¿No me temes?
El compañero de oficina ya se había marchado, Jimin escuchaba los últimos pasos poco audibles del pasillo iluminado, estaba quieto en su lugar pero pronto asintió para reaccionar, dejó la tabla de exámenes en la mesa y se dispuso a salir de cuarto, caminando directo a las habitaciones de control, solo habían tres víctimas que por lo bueno, no hacían escándalos, Jimin por precaución asomó su rostro por la rejilla de la puerta, viendo como la mujer anciana estaba en medio del suelo, en posición fetal, quería creer que estaba dormida.
La última habitación era la de Yoon y Jimin luego de revisar las primeras dos, se dispuso a caminar sin meditar las consecuencias. Trabajadores haciendo turnos nocturnos eran pocos, unos cinco o cuatro si es que ya se estaban retirando, atendían oficinas y papeleo de madrugada en el tercer piso del hospital, a pesar de sentirse tranquilo de que nadie lo molestaría (Ya que estaba en el segundo piso) por lo que estaba a punto de hacer temía que su objetivo lo atacara, pues a pesar de parecer una persona normal, era un enfermo mental que sufría esquizofrenia, ataques de ansiedad y lo peor ¡Era un maldito Asesino serial que si no fuera por su condición estaría pudriéndose en la cárcel más cercana del santo juicio! Frenó su pasar cuando detectó lo último, pero después de todo ¿A que iba? No tenía un rumbo fijo y a estas horas sacarle una excusa no iba a servir, Yoongi podía estar enfermo pero no era tonto.
Por precaución caminó a la sala de enfermería que solo se encontraba en frente, recogió un frasco de sedante intramuscular y una jeringa nueva, rompió el cristal del contenedor y luego abrió la molesta bolsa de la jeringa, quitando la tapa de esta para derivar la aguja al pequeño orificio del envase y así, dejar de la fuerza de gravedad absorbiera todo el liquido potente llenando hasta un cierta cantidad de la jeringa. Dejando así, la dosis lista para ser utilizada quien después de taparla nuevamente, se la echó al bolsillo.
Caminó a pasos lentos e inseguro de sí mismo hacia la puerta central de la habitación que quería ir, era como si una parte de él lo llevara a la rastra donde el extraño tipo de quien pudo alejarlo del tal ente, inseguro más que todo por las horas de la madrugada, el silencio de la ausencia y la gran posibilidad de un ataque, es que será que realmente Yoongi no es como todo el mundo dice ser. O quizá solo es un pensamiento estúpido por parte de Jimin al tener un corazón dulce y molestamente empático.
Ya en frente, giró la manilla apretada por el metal logrando que esta se abriera en cosa de segundos, un rechinido agudo pero por suerte rápido rompió el silencio de la habitación producto a la puerta siendo abierta, Jimin se agitó, miró para todos lado, asustado de que alguien se alertara pero no, antes de entrar y al asegurarse del exterior, miró en frente, ahí estaba, Yoongi estaba en una esquina y ya sabía que Park estaba allí, pudo olerlo, sentirlo además de que él se lo dijo. No se inmutó ni de voltear, pero obvio que estaba despierto.
- Pensé que te habían sedado... - Murmuró Jimin, acercándose con cuidado donde Yoongi, quien seguía dándole la espalda. - Voltea.. - Ordenó, Yoongi no hizo caso si no después de unos segundos.
Sus expresiones estaban tranquilas, incluso el platinado esbozaba una sonrisa humilde que a pesar de verse verdadera aterrorizó a Jimin por unos segundos. - No les quedaba Sedante intravenoso, dijeron que les valía mierda y se fueron. - Respondió con normalidad.
El rubio estaba dudoso pues hoy el despacho de medicamentos había llegado con todas las medicinas necesitadas por el hospital y pacientes ¿Es qué acaso no se dieron la manía de buscar los anestésicos necesitados? Frunció el entrecejo molesto.
- Pero después de todo es lo que merezco, un cuidado miserable para alguien miserable. - Yoongi suspiró, removiendo un poco sus brazos para evitar que estos se acalambraran.
- Eres un paciente que al igual que todos debes ser tratado como debes. Son tus derechos. - Reprochó con razón, poniéndose de rodillas frente a Yoongi, este chasqueó la lengua y rió como maniático cabeza bajo. Fue inevitable que el rubio no se alterara.
-¡Joder! Le he arrebatado los derechos de vivir a más de treinta persona, es que si no es por la mierda que me sigue y me colapsa estaría pudriéndome en una cárcel barata. -
- Lo dices con demasiada soltura. -
- No te atreverías a contarle a nadie ¿Verdad? - Yoongi arrastró sus pies hasta quedar más cerca de Jimin quien por instinto se alejó, en verdad solo hizo hacia atrás su cuerpo.
Por primera vez estaba siendo amenazado y sabía que Yoongi era capaz, estaba metiéndose en un gran problema.
Inconscientemente Jimin asintió, sin saber que su profesión se estaba yendo a la mierda solo por tratar de acercarse más al joven Min, quien ahora lo observaba con .. ¿Deseo? Dios no, por favor no...
Jimin se levantó de inmediato y reaccionó agitándose la cabeza.
- Basta, estas amenazándome, no dejaré que un enfermo me amenace. –
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Enfermo Mental / M.yg
ФанфикLuego de cinco años escondido en los más rurales lugares, YoonGi, dependiente de la esquizofrenia es encerrado por cadena perpetua en el hospital psiquiátrico de Corea del Sur, Daegu, donde paga la condena de asesinatos y torturas macabras bajo su e...