Hace más de dos semana desde que Jade llego a Seattle y la misma en la que Hayley puso las cartas sobre la mesa sobre sus sentimientos, y había dicho lucharía por Tori, y así había sido la chica había empezado su plan de conquista, pero nuestra gótica, no se quedaba atrás y sé que se pensaría que esta tendría ventaja ya que Tori le amaba, pero al parecer Ferguson estaba haciendo un buen trabajo en tratar de conquistar a la chica.
La única que no estaba para nada contenta era la gótica, que hacia su plan de conquista pero se daba cuanta que sus miedos se podían hacer realidad, porque al parecer Hayley estaba logrando confundir a su Tori, pero ella no se echaba para atrás, pero también estaba consiente que Tori y Hayley tienen un secreto que las une, uno que ella no sabía y que eso le daba una ligera ventaja a la castaña, pero eso no iba hacer un impedimento para ella, Tori la amaba solo tenía que hacerle ver que lo que le dijo, y que su amor era verdadero, hacerle saber que no la lastimaría nunca más, bueno que no lo haría conscientemente, pero eso si, tenía que hacerle ver que la amaba con todo su vida, alma y ser.
Pero le era difícil siempre que se le ocurriera una idea, la estúpida de Hayley se la echaba a perder, por lo que siempre se quedaba sin nada, sabía que la chica estaba compitiendo de manera limpia, aún estaba sorprendida por como había actuado acerca de su venganza y haberle dicho a Tori que quería luchar por ella pero limpiamente, sin ningún chantaje para con ella, y eso le hacía pensar que la chica en verdad estaba enamorada de Tori sinceramente.
Eso le dolía porque Tori parecía confundida acerca de sus sentimientos, de los que hacia un tiempo estaba completamente segura, y la gótica no estaba equivocada, Tori si sentía algo por Hayley pero no era lo que la chica quería, empezaba sentir empatía y cariño, pero de lo que si estaba segura es que no podía corresponder al sentimiento que la chica castaña le profesaba, su corazón ya tenía dueña, y aunque a un estaba recia a lo que Jade le había declarado, podía ver que la chica estaba haciendo todo para conquistarla, y le daba risa ver como sus planes siempre eran aplastados por Hayley.
Y el puchero que siempre hacia al verse arruinado todo lo que tenía, le daba una ternura, ver la cara larga de la chica después de cada fracaso, hasta ganas de lanzarse encima de ella para dejarle claro con quien quería estar.
Hayley era otra cosa desde que había dicho que conquistaría a la ojicafe no había dejado de hacer todo para gánese el corazón de la chica, pero parecía que nada funcionaba, no es que al chica no empezara a sentir nada, pero sabía que no era para nada amor, sino algo de aprecio y cariño, pero no era lo que quería, le dolía para que negar algo que era obvio pero sabía que no podía obligar a la chica sentir algo por ella, Jade era una persona con suerte al a ver logrado que Tori se enamorara de ella.
Pero sabía que no se arrepentiría al estar luchando por ella, por primera vez estaba luchando algo por su cuenta, e independientemente del resultado estará contenta de haber podido hacer algo por si sola.
En este momento Hayley se encontraba caminando con una enorme ramo de rosas rojas para la mitad latina que se encontraba entrenando en el gimnasio, por lo cual se dirigía ahí, eso le gustaba ya que ella y Tori compartían una secreto, el secreto que al chica era Shelby Marx, pero sabía que en cualquier momento la pelinegra se enteraría de eso, y sabía que aunque la got estuviera enamorada de la chica el secreto le dolería bastante.
Al llegar se la encontró en cuadrilátero entrenando, mientras sus amigas Sam y Carly estaban de observadoras, cuando vio que la chica se detenía se acercó a ella para entregarle el ramo.
-Tori-le llamo, la mitad latina al escuchar su nombre voltio a ver
-Hayley-le sonrió y se acercó a ella
-Hola-le devolvió la sonrisa -estas son para ti-le entrego el ramo de rosas, que las tomo y se las llevó a su nariz para olerlas
-Gracias-le sonrió
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sentir
RomanceUna la mitad latina lloraba en su cuarto. -te amo-le dijo ya más despacio - ¿qué dijiste?-le pregunto negando con la cabeza -eres una maldita lesbiana-le dijo con asco -Jade...-le decía con un hilo de voz. -te odio Vega, te odio así que grábatelo en...