『✧』Capítulo 1. Un mal despertar

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Noelia caminaba de noche en una calle húmeda y fría tras la tormenta. Buscaba su nuevo destino, la atracción de horror de Fazbear Fright. Si quería encontrar a su padre tendría que ir tras sus pasos antes de su muerte. Todos sus antiguos aparatos y pertenencias habían sido trasladados a aquel lugar, y ella tendría que ir para averiguar la verdad. Algunas personas pensaban que su hermana mayor estaba loca. Charlie afirmaba que su padre estaba vivo en algún lugar, que el cadáver encontrado en el traje de Fredbear en su casa no era de Henry. Noelia la creía y quería ayudarla. "Encontraremos a papá" le decía siempre.

Puede que llevaran años sin verse, que Charlie se hubiera marchado con su tía a St. George sin ser consciente de que su hermana estaba encerrada en Freddy Fazbear Pizza y que su tía no la conocía. Aquel remordimiento la acosó durante años, rogándole a su tía regresar a Hurricane para ir a sacarla de aquel lugar olvidado, sin éxito alguno. Finalmente, terminó rindiéndose y prometió que en cuanto fuera mayor de edad y poder irse a donde quisiera, regresaría por Noelia. Finalmente, al cumplir los 19, se presentó en su pueblo natal por el aniversario del asesinato de los niños y fue convenciéndose de que podría volver a adentrarse en su pasado para sacar a su hermana, si es que aún se encontraba allí. Después de mucho sufrimiento, logró reencontrarse con ella, abrazándola fuertemente, algo más aliviada de que no hubiera perdido a otro miembro más de su familia.

REGRESANDO AL PRESENTE

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REGRESANDO AL PRESENTE...

La calle, a medida que avanzaba, se volvía más oscura. De repente, sintió una presencia, alguien la persiguía. Una extraña sombra se mueve entre las callejuelas del lugar. Noelia empezó a correr, sin mirar atrás, el miedo la estaba invadiendo. El sujeto la persiguió con un hacha en la mano. Noe llegó hasta un edificio, sin fijarse cuál era, con la puerta abierta. Entró dentro y se encerró. El agresor empezó a dar golpes para intentar abrirla, sin éxito. Noelia tenía la adrenalina por las nubes, en su interior brotaba un miedo tan grande que no se podía explicar con palabras. Los golpes cesaron y un silencio espeluznante se apoderó del lugar. La chica, por un momento, pensó que todo había terminado. De repente, la puerta empezó a romperse, la estaban golpeando con el hacha. Comenzó a hiperventilar y cayó al suelo. Veía como la puerta se iba rompiendo y notaba como su corazón palpitaba a la velocidad de la luz. El pánico la paralizaba y no podía gritar. Sin previo aviso, una extraña sustancia negra y verde comenzó a cubrirla. No podía ver.

Abrió los ojos, había sido un sueño, pero parecía muy real. Se incorporó en la cama, tenía un fuerte dolor de cabeza. Miró a su alrededor, no era su cuarto, pero había estado antes allí, lo sentía. Estaba en una habitación bastante amplia, con antiguos juguetes corroidos por el tiempo. Había dos puertas, una a cada lado y un gran armario enfrente de ella. Sintió un escalofrío y pudo oír un susurro en su cabeza "huye, rápido". Saltó de la cama y huyó por la puerta izquierda. Mientras iba bajando las escaleras notaba que ella había estado antes allí. Cuando se dispuso a salir por la puerta principal, alguien la agarró del brazo y la volvió a meter dentro de la casa. Estaba a oscuras y solo podía ver a una sombra de ojos blanco grisáceos muy luminosos. La agarraba fuertemente del brazo, haciéndola daño. De repente, otra sombra apareció de entre la oscuridad y le dio una patada en la cabeza al agresor dejándole inconsciente. Noelia, liberada, corrió al salón e intentó protegerse con lo primero que encontró.

-¡Aléjate! ¡Si me tocas te mataré! - gritaba cerrando fuertemente los ojos por el miedo.

-¿Cómo quieres que te toque si sé que puedes hacerme daño si lo intento? - le preguntó el sujeto enfrente de ella.

Noelia se sorprendió, abrió los ojos y pudo ver quien le hablaba. Ante ella estaba un chico de cabellos castaños, lindas pecas en sus mejillas y unos enormes y brillantes ojos azules.

-¡Freddy! - exclamó feliz tratando de calmar su corazón.

Pero no estaba él solo, detrás de él aparecieron Foxy y Bonnie, dos de sus compañeros de su banda musical. Noe no se esperaba que estuvieran los tres allí, pero sin previo aviso, todo empezó a cambiar. Foxy y Bonnie comenzaron a gritar y a agarrarse fuertemente de la cabeza mientras que unas marcas negras comenzaban a recubrir todo su cuerpo rápidamente, sus cuerpos comenzaron a hacerse más grandes mientras de su piel aparecían unos extraños pinchos que desgarraban su piel, sus dientes se transformaron en enormes colmillos y sus ojos pasaron a tener extrañas formas geométricas. Se estaban transformando en Nightmares, aquellas extrañas criaturas que todos aquellos que temen a los animatrónicos sueñan con ellas en pesadillas en bucle. La chica no podía moverse del terror, la intentaron coger, pero Freddy, rápidamente, la agarró del brazo y la ayudó a saltar por la ventana del piso inferior a escasos centímetros del suelo mientras que el chico intentaba defenderse con fuertes patadas consiguiendo hacer que saliera por la ventana. Foxy consiguió agarrar una de las piernas del castaño y lo arrastró hasta el interior de la casa.

-¡Corre, Noe! ¡Corre! - le gritó desgarradoramente a la chica.

La chica, aterrada, hizo caso a su amigo. Salió corriendo hacia el pueblo y llorando mientras escuchaba los gritos de Freddy en el interior de aquella casa.

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