Respiro por la boca y me tiembla todo el cuerpo, NamJoon me da un ligero apretón en el hombro y me sonríe, dejándome a la vista sus lindos hoyuelos, dándome un poco de confianza.
—Calma, YoonGi —yo cierro los ojos y asiento—. Te aseguro que a JungKook le gustará la flor. Solo dásela.
Volví a asentir, suspirando de nuevo y dándome valor para caminar hasta a él y darle este tulipán rojo con la carta. Estoy nervioso, y en algún punto tengo miedo, no sé cuál será su reacción. Pero me tengo que arriesgar.
Abro los ojos y miro al frente, mi cuerpo aún tiembla, pero en mis labios se forma una sonrisa. NamJoon sonríe más brillante, para después darme otro apretón en el hombro y decirme:
—Suerte.
Se dio media vuelta y subió las escaleras. Cuando lo perdí de vista, de nuevo miré al frente, tomé una gran bocanada de aire y comencé a caminar.
Mientras más caminaba por el pasillo, escuchaba un poco de bullicio, en especial a chicas chillando de algo, al parecer, muy romántico y lindo. Camino más rápido y hay un poco de personas enfrente del casillero de JungKook... ¿Por qué?
Me acerco más y veo como SeokJin estaba ahí de pie, con un ramo de rosas rojas en mano y una gran sonrisa en boca. ¿Qué carajos está haciendo?
Las chicas chillan más fuerte y ven hacia la entrada, yo también lo hago, y veo que ahí está parado JungKook, con Taehyung a su lado. Mi pequeño tiene un brillo en sus ojos y se tapa la boca con sus manos, está sorprendido. SeokJin camina hacia a él y le tiende el ramo de rosas, JungKook las toma con un gran sonrojo en sus mejillas y una tierna sonrisa en sus labios.
Duele ver cómo otro se está ganando su amor.
Mi quijada se tensa y yo sigo viendo hacia al frente, mientras que mi mano, con el tulipán, caen a mi costado, tratando de esconder mis sentimientos.
SeokJin se acercó más a JungKook, lo tomó por la cintura y le susurró algo al oído, él se sonroja más y se muerde el labio mientras desvía la mirada. ¿Qué fue lo que le dijo?
Yo decido ya no ver, al sentir mis ojos agrietarse. Aprieto mis puños y muerdo mi lengua, siento el sabor de mi sangre y dejo de hacerlo. Me doy media vuelta y camino hacia el baño.
Entro en él y dejo el tulipán en el lavamanos, mientras que abro el grifo y me echo un poco de agua a la cara. Lo hago dos veces más, hasta que escucho como alguien entra. Levanto la mirada hacia el espejo y veo a TaeHyung recargado en la puerta de los sanitarios con los brazos cruzados.
Él levantó un poco su cabeza y chocamos miradas, me miró de manera burlesca y su sonrisa me lo comprobó.
—¿Qué es lo que quieres? —le pregunté de manera brusca, sin voltearme, aún sintiendo la sangre en mi boca.
TaeHyung de pronto quitó su sonrisa para cambiarla a un semblante serio y ponerse rígido en su lugar.
—¿Por qué aún sigues buscando a JungKook? —me preguntó con su voz grave.
Yo, simplemente me enjuague la boca, al ya sentirla llena con mi saliva y sangre, para después cerrar el grifo.
—Eso no te incumbe —soné cortante, pero menos me importó como haya salido el tono de mi voz.
Me volteé con el ceño fruncido, recargándome en el lavamanos, para después retarlo con la mirada.
—Claro que me incumbe sí es de mi amigo de quién se habla —miré como su quijada se tensaba con cada palabra que salía de sus labios—, así que te pido que no lo busques —y de pronto una sonrisa de nuevo se formó en su rostro—. Como ya viste, él y SeokJin pronto serán novios, así que no te metas entre ellos.
Y empezó a caminar hacia la salida, pero antes de que pudiera tomar la perilla, yo hablé.
—No me puedes decir qué hacer y qué no —en este momento ya siento mi sangre hervir en furia—, porque este no es problema tuyo. Comprendo que quieras cuidar de JungKook, pero esto es algo que debemos hablar él y yo. Y te acepto aquí y ahora que cometí un error, pero estoy haciendo lo posible para que JungKook me perdone. Y ya no es mi problema si estás de acuerdo o no, yo haré todo lo que tenga en mis manos para que Kookie vuelva a ser mi novio, porque ni tú ni nadie me puede impedir esto.
TaeHyung en ningún momento volteó a verme, solo veía como tomaba con fuerza la perilla.
—Te lo advierto Min —en ese momento se volteó y caminó hacia mí, me tomó por la camisa y me estrelló contra una pared—: JungKook ya no merece que lo lastimen, y tú lo estás volviendo a hacer con tus estupideces de querer estar con él. Deja de ser un puto egoísta y piensa en él; déjalo ser feliz. JungKook ahora tiene a Jin.
Vi dolor en sus ojos, pero poco me importó. Yo lo tomé también por su camisa e invertí la posiciones, ahora el contra la pared.
—Y creo que tú no me escuchaste —dije entre dientes, teniendo ya muchas ganas de golpearlo—. Dije que ni tú ni nadie puede impedirme esto.
Lo empujé y lo solté, todo lo que tenía que decir lo dije. Nos dimos una última mirada y yo fui el primero en salir. Cuando estuve afuera, choque con alguien, iba a gritarle que se fijara, pero palabra alguna no salió al ver que era JungKook.
—Lo siento —escuché que dijo, teniendo en sus mejillas un ligero rojo y, entre sus dientes, su labio.
Veo como abraza con un poco de fuerza el ramo de rosas contra su pecho. Eso me enoja un poco más de lo que ya estaba, por lo que simplemente me fui de ahí.
Esto es una total mierda, todo se está saliendo de mis manos; tengo obstáculos muy grandes. Pero no importa, porque yo los afrontaré.
Desde un principio sabía que esto no sería fácil. Y que tengo que pasar por mucho para que pueda estar con Kookie de nuevo.
Ahora es momento de que me vuelva fuerte.
Tercer paso para el perdón de Kookie: afrontar los obstáculos.
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Gashina | YoonKook
Randomyoonkook | Donde YoonGi no se puede dar cuenta de la hermosa rosa que posee entre sus manos, porque prefiere un diente de león que pronto se irá como el viento. "¿Estás seguro de que no estás loco? ¿Por qué estás dejando al hombre hermoso aquí?" | H...