado cerca del agua me arrodillé sobre la arena y miré a Tirifilo.

— Juguemos con la arena. —dije sin esperar respuesta para empezar a amontonar un montón de arena intentando hacer un volcán. Segundos después Tirifilo también se arrodilló y miró la arena sin saber qué hacer. Me tiré encima de él enseguida recostándolo en la arena.

— ¡¿Q-Qué haces?! —preguntó casi gritando mientras aún se encontraba debajo mío, noté su rostro sonrojado y al hablar tartamudeó. Me alejé de él para empezar a tomar arena con mis manos y dejarla encima del cuerpo de Tirifilo— ¿Ah? —preguntó con su voz normal sin comprender lo que yo hacía. 

— Te enterraré en la arena, ¿No es obvio? —dije para seguir tomando más arena y dejarla encima del chico. Al cabo de unos minutos terminé y me levanté sacudiendo mis manos, lo miré unos segundos comprobando que no podía moverse y me empecé a alejar de él.

— Hey, ¿A dónde vas? —preguntó.

— A ninguna parte. —contesté volviendo a sentarme pero ya a unos pasos más lejos de él. Observé el mar y pude ver que se acercaba una gran ola, sonreí señalándola y Tirifilo enseguida miró a aquella dirección.

— ¡Ah! —gritó alterado al ver que la ola se acercaba cada vez más— ¡Emikoooo! ¡Sácame de aquí! —pidió ayuda mientras intentaba inútilmente salir de toda la arena con la que yo lo había enterrado.

【 Cielo Azul 】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora