Hacia el final de esa semana me reuní con una colega de otra Universidad, Hyomin. Intentamos algo hace varios años a tal grado de terminar metiéndonos mano medio borrachas en el baño de la casa de unos amigos. No funcionó: ella estaba aún interesada en su ex y yo ya estaba enamorada de mi pareja actual, pero nos habíamos hecho amigas en el proceso.
H-Qué tal las cosas con chae young? – preguntó Hyomin
J-Ya sabes, bien. Todo bien – expliqué sonriendo
H-Ustedes son el verdadero cuento de hadas ¿eh? Lo que viene después del “felices para siempre”… – dijo burlonamente
J-Pues… sí. No puedo quejarme de nada, Rose es un ángel.
Era la mujer con la que esperaba compartir el resto de mi vida, era extraordinaria: inteligente, sensible, buena, guapa, trabajadora, era la calidez del hogar. Llevábamos juntas 5 años increíbles en los que realmente nos habíamos convertido en una pequeña familia, pero era duro pensar que ese latigazo en el vientre que sentía cuando la besaba en los primeros años ya no estaba; podía jurar por mi vida que la amaba, pero… ese maldito pero. Me sentía aburrida, desagradecida por no estar totalmente satisfecha, ansiosa por asumir un reto y muerta de miedo de arriesgar un futuro estable con la mujer perfecta.
H-Pues para estar todo tan bien cada vez te veo con menos emoción cuando hablas de ella, – dijo preocupada – me emociono más yo cuando hablo de la chica que estoy viendo
J-Pues no sé. Tengo que confesar que a veces me pregunto si el amor adulto es así de predecible – le di un largo sorbo al café
H-Yo pensaría que sí, Jennie, no creo que se pueda vivir de la pasión de los primeros días toda la vida. No he visto a nadie que lo logre… lo que no quiere decir que no se pueda desear…
J-Ya… es cierto. – nos quedamos en silencio un buen momento y finalmente le dije –Tengo que contarte algo… – fingiendo desenfado – tengo una estudiante que todo el tiempo me reta en clase, me pregunta cosas, me mira. ¡Todo el tiempo me mira!
H-Ajá… una admiradora – exclamó aburrida
J-Sí, exacto
H-Sí, es incómodo, pero pasa mucho. – explicó – A mi me ha pasado varias veces, sobre todo cuando saben que eres homosexual, es como si eso los animara más, se identifican
J-No sé – reflexioné – no creo. En las primeras dos semanas de clase suelo descubrir a todos los gays de los grupos… ya sabes, por lo que soy tan abierta con el tema – dije – pero ella no…
H-Entonces tal vez no es lo que piensas, o tienes dañado el radar – dijo divertida – Jennie, tienes que pensar que somos modelos de conducta, así como algunos chicos nos odian, otros nos admiran por alguna extraña razón – y rió –. Tal vez solo sea eso
J-Tienes razón… – dije sopesando su opinión con las muchas miradas de Lisa, no me cuadraba del todo
H-Ni siquiera te voy a preguntar cómo es la chica, no valen la pena los pensamientos eróticos con alguien que acaba de salir de la adolescencia – sentenció
Y tenía razón. Fuera lo que fuera la manera en la que me miraba y me hablaba esta estudiante, no la calificaba para nada. Si la hubiera conocido en un bar ni la habría mirado ¡era muy joven! También era muy guapa… quizá sí la habría mirado.
Al despedirnos decidí devolverme a la Facultad caminando para poner en orden mis ideas un poco pero solo conseguí pensar en el culo de esa mujercita menuda y sensual moviéndose despacio frente a mi en la escalera de la facultad, en esos ojos que me buscaban entre todos los ojos en cada clase.
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La luz del fuego
FanfictionJennie una profesora universitaria comienza a interesarse por una estudiante. Por mas que lo niegue su atracción aumenta aun mas, a tal grado de ir a buscar a lisa cuando esta pide su traslado a milan.