The mistery of the stars [ StarkQuill Drabbles ]

Just Friends

Tal vez fue mala idea el salir de ese bar o tal vez primeramente el ir.
La mayoría de las veces, eran así: Malas ideas.

Tony reía por el efecto del alcohol que había ingerido y Peter estaba en la misma situación.
La conversación en el bar fue alegre, llena de aventuras por parte de los dos, chicas del pasado, y después terminaron hablando de "Ellas".

—Hace poco, después de que los acuerdos fueron firmados; Pepper me llamó...

—¿Y... Qué tal?

Tony hizo una mueca, luego desvió la mirada un breve momento, aunque al final, se dejó caer a la cama que pertenecía a Quill en esa nave.

—No muy bien... Es decir, volvimos pero...

—Estás aquí...

No es que el moreno haya "huido" al espacio, no es que estuviera en sus planes encontrarse con los Guardianes, convivir con ellos; con Quill y su genuina sonrisa.
El moreno sacudió su cabeza un poco ante ese último pensamiento; el alcohol pareciera que le hacía pensar cosas erróneas o ciertas que se escuchaban extrañas, muy extrañas.

—Escucha...

Susurró el guardián poniéndose un poco en cuclillas para tratar de enfocar su vista en el moreno tardando unos segundos, debido a su estado actual.

—Eres... Genial, inteligente, carismático, lindo y...

—¿Qué?

—¿Qué?

Soltaron una risa a la par aunque al final el forajido tomó las manos del ingeniero para juntarlas entre las suyas.

—No tienes porque estar con ella si no lo quieres, es decir... No debes forzar las cosas; solo miranos a Gamora y a mí...

—Son geniales juntos...

Quill soltó una risa mientras negaba con la cabeza.

—No estamos saliendo, solo es... "una complicidad".

Tony acomodó un mechón del cabello del guardián mientras le observaba en silencio.
No era necesario decir más, entendía esa mirada y ahora entendía mucho más el porque no compartían habitación.

Solo eran dos amigos.

—Algún día, Gamorita caerá ante tus encantos...

Rieron nuevamente aunque luego hubo un silencio pero que no era incómodo, solo era un pequeño receso donde cada uno procesaba como tenían sus "excepciones", la forma en que esas mujeres les hicieron pensar diferente, menos egoístas, más maduros, incluso, les enseñaron a saber que era estar enamorado.

Se miraron a los ojos, como si los dos ahora compartieran el mismo pensamiento, o incluso, la misma necesidad.

Lentamente Quill comenzó a levantarse pero en lugar de alejarse, se atrevió a romper la cercanía entre ellos y Stark en lugar de negarse, cedió cerrando sus ojos e inclinando su rostro esperando ese beso que al final se logró.

Se tomaron el tiempo de disfrutar y descubrir lo bien que se sentía aquello; era más que un beso de dos personas ebrias, era una forma de expresar que se estimaban.

—No es de amigos besarse... — Comentó en voz baja el ingeniero cuando estaba recuperando el aliento aún sin separarse del rostro del ojiverde.

—¿Quién estableció esa reg...—Peter fue interrumpido por un beso más intenso, incluso, su camiseta había sido tomada con fuerza.

No tuvieron que esperar tanto para comenzar a deshacerse de sus propias prendas, de sentir Tony los besos en su cuello por parte de Peter o de las mordidas que el de ojos avellanas dejaba con cierto orgullo en el pecho del guardián; el tiempo era bien empleado deseando encontrar, más que ese placer, la manera de sentirse completos.

Se complementaban de una manera que en ese momento creían que era perfecta, eran expertos en la cama, así que sabían esos 'trucos'; esas maneras de marcar un territorio como por ejemplo; la forma en que los dedos de Peter dejaban marcas en la espalda de Tony y por supuesto la manera en que gemían de forma única.

—Tony...

—Pet...

Sus labios chocaban mientras continuaban con ese acto donde se entregaban; donde el moreno se volvía completamente de Quill y viceversa. Peter nunca se había sentido tan vivo, no hasta que llegó al clímax, ese momento donde observó unas estrellas diferentes, unas que solo había logrado ver con Tony Stark.

––––––––

Se miraron primeramente incómodos, incluso, Tony se cubrió un poco más con esa sábana.

—Fue...

—El alcohol...

—Si, eso...

Y nuevamente el silencio estaba.
¿Que podían decir ante lo que habían hecho? 
El ojiverde soltó un largo suspiro y tomó la mano del de ojos avellanas.
Tony se tensó ante el tacto pero se sorprendió al ver cómo era depositado un suave beso en sus nudillos.

—Como dije, eres genial, inteligente, carismático, lindo y... Único.
Cómo una estrella...
¿Seguimos siendo amigos?—

Tony no pudo evitar fruncir el ceño pero al ser abrazado, sentía que lo que pasó la noche anterior fue todo... Menos un error.

—Lo somos...