Capitulo cuatro: La marca.

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No entendía nada de lo que había sucedido. ¿El volvió? ¿Cuando desapareció? ¿Que me perdí? Esto es tan confuso que ya estoy mirando a todas partes. Mire una vez mas hacia arriba y estaba la marca, una calavera con un horrendo cartel de neón. ¿Quien pudo hacer eso? No encontré a nadie que tuviese la varita apuntando al cielo.

—¡AL SUELO! —dijo Harry y me agarro para tirarme al suelo.

—¡Desmaius! —gritaron unas cuantas voces.

Los destellos cegadores me agitaron el pelo. Levanté unos pocos centímetros mi cabeza vi unas luces que salían de las varitas de los magos.

—¡Alto! —grito una voz familiar—. ¡ALTO! ¡Es mi hijo! —era Arthur Weasley—. Ron, Harry, Hermione, Anastasia, Ginny ¿Están bien?

—Apartate Arthur —dijo una voz fría

Era el señor Crouch, trabaja en el ministerio. Un par de veces estuvo en mi casa porque mi padre y el se llevaban bien. Otros magos del Ministerio se acercaron a nosotros también.

—¿Quien de ustedes hizo esto? —preguntó bruscamente—. ¿Quien de ustedes invocó a la Marca Tenebrosa?

—¡Nosotros no invocamos eso! —exclamo Harry señalando la calavera.

—¡No hicimos nada! —agregué—. ¿Por qué nos atacan?

—¡No mientas Potter! —parecía como si en cualquier momento se le salieran los ojos de su lugar. Estaba enloquecido—. Te hemos visto en la escena de el crimen.

—Barty... —dijo una bruja que no se le distinguía su rostro—. Son niños, nunca podrían hacerlo.

—¿De donde salió la Marca? —preguntó el señor Weasley.

—De allí —respondió Hermione y apunto con su dedo índice—. Había alguien detrás de los árboles. Gritaron algunas palabras... un conjuro —¿Cuando pasó esto? No escuche nada.

—Nuestros rayos aturdidores penetrarán en aquella dirección, así que hay muchas posiblidades de que los hayamos capturado —dijo Amos Diggory.

—Ten cuidado, Amos —gritaron algunos magos.

—¡Si! ¡Lo hemos capturado! ¡Esta inconsciente! Es... Pero...

—¿Atrapaste a alguien? —gritó Crouch—. ¿A quien?

El señor Diggory salió entre los árboles. Llevaba en sus brazos a un ser pequeño, desmayado.

—Esto es... imposible —dijo Crouch—. No... —se dirigió al lugar donde Diggory había encontrado al ser.

—No hay nadie más señor.

—¿Quien es? ¿Que le pasa? —pregunte susurrando a Harry.

—Es la elfina de la familia Crouch, Winky, la vi cuando estaba guardándole el asiento a su amo en el partido.

—Basta, Amos —le dijo el Sr. Weasley en voz baja—. ¡No creeras de verdad que fue la elfina! La marca Tenebrosa es una señal de un mago. Necesita una varita.

—Si —admitió Diggory—. Ella tenía una varita.

—¿Que? —exclamaron todos.

—La tenía en la mano —sacó una varita.

Crouch hizo un hechizo para despertar a Winky. Abrió sus grandes ojos y se quedo sentada en el suelo aturdida.

—Como ves elfina, la Marca Tenebrosa ha sido conjurada hace unos instantes —explicó el Sr. Diggory—¡Y a ti te hemos descubierto un poco después! ¡Si eres tan amable de darnos una explicación...!

—¡Yo... yo... yo no lo he hecho señor—dijo en defensa Winky—. ¡Ni si quiera sabría como hacerlo, señor!

—¡Te hemos encontrado con una varita en la mano! —grito el Sr. Diggory.

Esperen... esa es mi varita ¿Cuando llego hasta allí? La reconozco perfectamente.

—¡Eh... esa es mía! —dijo Harry ¿Por que el mintió?

—¿Como has dicho? —preguntó un mago.

—¡Que es mi varita! —respondió Harry—. ¡Se me ha caído!

—¿Que se te ha caído? —repitió el Sr. Diggory— ¿La tiraste después de haber invocado la Marca Tenebrosa?

—¡Amos, recuerda con quien hablas! —intervino el Sr. Weasley—. ¿Te parece posible que Harry Potter invocara a la Marca Tenebrosa?

—Eh... no, lo siento me he dejado llevar —dijo algo aliviado Amos—. La encontraste tu ¿eh, elfina? Y la tomaste y quisiste divertirte un poco haciendo horrorizar a la gente.

—¡Yo no hice magia señor! —chilló Winky y empezaba a llorar—. ¡Yo... yo... yo solo lo agarre señor! ¡No se como conjurar la Marca Tenebrosa señor!

—No fue ella. Winky tiene una voz chillona y la voz que oímos es mas grave —dijo Ron.

—Bueno, pronto lo veremos —musitó el Sr. Diggory.

Luego de una noche de terror y de discusiones entramos a la carpa, los hermanos de Ron hicieron muchas preguntas, obviamente yo también.

—¿Que nombre dijo el hombre que hizo el conjuro? —pregunte.

—¿No lo escuchaste bien? ¿En que mundo estabas en ese momento? —preguntó Ginny.

—Lo siento, de un momento a otro apareció la Marca Tenebrosa.

Pasaron una semana desde que paso el accidente en el Campeonato Mundial de Quidditch. Estábamos en la plataforma 9 3/4.

—Gracias por todo, señora Weasley —dijo Harry.

—El placer ha sido mio —respondió ella—. Los invitaría a pasar la Navidad, pero bueno..., creo que preferirán quedarse en Hogwarts, porque una cosa y otra...

—¡Mama! —exclamó Ron enfadado—. ¿Que es lo que ustedes saben y nosotros no?

—Espero que esta noche se enteren —sonrió—. Va a ser muy emocionante, estoy contenta de que hayan cambiado las normas.

—¿Que normas? —pregunté

—Seguro que el profesor Dumbledore se lo explicará.

El tren silbó muy fuerte, algún día me va a dejar sorda. Y comenzó a moverse.

—¡Dinos lo que va a ocurrir este año! —grité desde la ventanilla—. ¿Que normas van a cambiar?

Molly solo sonreía y decía adiós con la mano. Maldita sea...

Se que con estas notas arruino el suspenso pero me gusta darles un saludo o como se diga.
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Adiós :)

Compartiendo el Mundo (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora