Compartiendo el Mundo (Draco Malfoy)

Capitulo nueve: Muchas preguntas.

¿Mis padres habrán muerto con un simple Avada Kadavra? ¿O con un Crucio? Nadie me ha dicho algo de cómo murieron mis padres. Ni los propios Weasley me contaron. ¿Tendría que empezar a investigar? ¿Le preguntaría al director? ¿Mi padre habrá protegido a mi madre o sería al revés? ¿Él los atacó desde atrás sin que se dieran cuenta? Estoy segura que fue un plan ideado hace años. Son muchas preguntas que tengo que buscar una respuesta rápida a ellas.

—Avada Kedavra es una maldición que sólo puede llevar a cabo un mago muy poderoso. Podríais sacar las varitas mágicas todos vosotros y apuntarme con ellas y decir las palabras, y dudo que entre todos consiguierais siquiera sangrar la nariz. Pero eso no importa, porque no os voy a enseñar a llevar a cabo esa maldición. Veamos... esas tres maldiciones, AvadaKedavra, Cruciatus e Imperius, son conocidas como las maldiciones imperdonables. El uso de cualquiera de ellas contra un ser humano está castigado con cadena perpetua en Azkaban. Quiero preveniros, quiero enseñaros a combatirlas. Tenéis que prepararos, tenéis que armaros contra ellas; pero, por encima de todo, debéis practicar la alerta permanente e incesante. Sacad las plumas y copiad lo siguiente...

Nos quedamos toda la clase tomando apuntes sobre cada una de las maldiciones. Nadie hablo o hizo algún sonido hasta que sonó la campana. Pero cuando Moody dio por terminada la lección y salimos de del aula, todos empezaron a hablar.

—¿Viste cómo se retorcía?

—Y cuando la mató... ¡simplemente así!

Para algunos, la clase fue divertida. Para mi no lo fue, y para pocos también. No es divertido como sentir que alguien se muere, alguien que quieres, ellos nunca lo experimentaron. Ver morir a esas arañas es como si hubiera visto a mis padres, pensar como murieron.

Neville se quedo de pie en la mitad del pasillo, mirando horrorizado el muro de piedra con que había seguido a Moody durante la demostración de la maldición cruciatus.

—Neville... —lo llame con suavidad y me miró.

—Ah, hola —respondió algo ¿aturdido?—. Que clase tan interesante, ¿verdad? Me pregunto qué habrá para cenar, porque... porque me muero de hambre, ¿ustedes no?

—Neville ¿estas bien? -pregunté.

—Sí, sí, claro, estoy bien —musito Neville atropelladamente—. Una cena muy interesante... clase, quiero decir.... ¿Qué habrá para cenar?

—Neville, ¿qué...?

Un ruido seco se escucho tras nosotros. Era el profesor Moody avanzaba. Los cinco quedamos en silencio.

—No te preocupes, hijo —le dijo a Neville—. ¿Por qué no me acompañas al despacho? Ven... tomaremos una taza de té —dirigió su ojo mágico a Harry—. Tu estas bien, ¿no, Potter?

—Sí —contesto Harry algo seco.

—Tienen que saber. Puede parecer duro, pero tenéis que saber. No sirve de nada hacer como que... bueno... Vamos, Longbottom, tengo algunos libros que podrían interesarte.

Neville nos miro de forma implorante, como si pidiera ayuda para no ir al despacho, pero no tuvo mas remedio que dejarse arrastrar porque Moody puso sus manos en un hombro.

—Pero ¿qué pasaba? —preguntó Ron observando a Neville y Moody.

—No lo sé —dijo Hermione, pensativa.

—¡Que clase! ¿eh? —comentó Ron, mientras caminábamos al Gran Comedor—. Fred y George tenían razón. Este Moody sabe de qué va la cosa, ¿a que si? Cundo hizo la maldición Avada Kadavra, ¿te fijaste en como murió la araña?

Mire a Ron con una mirada seria y asesina. No me ha gustado el comentario que hizo con respecto a lo sucedido en la clase de Moody. Nos miro a Harry y a mí y se quedo mudo. Hasta que llegamos al Gran Comedor. Exclamó sobre el trabajo de la profesora Trelawney.

—Vamos Anastasia, ayúdanos en el trabajo, a que eres una experta —dijo Ron mientras me zarandeaba de un lado a otro.

—Ya les dije que no, si no hubieras dicho ese comentario algo ofensivo a Lavender no te hubieras colocado más tarea —me cruce de brazos.

Después de eso, Harry y Ron se fueron hacia la torre de Gryffindor, por otra parte Hermione se fue a la biblioteca. Supongo que es hora de ir a preguntarle al director si es que sabe como murieron mis padres.

Estaba frente a la "puerta" de un ave, la escalera donde me dirige al despacho de Dumbledore.

—Em... ¿pasteles de limón? —la ave giro hacia la derecha para que pase y suba por las escaleras. No sabía bien cual era la contraseña pero un día la escuche por unos alumnos de Hufflepuff, abrí la puerta del despacho—. ¿Profesor Dumbledore?

—Oh Anastasia, no esperaba a tu visita a estas horas de la noche, ¿no tendrías que estar en tu Sala Común? —pregunto el director mientras se paraba de su asiento.

—Lo siento profesor pero es una pregunta urgente ¿puedo o tendré que ir a dormir?

—Tendrías que hacer la segunda opción pero dejo que hagas la pregunta. ¿Cuál es? —preguntó con una sonrisa.

—Nadie me ha dicho como han muerto mis padres, ni los propios Weasley me lo han mencionado, ¿usted sabe con que hechizo Voldemort los mato?

—Puede ser que sepa o no, pero no te voy a mentir ya que lo tendrías que saber hace unos años atrás. Voldemort los mató con un Crucio y luego con un AvadaKadavra. Por lo que me han explicado es que los sorprendió desde atrás. Lo que nunca sabremos es porque los mató, ¿a caso tu padre tenia alguna "cuenta pendiente" con él? —me preguntó, no tengo ni idea.

—No lo se profesor. Era muy pequeña y estaba en mi propia mente, no pensaba en los asuntos que tenían mis padres —respondí algo apenada sin saber que hacían mi madre y padre.

—Si tienes muchas dudas creo que dos personas que tú conoces hace pocos años pueden ayudarte. ¿Por qué no les escribes una carta con las preguntas que tengas? —pregunto y me sonrió.

La respuesta a las preguntas, eran los Weasley. Molly y Arthur deben saber algo.

¡Hola! Ya casi llegamos a 2.000 leídas, para mi es como: Wow, nuncallegué a esto. En serio, pensé que muchas no lo iban a leer. Les tengo que agradecer mucho, un abrazo muy grande.

Si lea gusto denle a la estrella y comenten.

Adiós :D