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Los besos seguían y seguían para ambos cuerpos, el deseo corría por el cuerpo de ambos. Ambos tenían una erección que dolía hasta las mil mierdas, su sobrino estaba encima suyo moviéndose como una puta. Suspiros de amor junto con gemidos salían de la boca de los amantes.

-Tío...-gimió el pequeño

Sus bocas se separaron para tomar bocados de aire que hacían falta para sus pulmones, Joel junto sus frentes mientras ambos tenían sus ojos cerrados.

-Eres alguien importante para mí Er, te deseo aquí ahora, me estoy comenzando a sentir extraño cada que estoy a tu lado, me siento como un chiquillo enamora...-Erick lo corto

-¿Está...estás enamorado de mi?. -pregunto este nervioso

Joel suspiro y abrió sus ojos al igual que su pequeño sobrino, chocando ambas miradas y es que dicen que los ojos son las entradas del corazón, es verdad. Ambas miradas demostraban amor.

-Si, me estoy enamorando de ti. -solo eso bastó para que otra vez ambas bocas se vuelvan a juntar en ese gustoso beso que solo ambos disfrutaban.

[🌻]

La semana de inicio de clases comenzaba, Erick se encontraba desayunando su rico cereal con leche algo que el tan le gusta. Su madre aún servía los desayunos para las demás personas.

-Hola. -saludo su tía a su madre y se acercó a este para besarle su frente - Buenos días, Er.

Er, muchos le decían así pero le gustaba más cuando era su tío el que lo llamaba en diminutivo.

-Buenos día tía. -saludo este

Lucia se sentó en la gran mesa junto a su sobrino, ella le sonrió y este le devolvió el gesto.

-¿Así que hoy entras verdad?. -pregunto está.

-Si querida, hoy entra. -respondió su hermana

-Me alegro pequeño. -respondió esta

Cada un bajaba desayunar de uno en uno, saludándose entre familia pero Erick aún veía ese puesto vacío, el de su tío. Su tía lo saco de sus pensamientos

-Er, puedes ir a levantar a Joel?. -pregunto su tía

-Claro, ya vengo. -dijo este

Se levantó de la mesa para ir a levantar a su tío, por dentro su cuerpo corría la felicidad. Subía la escalera tarareando una canción de uno de sus cantantes, una vez al frente de la puerta entro sin golpear y cerró la misma, ganándose una buena sorpresa. Su tío estaba de espaldas mientras solo una toalla le rodeaba la cintura, este se volteó abriendo los ojos al igual que su sobrino.

-Y-yo venía para que vayas a desayunar. -dijo nervioso, con la mirada hacia el suelo y con un rostro rojo igual que un tomate.

-Bien, ya bajo Er. -dijo este

-Bien. -dijo Erick

El oji-verde se volteó para abrir aquella puerta e irse, pero Joel fue más rápido y lo volteo para quedar frentes frente, sus miradas chocaron, el pequeño tenia que levantar la mirada para su amante pues su estatura no ayudaba en nada.

-Te ibas y ni mi beso de buenos días ni me das. -dijo su tío con voz ronca

-¿Solo uno?. -pregunto este en un tono pícaro.

Joel tuvo que morderse la lengua para no gemir, se acercó hasta su boca quedando a milímetros de la oreja del menor, mordió el lóbulo sacándole un suave gemido a su pequeño.

-Yo no solo quiero besarte Er. -dijo este.

Hizo un camino de besos desde su oreja hasta su boca para luego besarlo como se debe, como siempre lo hace, con amor , con deseo, con desesperación. Con todas las sensaciones que el cuerpo solo siente.

Sus labios se movían al compás del deseo y el amor, pero tuvieron que separarse por qué su pulmones aclamaban aire a gritos.

El oji-verde guío sus manos hasta la toalla que tapaba lo que para muchos hombres era su mejor amigo. La toalla cayó al suelo sin hacer ruido mientras el gran miembro golpeó la ropa de estudiante de su sobrino, tenía una erección que ahora estaba libre de toda tela, las rodillas del pequeño tocaron el suelo mientras sus ojos admiraban el pene erecto que tenía al frente.

-Es todo tuyo bebé. -la voz ronca de su tío se hizo presente.

Solo eso bastó para que Erick agarrara el gran miembro y comenzar a bombardear lo de arriba a abajo, los gemidos de su tío eran música para sus oídos, su mano era algo jodido bueno para Joel.

-Mételo a tu boca ya Erick. -dijo este en un mar de gemidos.

Su boca era virgen, jamás había hecho un sexo oral a alguien, y ahora que lo va a hacer tenía miedo. Pero recordó las palabras que un día investigo.

"Acerca tu boca al pene que tengas en frente y dale una lamida a su abertura"

Bien Erick, no es nada difícil. Se acercó hasta el miembro de su tío y dió una lamida a la aventura del glande.

"Comienza a entrar el glande de tu pareja a tu boca, un vez dentro, mételo de adentro y afuera como una gran paleta. Y hay tan solo déjate llevar"

Bien tú puedes Erick, cerré los ojos mientras gozaba de mi gran paleta, entrando y sacándolo mientras mi lengua lo rodeaba, sus gemidos eran una gloria, sintió como Joel ponía una mano en su cabeza para hacer más fricción haciendo que el glande toque la campana de su garganta.

-Demonios Erick. -gimió.

Estaba por llegar, no faltaba mucho para que el clímax llegue a Joel, las estocadas en la boca de Erick hacían un sonido vulgar pero jodidamente bueno, y eso bastó una mordida de Erick en la punta de su pene bastó, para que tiras de semen caigan en la boca del pequeño.

-Erick. -gimió se tiró al suelo para besar desesperadamente la boca de su sobrino probando al mismo tiempo su propio sabor, joder necesitaba entrar ya en ese cuerpo.

El sonido de un teléfono hizo confundir a todos para saber de quién era, haciendo que cada uno vea de quién es, cuando se dieron cuenta que era de Lucia siguieron con lo suyo.

-Un momento. -se levantó de la mesa para ir a contestar

Cuándo ya estaba lo suficiente lejos, respondió.

-Bueno. -dijo esta

-Hola cariño. -respondieron

-¿Quién eres?. -dijo aún no reconociendo esa voz

-Tú peor pesadilla bebé. -esa voz

Aquella chica abrió sus ojos, ella conocía esa voz, era alguien que pasó por su pasado, para ser exactos...si era su peor pesadilla.

My favorite uncle  - Joerick |TERMINADA| •Season 1•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora