IV ; You.

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Jimin solo esperaba la hora para irse a su casa, estaba cansado.

Hoy había recibido tantos regaños por parte de profesores sobre que no ponía atención o no escribía nada de lo que pasaban en clases.

El solo no respondió a nadie, nada mas asintió con desinterés al tema.

No tenía ganas de nada ya, apenas y podía moverse, todo el año llevaba recibiendo golpes día tras otro, solo los fines de semana podía descansar y ya no es suficiente dos días, necesitaba más descanso.

Los otros años había soportado ya que no era tan intenso como ahora.

Ya no podía dormir por las noches, cada roce con su cuerpo dolía.

Como siempre, al terminar las clases arrastró sus pies hasta su casillero y lo abrió.

Sonrió sin ganas al encontrar la nota azul doblada sobre un cuaderno.

Eran dos dobleces. Abrió la nota y leyó, solo que esta vez no se esperaba nada de lo que decía ahí.

"Si yo fuera Jiminie no me callaría más, por favor, no calles más.
JJ."

Ahora no sonrió. Más bien se preocupó.

¿Acaso la persona que escribía eso lo sabía? No puede ser, los chicos siempre se han encargado de no dejar pistas.

Quizás sea bueno que alguien sepa.

No, no lo es, si ellos se enteran será peor.

¿Cuando terminará aquella tortura? ¿Cuando será el día en el que obtenga por fin libertad?

Tomó sus cosas y pensó en lo que la enfermera le dijo, que debía comer más. Pero... ¿Como? Su abdomen dolía mucho, si comía algo no lo soportaría.

Ya no sentía apetito, era raro. Comenzó a hurgar en sus recuerdos y tenia razón, no estaba comiendo nada. Ni siquiera lo había notado.

Se dio un reproche a si mismo, el sabia que su madre no le diría nada, después de todo ella apenas se atrevía a hablarle.

Y bueno, no es que a muchos les preocupara lo que pasaba con Park Jimin, ¿o si?

Caminó lentamente hasta su casa, no tenia ganas de hacer nada, solo quería llegar, acostarse y dormir para siempre.

Tal vez seria lo mejor... Dormir para siempre.

Llegó a su casa, su madre no estaba. Había dejado una nota sobre la mesa donde decía que había salido, que volvería pronto y que había dejado algo preparado.

Dejó la nota ahí y se fue a su cama. Tenía que comer pero no sentía ganas, con desgano se tiró a su cama y cerró sus ojos.

Solo los cerró, no podía dormir. Las lágrimas no tardaron en caer de sus pequeños ojos.

El quería dormir y simplemente no podía. Quería comer y no sentía ganas. Quería no callar más, pero tenía miedo de hablar.

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If I Were... | KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora