If I Were... | KookMin

III ; Brother.

Hoy, mientras recibía aquellos golpes solo cerró los ojos con una pequeña esperanza de que luego de que todo aquello termine, podría ir a su casillero y encontrar una notita como la de ayer y antes de ayer.

Podría sonreír por primera vez en el día.

Pero eso no fue lo que pasó.

Solo sintió puños estrellarse en su cuerpo, no se dio cuenta cuando había caído inconsciente. Se había desmayado.

Ellos no se dieron cuenta de ello por un buen rato, hasta que sintieron que ya casi no habían reacciones a los golpes.

Terminaron por elegir a uno para llevarlo a enfermería. Si iban los tres seria sospechoso.

JungKook terminó por tomarlo en brazos y llevarlo a enfermería. Se sorprendió de lo liviano que era, había tomado gente incluso mas baja que el pelinegro y juraría que su peso era mas liviano.

La enfermera lo recibió preocupada, ni siquiera preguntó que había pasado, solo esperó a que el castaño alto recostara a Jimin en alguna camilla.

Ella miraba de mala manera a JungKook y el solo respondía a sus miradas con muecas.

—Yo... —En realidad no sabia que diría, solo habló porque si.

—No digas nada JungKook, luego hablaremos de esto. —Respondió cortante la joven enfermera para proseguir a desinfectar las heridas de Jimin en lo que tardaba en despertar. —Pero te quedarás con él, no te iras de aquí hasta que este pobre chico despierte.

—Está bien. —No reclamó nada, después de todo se lo merecía.

La enfermera terminó de desinfectar las heridas visibles en el cuerpo del pelinegro y también se encargó de vendar las heridas visibles en su cuerpo.

—Muy bien, me avisas cuando despierte, iré a ver a otros niños. —El alumno asintió con la cabeza, dispuesto a obedecer.

Se la pasó ahí toda la tarde acompañando a Jimin en lo que despertaba, sin saber que este ya se encontraba despierto desde hace un buen rato.

Solo que no se atrevía a decir nada, tenia miedo. Quería correr hasta su casillero, pero no podía con él ahí.

Sin darse cuenta, el mayor se quedó viendo a JungKook mientras pensaba en como salir, h obviamente este se dio cuenta.

—¿Has despertado? —Se acercó hasta su rostro para verificar su pregunta.

—S-si... —Agachó su cabeza. Para luego sentarse en la camilla rápidamente —¡Ahg! —Cerro sus ojos bruscamente.

—No puedes levantarte aún, debo avisarle a la enfermera. —Tiró cuidadosamente de los hombros del mas bajo para volver a dejarlo sobre su cama.

Buscó a la enfermera Kim por todo la enfermería hasta que la encontró y sin decir una palabra supo que Jimin había despertado, puesto que el no la hubiera buscado para otro motivo.

—Hola cariño, ¿como te sientes? —Habló la amable mujer dirigiéndose a Jimin.

—B-bien, gracias. —Mintió, pues se sentía horrible.

—¿Estás seguro de eso? —El menor hizo un esfuerzo por sonreír, cosa que se le hizo difícil por su labio roto.

—Seguro. —Afirmó.

—Okay, creo que mi tiempo aquí a terminado. —Interrumpió JungKook y se fue sabiendo que luego tendría que explicar algunas cosas a la enfermera.

—¿Puedo irme también? —Preguntó Jimin.

—Aun no, deja revisar algunas cosas y listo. —Respondió la mujer de unos treinta años para luego acercarse y examinar un par de cosas. —Muy bien, ahora puedes. Las clases han terminado así que debes retirarte.

—Muchas gracias señorita Kim. —Se bajó de la camilla ocultando las expresiones de dolor en su rostro y salió de ahí.

Caminó calmada y calladamente hasta su casillero. Iba tan lento, como si no llevara prisa.

Finalmente llegó hasta los casilleros de metal y abrió el suyo, primeramente buscando la nota que no tardó en ver, era nuevamente de color amarilla.

"Si yo fuera el hermano de Jiminie, no me cansaría de abrazarlo todo el día, a todas horas.
–JJ."

Sonrió sin importarle el dolor de su labio herido nuevamente, pensó en como sería que alguien más lo abrazara, como sería tener un hermano, uno de verdad.

Y se fue de ahí cargando su pesada mochila hasta su casa.

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