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Al día siguiente los habitantes de aquella pequeña urbanización exclusiva se levantaban para hacer sus quehaceres cotidianos.

Los nuevos habitantes se levantaron cada uno haciendo sus faenas. Las parejas quedaron temprano para sacar a pasear sus mascotas, sabían que había un parque habilitado para ellos y querían disfrutar y conocer la zona.

Más tarde, Hana y Aki se pusieron a desayunar algo ligero y se arreglaron para pasear y aprovechar el buen día de sol que hacía.

Otra madre con su hijo también se arreglaban para dar la bienvenida a los nuevos vecinos. Liam se había puesto unos skinny camel con las rodillas rajadas, una camiseta de manga corta blanca con un chaleco negro y unos vans blancos. Tenía un piercing en una de sus orejas de una pluma plateada, un reloj y un anillo en el dedo índice circular con plata vieja y pulida. Su madre iba con un vestido entallado en azul rey y unos zapatos de aguja en negro, sus joyas habituales y maquillada con labios rojos.

Liam nada más verla rodó los ojos, siempre tenía que dar la nota.

Se dirigieron a la puerta de la casa de en frente donde fue a llamar pero justo en ese momento Hana abrió la puerta. Las dos mujeres se quedaron un momento sorprendidas pero enseguida ambas dibujaron en sus rostros una sonrisa, una de nervios y la otra simulando amabilidad.

- Buenas! Querían algo?- Dijo Hana cordialmente.

- Hola buenas! Soy Cecil, quería darles la bienvenida a la urbanización. Iban a salir?- Respondió con finjida pena.

- La verdad es que sí. Queríamos aprovechar el buen día para conocer la zona y pasear un rato.

- Os podríamos acompañar y os hacemos de guía! Perdón mi mala educación, este es mi hijo Liam.

- Encantada Cecil y Liam, yo soy Hana y el es mi hijo Aki. Nos encantaría un poco de ayuda por aquí. No me gustaría perderme... Jajaja

Cuando Hana salió con la silla de ruedas y Liam pudo observar bien al chico. Definitivamente era un doncel y muy hermoso, además. Llevaba unos skinny vaqueros y una camiseta ancha que dejaba ver uno de sus hombros de color mostaza, unas convers blancas y lo curiosos era que llevaba las dos orejas perforadas, en una llevaba dos pendientes, era dos esferas plateadas y una un brillante pero arriba de ese tenía un zarzillo plateado como si fueran una pequeña enredadera de hojas. El cabello lo llevaba recogido en un moño despeinado y varios mechones blancos le caían por el rostro, unas gafas de pasta negras adornaban su look. Su madre iba con unos jeans negros y una camiseta azul pastel de gasa, no llevaba maquillaje pero no le hacía falta, era una mujer madura pero conservaba su belleza natural y aquellos rizos rubios caían por sus espalda dándole elegancia. Liam no pudo evitar comparar la elegancia y sencillez de aquella mujer con la elegancia recargada de su madre.

Ambas mujeres hablaban de la zona, que era segura, un lugar para relajarse y formar una familia.

- De donde vienen Hana?- Cecil curiosa como siempre pero a Liam también le interesaba así que prestó atención a la conversación.

- Mis hijos, sus parejas y yo venimos de España, hacía tiempo que no volvía a mi hogar.- Aquella mentira debía de decirla porque según los papeles todos eran estadounidenses.

- Y su marido? Perdón si me meto donde no me llaman.- Posó su mano en el hombro de la mujer de manera reconciliadora.

- Estoy divorciada. Mis hijos son mayores de edad y quisieron venir a vivir juntos.

- Están casados verdad? Aunque parecen muy jóvenes.

- Mi hijo Christian se casó antes de cumplir los 24 hará 9 años y ahora esperan su primer hijo. Bueno..., sera niña la verdad. Y Cristel se caso a los 25, ya están juntos 2 años.

- Encontraron el amor temprano. Eso es hermoso, y tú Aki? No encuentras a nadie?

Aki la miró con ganas de llorar. Ojalá lo que llevaba en su vientre fuera fruto de una noche de pasión con su pareja pero ahora no deseaba a ningún hombre a su lado.

- La verdad es que Aki es muy selectivo. Y ahora no está en condiciones de tener una pareja.

- Veo que eres callado. Supongo que la vida en silla de ruedas no es fácil.

- Es temporal.- La voz de Aki sonó melodiosa y dulce. Era un doncel en toda regla. Hermoso, dulce, delicado... Por lo que Liam veía en él, cualquier hombre desearía tener una joya así. Hasta creía que peligraría alguna que otra relación por él, aunque no lo deseara ni buscara.

- Qué te pasó? Si se puede saber- Preguntó Liam.

- Un desafortunado incidente, pero con rehabilitación volveré a caminar. Mamá puedo ir a los columpios?

- Claro, pero ten mucho cuidado, sabes que no puedes hacer esfuerzos grandes.

- Te puedo acompañar?- Se ofreció el moreno. Aki simplemente afirmó con la cabeza y el chico lo llevó hasta los columpios. Le ayudó a levantarse y sentarse con cuidado en uno de ellos, el otro lo ocupó él.

Estuvieron un rato en silencio y Liam estaba cavilando en cómo continuar la conversación, al parecer no era muy hablador.

- El sábado habrá barbacoa en mi casa para daros la bienvenida al barrio. Te gusta la...

- Barbacoa? Claro! Por suerte soy carnívoro, aunque algo especial con las carnes que no están tiernas.- Sonrió levemente a su acompañante.

- Una burger? A eso no le puedes decir que no!- Le devolvió la sonrisa.

- Mientras lleve bacon, perfecto.- Ambos se rieron y descubrió otra cosa que le hacía quedarse embobado. "Su risa enamora", pensó. Empezaba a caerle bien el chico.

- Para el mes de Julio es mi cumple. Ya no me quedan invitaciones pero te invito personalmente si quieres venir. No se que me harán pero empezará en mi casa. Es el 7. Te apetece? Venga, no me digas que no! Te cuidaré, lo prometo.- Alzó mano extendiendo el dedo meñique, típico gesto infaltil pero poco le importaba. Aki aun estaba reticente en aceptar pero seguro que su madre le insistiría para hacer amigos así que levantó su mano derecha y entrelazó su meñique con el del moreno.

- Iré! Pero nada de alcohol. Lo odio.

- Ok. Una promesa de meñique siempre se cumple.

Tanto las madres como los jóvenes siguieron hablando y paseando hasta llegar a un bar muy lujoso. Allí siguieron conociéndose y hablando de banalidades. La verdad es que fue un gran día para ambos.

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Llamada telefónica:

*Qué tal te va Oso!!

* Hola muñeco! La verdad es que hoy ha sido un día mortal. Estamos en la recta final y estoy destrozado. Tengo ganas de dormir.

*No te me quejes cuando estás ganando un pastón y haces algo que te gusta! Enojón!

*Que me guste no quiere decir que no me agote. Además, qué tal te fue la bienvenida a los vecinos? Son simpáticos o unos engreídos?

*Fue genial! La verdad es que a Aki me lo esperaba más estirado pero a pesar de ser callado al principio es bastante guay. Y por cierto..., una belleza. Que pena que tengas novia.

*Jenny también es guapa! No te metas con ella! Se que no te cae pero podrías cortarte un poco, es mi chica y la quiero.

*No dije nada! Ademas, no crees que 'la quiero' son palabras mayores?

*En fin- Suspira cansado- Me alegro que hayas hecho por fin un amigo de tu mismo sexo. Irá a la fiesta? Así lo conoceremos.

*Si irá pero ni se os ocurra darle alcohol, lo odia, además esta delicado así que cuidado con él, ok?

*Tranqi chaval! Lo pasaremos bien pero os cuidaremos. Sabes que siempre lo hago.

*Lo sé. Bueno, te dejo que querrás dormir.

*Hasta la próxima primito!!

Fin de la llamada.

Future ~PAUSADA TEMPORALMENTE~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora