Capítulo 16

3 1 0
                                    

—No… no. ¿Tienes un auto, cierto?

—Sí.

—Sólo sácame de aquí.

Incliné mi cabeza cuando me siguió a la carretera de grava hacia el área de aparcamiento. Una multitud todavía se encontraba alrededor de la tumba de WooSeok a varios pies. Busqué a tientas por mis llaves, desbloqueé el auto y Nam entró, cerrando de golpe la puerta. Inmediatamente arranqué el motor y salí de la plaza, conduciendo hacia la salida.

—¿A dónde quieres ir?

—A dónde mierda sea el polo opuesto de esta pesadilla. Sólo conduce por un rato.

Nam inclinó su cabeza hacia atrás en el asiento con sus ojos cerrados. Su pecho ascendía y descendía cuando aflojó los tres primeros botones de su camisa. Cuando dimos con una luz en rojo, le envié un mensaje a mi madre.

Todo está bien. Nam tuvo algo como un ataque de pánico y estoy llevándolo por ahí. Asegúrate de que Ken te de un aventón al restaurante y hazle saber que Nam está conmigo. No estoy segura si vamos a perdernos la comida.

No esperaba que me respondiera desde que el servicio aún estaba en marcha, pero esperaba que hubiese comprobado su teléfono una vez que se diera cuenta de que nos fuimos.

Gruñó. —Mierda.

—¿Qué?

—Mis cigarrillos están en el auto de Ken. Realmente necesito uno.

—Podemos parar y conseguir alguno.

Levantó la mano. —No. No pares. Sólo conduce.

Así que eso fue lo que hice. Por dos horas seguidas, conduje por la carretera. Era a mitad del día por lo que el tráfico era ligero. Nam estuvo tranquilo todo el tiempo, la mayor parte mirando por la ventana. Tuve que parar en algún momento, sino terminaríamos saliendo del estado. Efectivamente, quince minutos más tarde, la señal de Bienvenido a Incheon me saludó. Me dijo que lo llevara al polo opuesto del cementerio, para hacerle olvidar. De repente tuve una brillante idea y supe exactamente donde podíamos ir.

—Sólo otros veinte minutos más y entonces pararemos en alguna parte, ¿de acuerdo?

Se giró hacia mí y habló por primera vez en horas. —Gracias.

Quería extender mi mano a la suya, pero me resistí. Unos minutos después, parecía que se había quedado dormido. Recordé a ChoHee diciendo que no consiguió dormir nada desde que se enteró de que WooSeok murió. Mi teléfono sonó y atendí.

—Hola, mamá.

—____, hemos estado preocupados. La comida ha terminado. ¿Está todo bien?

—Todo está bien. Todavía estamos viajando. Vamos a parar pronto. No te preocupes, ¿de acuerdo? Siento haberte dejado.

—Estoy bien. Lo peor ha pasado. Estoy con Ken y SeulBi por la noche. Sólo cuida de Nam. No debería estar solo.

—De acuerdo. Gracias por entenderlo, mamá. Te quiero.

—Yo también te quiero.

Estábamos llegando a nuestro destino, así que di un empujoncito a Nam. —Despierta. Estamos aquí.

Frotó sus ojos y me miró mientras continuábamos por el camino de entrada.

—¿Estás llevándome para visitar el mágico Mago de Oz?

Tenía razón. El edificio próximo como que me recordaba al camino de ladrillos amarillos con el enorme castillo al final.

—No, tonto. Es un casino.

BTS Lucky {RapMonster & ____}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora