Capítulo 30: Volver a casa

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-Donde esta mi hijo?... Ciel... Ciel Phantomhive- La mujer se enredaba con su propia lengua. Tanto Rachel como Vincent habían abandonado el plan de negocios a penas se habían enterado de la noticia. La enfermera a la que preguntaban con insistencia sin darle tiempo de responder los guió a la habitación en que estaba Ciel.

-Él no puede tener emociones fuertes por el momento. Estamos estableciendo su plan de ayuda- la muchacha hizo una leve inclinación hacia el frente y se retiró. La mujer abrió con delicadeza la puerta y tras ella vio a si "pequeño" niño con los ojos cerrados mientras su mano era sujetada por Alois, que sentado en una silla y babeando sobre la camilla de Ciel se hallaba igual dormido.
La mujer contemplo aquella imagen unos momentos y se adentró a la habitación sentándose en un pequeño sofá frente a los muchachos.
Estos no tardaron en despertar.

-Hola, Tía Rachel, Tio Vincent- Dijo Alois poniéndose de pie rápidamente para saludar a los mencionados. La castaña observo a al rubio que tenia los ojos inchados y eyectados en sangre.

-Alois cariño, estas bien?- Dijo ella con preocupación. Alois asintió con la cabeza y ella le sonrió dulce y amablemente.
Ciel se hallaba en silencio observando, o no habían reparado en su presencia o bien solo esperaban un poco mas.
Cuando levanto la vista su madre lo miraba con los ojos empapados en lágrimas y una mueca tanto de desaprobación como de preocupación.

-Mamá...- Murmuró él, pero solo pudo sentir como su mejilla hormigueaba por el golpe que había recibido.

-Rachel...- Dijo el hombre mayor tomando la muñeca de su mujer y observándola con sorpresa, en los 17 años del muchacho su madre jamas le había levantado la mano. Hasta hoy.

-Sabes lo asustada y preocupada que estaba!- gritó la castaña. -Que habría pasado si... si no... santo dios Ciel, Hijo no podría soportar perderte... porque mierda has echo semejante barbaridad- la mujer lloraba a mares besando y abrazando a su hijo.

-volvamos a casa..- susurró Ciel mientras las lágrimas también le recorrían las mejillas.
La mujer asintió rápidamente con la cabeza y le beso la frente a su muchacho.

-claro cariño... volveremos a casa y... todo estará bien- luego de pedir sin cesar a su hijo que le perdonase por aquel golpe la enfermera llego y exigieron el permiso para llevarse a su hijo. Claramente no hubo problema mayor con ello y el muchacho fue libre para irse a casa.
A la mañana siguiente abordaron el primer avión y volvieron a la ciudad al exacto mediodía.
 
   
   
   
  
El lugar lucía tan cambiado a los ojos del menor, su habitación se le hacia ajena y el lugar por completo desconocido. En estos instantes estaba en cama, mirando al techo fijamente mientras su primo estaba recostado junto a él.

-entonces ya tienes la transferencia echa- dijo Ciel, el rubio asintió con la cabeza.
Luego de lo sucedido se negaba a verle la cara a Claude que seguía con sus insistentes intentos por conseguir el perdón de Alois.

-tendre esta semana completamente libre y... me llevarán a conocer a una chica- Alois hizo una mueca, no le agradaba por completo la situación.

-y eso?- pregunto Ciel. Alois se incorporó sentándose sobre sus piernas y soltó un largo suspiro desviando la mirada.

-mi padre quiere hacer un tratado con los Midford- Jugaba el rubio con sus manos, aún se sentía algo inquieto y no iba a negar que extrañaba horriblemente a Claude, pero como podría vivir con una mentira así?.

-y no te has negado?- Alois negó ante la pregunta del ojiazul.

-de verdad lo siento yo... Alois todo fue culpa mía- Ciel se cubrió los ojos con sus manos mientras intentaba sosegar sus lágrimas.
Llevaba noches de sueño que eran remplazadas por suaves sollozos.
Horas de comida que fueron remplazadas por un vaso de agua bago y nada mas para llenar el estómago.
Horas de salida por horas encerrado en su habitación.
Contacto humano y con el sol por quedarse viendo por la ventana gente pasar y las horas correr tras las nubes.
  
  
  

Había cambiado su felicidad por una mentira que sintió siempre estuvo ahí, pero se sentía tan ciego y sordo que se negó a leer y escuchar las pistas.

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Tendrán que disculpar mi tardanza :"o pequeños problemas :3 pero aquí estoy.
Quiero que sepan que son las tres con treinta de la mañana y yo estoy aquí haciendo este cap. Cambiando mís horas de sueño por verles felices :"3
Bueno eso es todo por hoy ^^)

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Anonima-san les ama <3

Tras la cámara&lt;Sebasciel.(CORRIGIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora