Capítulo 10: En busca de trabajo y ¿una cita?

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Ciel se estaba acomodando el uniforme, hoy seria su primer día de clases en Weston College y quería asistir perfectamente presentable.
Tres golpes en la puerta y Ciel esperando que fuese su primo rubio asistió a abrirla.

-Phantomhive presente- dijo el alto y pelinegro desde el marco de la puerta.

-oh... S-Sebastian- dijo sorprendido sin razón alguna.
Es el supervisor de las habitaciones, que esperabas Ciel?. Dijo mientras se desataba una batalla en su interior.

-Iremos por lo del trabajo verdad?- preguntó Sebastian sacando al muchacho de sus pensamientos.

-E-eh?... S-si- inexplicablemente se sentía extraño en compañía del mayor, sus ojos se iban directo a los contrarios y no podía evitar querer saborear esos perfectos labios carnosos.

-Bueno, llámame cuándo salgas entonces- se despidió con una radiante sonrisa que acelero el corazón de Ciel.

-A-adios- respondió Ciel. Su corazón no dejaba de latir como loco luego de aquella hermosa sonrisa en muestra de afecto.

Cerró la puerta y recargando su espalda en esta suspiro soltando todo ese aire que tenia contenido desde que Sebastian había entrado a la habitación.

-Ciel!- se escuchó indeseable desde el otro lado de la puerta mientras golpeaban la puerta con desesperación.

-Que rayos te pasa!?- preguntó enfadado Ciel haciendo que el chico hiciera un puchero, fingiendo estar asustado por su reacción. -Lo siento mocoso- dijo mientras le abrazaba el cuello y el rubio solo se limitó a sonreír.

-Por que Sebastian estaba saliendo de tu habitación por la mañana!?- preguntó juzgador mientras se lanzaba sobre la cama recién echa de Ciel.
Ciel enrojeció de la vergüenza por las insinuaciones de su primo.

-P-por las revisiones de las mañanas idiota, q-que estas insinuando?- tartamudeo nervioso Ciel.

-Si tu lo dices. Estas listo?, tenemos Historia- Ciel, frunciendo el entrecejo levemente, suspiro.

-Dios, detesto Historia-  y es que era así, todas las clases suelen ser aburridas y solo son hojas y hojas de fechas que memorizar, o al menos, de esa forma lo veía el.

-te encantará, lo garantizo- Dijo alegre Alois tomando del brazo a Ciel para halarlo fuera de la habitación y recorrer los pasillos llenos de estudiantes varones a través de todo el campus para llegar al edificio continuó.

-Estamos aquí!- dijo alegre el muchacho rubio mientras tomaba asiento en las primeras filas de asientos.

-es enserio Alois?... Primera fila?- preguntó irónico el ojiazul mientras suspiraba resignado y Alois asentía alegremente con la cabeza.

-no seas gruñón... Y ya toma asiento- le reprochó Alois.
Ciel dejó su bolso junto al pupitre y tomo asiento.
Al rededor todos sacaban un cuaderno y un lápiz y el imito la acción.

-Buenos días jóvenes!- se escuchó una vos muy alegre desde la puerta de la sala.
Un hombre un tanto alto y de cabellos rubios y un tanto largo asta los hombros, sus ojos eran de un peculiar color violeta y su sonrisa nadie podría borrarla de Aquel rostro fino.

-Buenos días Señor Druitt- se escucho decir a todos al unísono. el hombre sonrió como satisfecho y camino relajadamente asta la mesa de centro qué claramente era del profesor.

-Bien mis pequeñas aves cantoras en que trabajemos hoy~- Dijo abriendo sus brazos en un extraña mueca dramática.

En definitiva este sera un día muy largo. Pensó Ciel mientras se acariciaba con resignación el puente de la nariz.

Tras la cámara<Sebasciel.(CORRIGIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora