39: Los gases de Dylan e Isaac

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Un sonido misterioso se escucha desde el cuarto de Dylan y Thomas. Stiles lleva despierto toda la noche, preguntándose si de verdad se van a mudar. Porque puede que solo lleve seis años en el mundo, pero esa casa es su hogar. Esa casa lo vio crecer, empezar a gatear, dar sus primeros pasos; esa casa lo vio reír y lo vio llorar. Las paredes están cubiertas con pintura para cubrir los rayones hechos por él y los gemelos; en las esquinas suenan los ecos de las risas soltadas en el lugar y huele a madera y hogar. Stiles estaba muy ocupado con esos pensamientos hasta que otro ruido lo distrajo.

-¿Quién está pedo y pedo? -pregunta, viendo la puerta de su cuarto.

-Tu papá.

-Yo. No me culpen, comimos comida mexicana -responde Dylan.

-No jodas, apestan -escucha a Thomas-. Vete al sillón o al patio.

-¿Y si me voy con los gemelos?

-No dejaré que mis hijos mueran intoxicados por tus gases.

-Papá, ¿tienes una fuga de gas? Acabas de matar a Lennon -Stiles mira preocupado a John, quien está tapándose con una camisa limpia-. ¡Y eso que ya está muerto!

-¡Van a despertar a los gemelos! -exclama Thomas y se escucha un llanto.

-Voy yo -dice Dylan.

-Ni mierda, hueles a perro muerto.

Stiles escucha los pasos de los descalzos pies de Thomas por el pasillo y su puerta se abre.

-Cuarto equivocado -Thomas sale y va hacia el de los gemelos. Stiles, ya sin sueño, sigue a Thomas y mira como toma en brazos al tranquilo Isaac-. Bebé equivocado -Thomas deja a Isaac en la cuna y carga a Allison.

-Tu pañal no huele mal y me encargué de sacarte los gases antes de dormir... -murmura Thomas. La carita de Allison está posada en el hombro del rubio, mientras lloriquea y lágrimas corren por sus rosadas mejillas-. Princesa, ¿tienes hambre? -Allison no deja de lloriquear-. Tienes hambre.

-¿Preparo el biberón? -pregunta Stiles.

-Vamos los dos, así tu papá e Isaac se dan guerra con sus poderosos gases.

Stiles ríe en voz baja y sale del cuarto, encaminándose hacia las gradas y luego a la cocina, mientras Thomas va detrás.

-¿Dónde dejamos la fórmula? -murmura Thomas, palmeando suavemente la espalda de Allison para calmarla.

-Sobre la refri -señala Stiles. Se sube al mueble que está al lado de la refri y baja la fórmula-. Ya casi no hay.

Thomas coloca la lata sobre el mismo mueble y saca un poco con la cuchara medidora. Lo echa en el biberón y luego un poco de agua tibia. Cierra el biberón y empieza a sacudirlo con una mano mientras con la otra carga a Allison y tararea una canción de cuna. Escuchan el llanto de Isaac y los pasos de Dylan.

-¿¡Y los pañales!? -pregunta Dylan.

-Depende para quién los quieres -responde con una sonrisa Thomas-: ¿para Isaac o para ti?

-Muy gracioso -se escucha como caen un par de cosas y la risa de Isaac-. Thomas, tu hijo se está burlando de mí.

Thomas no responde y ríe junto a Isaac. Termina de agitar el biberón y sube las gradas, seguido de Stiles, entrando al cuarto amarillo donde se encuentra con la divertida escena de Dylan e Isaac blancos por el talco.

-¿Extrañando la blanca navidad? -pregunta, sentándose en la mecedora y colocando a Allison para darle el biberón.

-Hilarante -responde Dylan-. El trasero de tu hijo apesta.

-Salió a ti, eso es todo -responde riendo. Los pequeños gemidos de Allison cesaron al tener el biberón en la boca, tomando con ansias-. Wow, sí tenías hambre.

-¿Me puedo ir a dormir? -pregunta Stiles, casi dormido de pie.

-Nadie te lo estaba impidiendo -Stiles asiente y se marcha a su cuarto, no sin antes desear las buenas madrugadas.

-Hala, ¿qué le diste de comer a Isaac? -pregunta Dylan, destapando el pañal-. Esto es un desastre, y muy apestoso.

-Pues la tuya no huele delicioso que se diga -Dylan le dedica una mala mirada a Thomas-. No me mires así porque sabes que es cierto.

Conteniendo las ganas de vomitar, Dylan remueve el pañal y limpia el traserito de Isaac. Hace todo lo que ya sabe tiene que hacer y le pone un pañal y la pijama de nuevo.

-Listo -exclama. Levanta a Isaac y este empieza a reír-. Tiene el trasero tan limpio que podrías comer allí.

-¿Estás retándote? -Thomas remueve el vacío biberón y coloca a Allison en posición vertical, golpeando suavemente su espalda para sacarle los gases.

-No, estoy seguro que ni un perro comería del trasero de un bebé -responde sonriente Dylan. Empieza a mecer a Isaac para que duerma. Ya cuando ambos bebés duermen, los dejan en la cuna y regresan a la habitación.

-¿Nadie te dijo que la vida iba a ser de esta manera? -pregunta Dylan, entrando a la cama. Thomas aplaude cuatro veces-. Cierto, es la intro.

-Tu trabajo es una broma, estás sin dinero y tu vida amorosa es DOA -completa Thomas-. Pero no, nadie me dijo que mi vida iba ser de esta manera.

-Ni que los bebés cansan.

-Eso lo sabe todo el mundo -después de cerrar la ventana, Thomas también se mete a la cama-. Pero nadie me dijo que ser padre era algo tan maravilloso.

Dylan sonríe y atrae a Thomas a su pecho, rodeando sus hombros con su brazo.

-Y divertido -Thomas asiente.

La puerta se abre y deja ver a Stiles.

-Y nosotros ya sospechábamos que no nos querían -comenta.

-¿Nosotros?

-John y los gemelos. Yo soy la voz del pueblo -explica Stiles-. Feliz noche -sale del cuarto y cierra la puerta.

-Divertido -suspira Thomas satisfecho.

-Como aquel día, cuando nos encontramos unas gemelas en la calle e Isaac se confundió...

Iban caminando por la calle, el paseo de todos los días. Dylan llevaba el carruaje doble (regalo de Johnny Depp, larga historia) cuando se cruzaron con Mary-Kate y Ashley Olsen.

-¡Ahhh! -exclamó Isaac, señalando a Mary-. ¿Ahhh? -volteó a ver a Ashley-. ¡AAHHH!

-Fue bastante divertido -admitió Thomas.

*•*
Este capítulo no llega a nada, era por diversión jsjsjs

Sobreviviendo a la paternidad con Dylmas [M-Preg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora