15. Disfraz de bebé o compras un nenuco

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Dylan estaba sentado en la cama, mirando como Thomas y Stiles dormían abrazados, porque la noche anterior les dio pereza llevar a Stiles a su habitación así que dejaron que se quedara con ellos. Sonrió al ver como Stiles seguía buscando el calorcito de Thomas, porque por más maduro que fuera su hijo, seguía teniendo la faceta infantil que se supone debería tener a esa edad.

-Pareces un stalker.- murmura Thomas aún con los ojos cerrados. Dylan rió levemente. -Ya en serio. Das miedito. ¿No se supone debes ir a trabajar?- pregunta sonriendo.

-Cierto.- susurra Dylan, sin dejar de sonreír como idiota.

-¿No se supone que Stiles debe ir a estudiar hoy?- vuelve a preguntar Thomas, abriendo los ojos.

-No, no debe.- responde Stiles, con la voz ahogada por el pecho de Thomas. -Por ser el día internacional de Winnie Pooh, hay descanso.- aclara, deseando que sus padres sean lo suficientemente estúpidos como para creerle.

-No vamos a caer... no esta vez.- ríe Dylan y acaricia la cabeza de Stiles.

-No quiero ir.- dice Stiles intentando fusionarse con el pecho de Thomas o algo así.

-Tienes que ir Stiles.- responde Dylan y Stiles baja un poco la cabeza hasta estar a la altura del estómago de Thomas.

-¿Hay lugar para uno más?- pregunta a sus hermanos.

-No, no hay.- responde sonriendo Thomas y levanta a Stiles.

-¡No puedo ir! ¡Estoy enfermo!- dice y tose falsamente.

-Claro, y Britt no es puta. Arriba Stiles.- Dylan empieza a jalar el brazo de Stiles.

-No, no lo es.- responde Stiles intentando acostarse.

-Stuart...- advierte Thomas y Stiles se incorpora de un solo.

-¿Saben? Creo que sí quiero ir a la escuela, me dieron ganas de aprender y pasar ocho horas con esos simios incultos... ¡viva el sistema educativo del país!- celebra y se va corriendo a su habitación.

-Cobarde.- murmura divertido Dylan.

-Ah, no señor. Tú no te quedas atrás.- dice Thomas levantándose. -También te tienes que arreglar, Dylan O'Brien.

-¡Viva el trabajo y los jefes esclavistas!- celebra Dylan y se va corriendo al baño.

Thomas se terminó de desperezar y empezó con las actividades normales de un lunes por la mañana. O eso intentó porque sintió lo que es conocido como "molestos bebés que no paran de joder chingada madre" o mejor "náuseas matutinas" pero las ignoró.

-¿Les gustaría apurarse? ¡Van a llegar tarde!- grita desde abajo y escucha a alguien bajar -rodar- por las escaleras.

-¡Ya estoy!- exclama Stiles en el suelo. Thomas niega riendo y le ayuda a levantarse.

Desde arriba, se escucha un golpe; Dylan.

-¡STILES! ¡TU PATO ESTÁ A MITAD DEL PASILLO!- grita Dylan.

-¡Es un país libre!- replica Stiles. -¡El pato tiene derechos y puede estar donde quiera!

-¡PERO NO A MITAD DEL PASILLO!

-¡VAN A LLEGAR TARDE!- grita Thomas para parar la estúpida pelea entre su hijo y su esposo.

-¡Cierto!- dice Stiles apuntándole con los dedos.

Un pato libre y con derechos más tarde...

-Ojalá hoy no traigas tareas.- dice Thomas agarrando la mano de Stiles.

Sobreviviendo a la paternidad con Dylmas [M-Preg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora