🎭⊰【Afnaf】⊱🎭

『✧』Capítulo 7. Te pido otra oportunidad...

Freddy le quitó las manos de la cara a Noelia con gran delicadeza. Ésta le miró tímida, sin saber que decir o hacer después de tantos halagos y actos que la ponían nerviosa. Su mejor amigo se la estaba declarando, pero aún tenía dudas.

-No te tapes la cara, así no podrás iluminar al mundo con tu sonrisa - le dijo el chico con esa sonrisa tan cautivadora.

-Está bien... No lo haré - respondió la chica tratando de sobrellevar la situación con más calma.

De repente, comenzó a sonar la vibración de un teléfono móvil. El chico metió la mano en su bolsillo sacando el aparato y observó el mensaje.

Fred: Tenemos que hablar hermano, ven a Freddy Fazbear Pizza, estamos esperándote.

-Me temo que la diversión se terminó. Tengo que ir con mi hermano. Si quieres podemos quedar luego... ¿Quieres? - le preguntó el chico mientras se rascaba la nuca tímidamente.

-S-sí... Me parece bien - contestó la chica sonrojada.

Freddy se fue de la habitación y la chica se tumbó encima de la cama.

-¿Por qué se me empiezan a declarar todos ahora? - susurró nerviosa volviéndose a tapar la cara con las manos.

En ese mismo momento, Charlie la observó desde la puerta con una sonrisa burlona.

-Uy, uy, uy~ Mi hermanita está enamorada~ - le canturreó con tono burlón.

-¡No! ¡No lo estoy! Es solo que se me han declarado dos chicos en menos de 24 horas... No sé que hacer...

-Pues elige el que te guste más, tampoco creo que sea tan difícil.

-Si lo es Charlie - le rectificó seriamente.

-Uy, perdona. Ya veo que a los dos les quieres mucho.

-¡No! A Freddy si le quiero. Odio a William...

-Pues no lo parece~ - soltó Charlie mientras se escabullía de la conversación.

-¡¿Cómo que no lo parece?! ¡Charlie! ¡Vuelve aquí! - gritó levantándose de un salto de la cama persiguiéndola por toda la casa.

{💠}

Una hora más tarde, Freddy estaba en las puertas de la pizzería. Iba tranquilo, pero estaba bastante concentrado repitiéndose la misma pregunta: "¿Qué piensa Noelia de mí ahora que sabe lo que siento por ella?". Al llegar adentrarse cada vez más vio las luces de la sala de fiestas principal encendidas, pero ni rastro de nadie.

-¿Dónde están todos? - se susurró a sí mismo.

De repente, William apareció tras una esquina tras Freddy, y a la velocidad del rayo, le dio un fuerte golpe en la nuca con una palanca metálica, haciendo que el castaño perdiera el conocimiento.

-¡¿Quién ríe ahora Freddy?! - río el inglés y le clavó un hacha en la espalda para asegurarse de que su venganza se había cumplido.

{💠}

Ya al anochecer, cuando los rayos del atardecer bañaban todo el pueblo, Noelia estaba frente al centro comercial abandonado, esperando la llamada de Freddy o mínimo un rastro de él. Cansada de esperar, se armó de valor y entró dentro del edificio, buscando la puerta trasera para poder entrar. En el interior, todo estaba a oscuras. Caminó unos escasos metros hasta que, sin tiempo para reaccionar siquiera, una mano la tapó la boca con un pañuelo lleno de cloroformo, haciéndola dormir. 

La chica despertó viendo una enorme habitación de paredes blancas bien decorada, pero en la que nunca había estado. Miró a su alrededor, todos los muebles estaban llenos de pétalo de flores multicolor. Se fijó en una mesita blanca con un mantel color morado pastel que había en una esquina, en ella había una nota doblada en la que ponía su nombre con una caligrafía hermosa. Lo abrió y encontró un pequeño mensaje: "Ponte esto, tengo algo que decirte". Tras esto, vio que al lado de donde se encontraba el papel también había una cajita, la abrió y se encontró un colgante. Era un micrófono plateado con un lazo. Se lo puso y se miró en un espejo, le había encantado. Salió del cuarto y encontró todo el suelo con más pétalos de flores, bajó las escaleras y llegó a un gigantesco salón. En el centro había una mesa muy bien decorada. Noelia no se fiaba e intentó salir por la puerta principal, pero estaba cerrada. Buscó más formas de escapar, pero tampoco quería romper alguna ventana por si se estaba equivocando. No le quedó más remedio que esperar. Se sentó junto a la mesa y, de repente, alguien entró en la sala.

-Freddy, ¿me trajiste tú aquí? - preguntó la chica al ver de quien se trataba - ¿Te veo mucho más alto que antes o estoy muy cansada...?

El chico, sin decir ninguna palabra, la cogió de las manos y la miró a los ojos.

-Te ves muy hermosa - le dijo el chico.

La chica se sonrojó un poco. No sabía que decir.

-Veo que te pusiste el regalo que te hice - añadió el chico señalando el colgante.

-S-si, es muy bonito, me encanta - le contestó Noelia algo tímida.

Freddy le sonrió. La chica le miraba tímida a los ojos con el corazón latiendo a mil por hora.

-Freddy, ¿qué hago aquí? - le preguntó finalmente.

-Solo quiero estar contigo a solas - le contestó el chico.

Freddy comenzó a mirarla de arriba a bajo mientras la agarraba de las manos.

-Que linda te ves hoy con esa ropa. Te queda bien el color azul de tu blusa - la intentó halagar.

-¿G-gracias? - dijo la chica dudosa.

De repente, Freddy la acorraló en la pared de una manera que ella conocía bien, había caído de nuevo en su juego.

-Me dan ganas de besarte de nuevo... - le confesó con tono dulce corroborando sus dudas.

-No es él, ¡vete de ahí! - le pidió Yara.

-Qué cobarde, no voy a dejar que éste te tenga, eres asquerosa... - la respondió una voz.

-¿Perdona? ¿Quién eres tú para decirme eso? - se extrañó la enlace para ver detrás de William a alguien como ella, un hombre flotante de ojos rojos.

-¿Te importa acaso? Lárgate, mi hermano no tendrá nada con tu puta poseedora, ¿oíste?

-¡¿Qué crees que estoy intentando hacer?!

Los dos enlaces comenzaron a pelear entre ellos por separarlos a ambos. Noelia miraba al quien tenía enfrente. Sabía que ese no era el castaño, él nunca la había besado. Sólo lo había hecho una persona. William. Pero ella no podía moverse, se le quedó mirando y su corazón se aceleraba. El chico la devolvía la mirada mientras se imaginaba el beso que quería disfrutar con ella.

-William... Déjame... Te dije que no... - le intentó rechazar la chica.

-Solo quiero decirte una cosa~ - le pidió el chico.

-¿El qué? - le preguntó la muñeca tratando de no caer en sus encantos.

-Te pido otra oportunidad... - le pidió tiernamente por una vez en su vida.

-¡William! ¡Ni se te ocurra! ¡Me da igual que seas mi hermano, yo te mato! - le chilló su enlace.

-Cállate Vincent, yo la amo.