Capítulo 24: aquello que creímos

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Porque siempre engañar a alguien resultaba tan fácil que para los demas podría ser incluso imperceptible.
Aquellas dulces palabras y su dulce tacto lo habían cegado por completo, al menos lo suficiente como para hacerlo creer en el amor y que aquel engaño pasase desaparecido, no solo a sus ojos si no a los ojos de todos los demás.
Porque el dolor y la sed de venganza no habían sido simplemente la fuente de su odio si no también el padre de sus logros, y el fundador de aquellos deseos.
Por todo aquello por cada humillación, por cada piedra puesta en su espalda, por cada una de aquellas personas que le arrojó tierra sobre la espalda sin darse el tiempo de poder quitarla.
Esta ves no, esta ves la humillación seria su aliado cayendo sobre alguien mas y no sobre él.

Porque  de la manera en que  lo pensase siempre volvía al mismo lugar y al mismo recuerdo. Aquella noche, aquella tormenta y aquella casa.
Recordaba con claridad como la brisa helada se filtraba por las rendijas de la ventana, como el susodicho golpeaba los árboles haciendolo a estos arañar la madera de la casa asustando a aquel pequeño de ojos carmesí que se acurrucaba entre su madre y padre en la cama.
A pesar de que aquella fina vela mantenía la claridad en la habitación su delgado cuerpo temblaba entre los brazos protectores de aquellas figuras que le brindaban amor y calor.
Y luego los cristales rompiéndose, su padre protegiéndolo a él y su madre y luego... rojo, rojo sobre la cama, húmedo bajo sus manos, aferrado al cuerpo inerte de aquella mujer que fue su madre, muchas personas entraban obligandolo a separarse del cuerpo que aun mantenía su calidez, pero que lentamente se comenzaba a apagar.
No sabiendo que fue peor, si estar horas con aquellos cuerpos o haber sido el último en salir de entre la sangre.
Pero en esos momentos percató en el brillo que se extendía a lo lejos, un brillo amarillento y sucio, viril a la sangre y ardiente ante la muerte y su carga.
Aquella pequeña y que debió ser insignificante, pero no, fue la semilla de su odio.

-Claro que si querido, por dios ni te imaginas la manera en que... Realmente se ha enamorado el pobre muchacho- Sus mechones rojizos saltaban en vibraciones con su risa.

-Realmente no lo comprendo... alguien como él enamorándose tan fácil- De alguna manera se sentía dolido pero sentía que lo merecía.

-Se lo merece... o es que piensas echarte hacia atrás?- Preguntó ella algo preocupada, no pretendía echar todo a la basura o si?.

-No... aquella bala con aquella firma esta mas que claro todo- Jugaba con aquella pequeña evidencia en sus manos.

PHVE

Aquella marca que no solo marco su vida si no también la huella de su venganza, cuanto le había tomado averiguar quienes eran los dueños que aquella compañía para llegar justo a la puerta de los Phantomhive.

O desde cuando se cree coincidencia aquel encuentro en esa estúpida página. O que tanta coincidencia seria que justo aquel individuo, aquella convivencia por "Casualidad" se volviese carnal.

-Muy bien Michaelis, mas vale que cumplas tu parte-

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Se que tal vez quieren hacer que me ruede la cabeza pero aguante Sebasciel xddd

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Anónima-san los ama con todo el hert♡

Tras la cámara<Sebasciel.(CORRIGIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora