🎭⊰【Afnaf】⊱🎭

『✧』Capítulo 16. El vals de los miedos.

-Cumpliste lo que prometiste papá, volviste a por nosotras - continuó la chica.

-Os lo prometí a las dos Abby. Nunca os mentiría - contestó Vincent sonriendo agradecido de volver a ver a su hija.

-Pues... Viniste en el peor momento... Y lo digo en serio. No debes estar aquí.

-¿Por qué?

-Vaya, vaya. Pero mira quién ha vuelto. El hombre que resultó ser un mentiroso compulsivo.

Al escuchar aquella voz, Vincent se quedó completamente petrificado, mirando a su hija quien apartaba la mirada de vergüenza.

-Por eso... - suspiró la de cabello anaranjado.

-Renata... - musitó aterrado el hombre con un sudor frío recorriendo su frente.

-Qué manía tenéis por llamarme así. Ese nombre era mío cuando estaba viva y casada contigo, ahora soy Ballora, una máquina cualquiera. No soy ni tu esposa, ni madre de nadie - dijo bastante molesta y dolida al recordar como había terminado así por culpa del que tenía delante.

-No, nuestros hijos seguirán siendo nuestros niños. No deberías tratar la situación de esa forma tan cruel, Renata.

-Olvídalo Vincent, todos estamos muertos menos Axel. Puede que tú conserves tu cuerpo, pero es por culpa de ese robot que tienes dentro de ti y que no logres pudrirte como el cadáver al que posees.

-¿Vas a matarme...? - preguntó aún asustado.

-Mm... No, no lo haré. Porque por lo menos hiciste algo bien.

-¿El qué?

-Cumpliste la palabra de tus hijas, al contrario de la que me hiciste a mí, ¿te acuerdas? Hasta que la muerte nos separe. Sí, veo que todo lo vas terminar haciendo, pase lo que pase y literalmente hablando - le soltó pegándole un puñetazo en la mandíbula tumbándolo en el suelo yéndose con todo el orgullo del mundo.

Mientras, en la sala contigua, William esperaba aburrido a Noelia sentado en el escenario lleno de polvo. Estaba tan aburrido que comenzó a bostezar y a cerrar los ojos ayudado por la tranquilidad y la oscuridad que inundaba el lugar. De repente, el chico se asustó tapándose fuertemente los oídos al escuchar una estática muy potente cerca suyo.

-¡Agg! ¡¿Qué coño suena?! ¡Qué horror! - gritó retorciéndose sobre el escenario.

-¡Perdón! ¡Perdón! ¡Siempre hago interferencias! - gritó una chica vestida como un zorro anaranjado deteniendo el sonido.

-Ay, linda, debes controlar ese don que tienes con las señales - le confesó un chico con la misma ropa que la contraria, pero de color rosado.

-Han pasado años y aún no controlo... Me gustaría aprender... - comentó desilusionada sin prestar atención al chico tirado encima de la gigantesca tarima de madera.

-No te preocupes Lolbit, a mi Fefi le pasa igual con su voz, el aprendió a vivir con ello. Tú también podrás - sonrió el zorro.

-Si tú lo dices Félix...

-E-eh... No puedo oír nada... - se quejó William reincorporándose tratando de destaponarse los oídos.

-Ya dije que lo... ¿Tío William? - se acercó la chica a él.

-¿Chloé...? - la reconoció enseguida.

-¡¿Qué haces aquí?! ¡¿Papá también está?! - preguntó asustada.

-S-sí... ¿Por?

-Entonces no le llegó el vídeo... Malditas interferencias... ¡No lo llegué a enviar! ¡No sirvo para esto! - gritó desesperada.