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A la semana siguiente, tanto Lis como Aki tenían visita a la Obstetra.
La familia entera aprovechó ese día para ir junta y pasear por las calles de L.A., ir a la playa y pasar un día todos juntos fuera de la urbanización.

Liam no pudo ir porque le salió trabajo en una sesión de fotos de una revista importante, pero le había pedido que le mandara la foto de la eco por whatsapp.

La Doctora se llamaba Melissa Gordon y empezó con el caso de Lis. Ella estaba pasando un embarazo bastante complicado porque tanto las nauseas como los vómitos no se le iban y ya estaba cumpliendo 6 meses. Había perdido peso pero en la eco salió todo bien. La pequeña Edén tenia su peso y Lis no estaba mal del todo. Le mandó unas vitaminas prenatales y unas pastillas para sobrellevar las nauseas.

Después se puso a ver el caso de Aki. La mujer ponía cara de horror en los primeros informes y daba miraditas al joven doncel que no estaba nada contento conque alguien más supiera cómo quedó embarazado. No había opción así que aguantó hasta que la mujer terminó de leer.

- Bien! Tu caso es complicado y a la vez un milagro. De haber quedado estéril, ahora estás esperando gemelos. Ve tras el biombo y cambiante, si necesitas ayuda que te acompañen.

Cristel fue con su hermano caminando poco a poco hacia el lugar indicado y se cambió la ropa por una bata blanca. Cuando terminó lo ayudaron a subir a la camilla y levantó la bata para dejar expuesta su prominente barriga. Ha ese paso le había crecido tanto que parecía de 6 meses en vez de 3.

La mujer extendió el gel frío por la zona y con el micro lo arrastró para poder ver a través de la piel. En la pantalla se podían ver unas formas no muy bien definidas pero la doctora empezó a tocar unos botones hasta dejar la imagen más clara. Un "Oh, dios!" salió de ella y la verdad es que todos podían ver a qué se refería.

- No se como a pasado esto pero no esperas gemelos, sino trillizos.- La mujer se giró para ver al chico que reflejaba angustia y estaba más blanco que el papel.

- Es un error escaso pero puede pasar. Con razón tu barriga es más grande de una de 3 meses. Te daré lo mismo que a tu cuñada, pastillas prenatales y os aconsejo a ambos que acudan a los cursos previos para embarazadas. Os irá muy bien. Te tomaré el peso y ya puedes cambiarte.

La verdad sea dicha, todos estaban en shock. Aki simplemente se dejaba vestir, parecía un autómata. Los bebés estaban en buen peso para ser tres aunque uno de ellos era un poco más pequeño pero no era alarmante.

Una vez que salieron de la consulta siguieron con el día estipulado. Aki no quería volver y encerrarse en casa, todavía no. Pero ahí estaba, viendo una y otra vez la foto de los tres pequeños. A los 3 meses no se distinguía su sexo pero eran tan lindos! Una lágrima bajó de su ojo y su madre la interceptó en el camino.

- Estás bien, cariño?- Le apretaba sus manos para darle fuerzas.

- Solo me quedé en shock pero ahora estoy bien. Son hermosos, verdad?- Dijo sin apartar la mirada de la fotografía.

- Muy lindos mi bebé. Que te parece si miramos cosas para el cuarto de los pequeños?

- Me encantaría! Lis me ayudarías también?- Esta vez su tono de voz era más animado. Siempre pensó en tener hijos cuando se casara porque los adoraba, aunque nunca pensó que los tendría de esa manera. No era plan de echarse a llorar y deprimirse, nadie se lo reprocharía durante un tiempo pero sabía que a pesar de sus ataques de ansiedad, la idea de haber cambiado de vida y tener a esos enanitos creciendo en su interior le sacaban una sonrisa de vez en cuando y si se trataba de comprar cosas para los pequeños, mejor se ponía.

De pronto se acordó de que le había prometido una foto de los bebés a Liam y se la mandó. Seguro que cuando tuviera un rato libre no pararía de preguntarle de todo. Era así y le gustaba. Le hacía reír y eso era lo que necesitaba.

Primero fueron a la tienda de colores, al no saber el sexo de los bebés empezó a mirar colores neutros y que quedaran lindos en una habitación infantil. Después de un largo debate a Aki le pareció adecuado un color menta para el cuarto y luego pintar formas de nubes difuminadas en blanco en algunas partes de la habitación.

 Después de un largo debate a Aki le pareció adecuado un color menta para el cuarto y luego pintar formas de nubes difuminadas en blanco en algunas partes de la habitación

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Después de contratar a un pintor y quedar en un día que les viniera bien, se fueron a una tienda de muebles para bebé. Había cada cosa! A Aki se le iluminaron los ojos y el resto al verlo así se alegraron. Hacía mucho que no veían en él una ilusión y una sonrisa tan genuina como la que tenía en ese momento, y no quisieron chafar la atmósfera tan hermosa en la que se encontraban.

A pesar de no tener un límite establecido, se cuidaron mucho en elegir los muebles que no fueran tan caros. Pero a veces les era difícil. Encontraron tres cunas del mismo fabricante que aunque tenían ciertas diferencias en el diseño, hacían un conjunto muy vintage en color blanco. Escogieron un armario grande para los tres y poder guardar los pañales y otras cosas, aparte de lo obvio... Un par de cómodas también lacadas en blanco con cambiador que se podía quitar cuando ya no hiciera falta, colchones, 9 juegos de sabanas y colchas de tonos pastel entre el amarillo, aguamarina y celeste. Después unos protectores, todos iguales. Un sillón de lactancia en tonos crudo muy al estilo vintage y cogines de lactancia.

Las tiendas de utensilios y ropa de bebé  era la siguiente parada pero habían tardado tanto que el hambre llamaba a la puerta, así que hicieron una parada para comer.

Luego siguieron con el recorrido. Allí compraron tres cangureras de tela, una fue regalo para Lis que deseaba una y las otras dos para Aki, tendría que hacer malabares. Compraron 6 biberones anticolicos, los chupetes quería esperar y también para comprar los cordones, pues quería ponerles los nombres a cada uno. Compraron tres mantitas calentitas ya que nacerían en invierno y no sabía cuanto frío haría en esa época allí, cada uno de un color.

Encontraron unos conjuntos muy lindos para la salida de los bebés, tres peleles con motivos animales, uno era un gatito, otro un conejito y el otro un osito. Unos gorros de orejitas en blanco y un conjunto para cada uno en blanco y gris con gorro y guantes para las manitas. Bañera adecuada para los baños y como no, los carros.

La dependienta ya se dio cuenta que iban comprando para tres así que les aconsejo varios modelos que se podían unir con unos enganches si deseabas. Al final se decidió por un carro doble y un individual del mismo modelo en tonos crudos. El resto de los detalles ya los compraría más adelante cuando supieran los sexos del los pequeños.

Salieron de allí cargados y menos mal que los muebles y los carros los enviarían a casa a la semana siguiente, cuando la habitación estuviera pintada.

A pesar del golpe del principio y de los recuerdos de los malos momentos, pasarlo con su familia y sabiendo que formaría otra, Aki se durmió esa noche con una sonrisa y disfrutó de unos sueños llenos de paz después de mucho tiempo.

Future ~PAUSADA TEMPORALMENTE~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora