Iluminando el camino

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El verano había llegado y la brisa cálida inundaba el ambiente.

Marcus se encontraba en su habitación, en la penumbra escuchando un grupo post-hardcore, mientras se liaba un cigarrillo.

-Mierda de papel, asco de todo! -Gritó él enfurecido.

Sonó el timbre, era Andrew, necesitaba hablar.

-Qué quieres? Ahora si te hago falta, no? -dijo Marcus sin respetar lo bien o mal que pudiera sentirse su amigo.

-Necesito? Sabes qué necesito? Salir del puto pozo en el que me encuentro! Que estoy harto de que el corazón se aferre a lo perdido, de que me sigan temblando las piernas al verle, de odiar, y amar al mismo tiempo cada momento que pasé con ella, sus labios junto a los míos matando cada vez más, cada trocito de mi ser.

-An, ya te lo dije, sé que es muy difícil olvidar pero.. qué otra cosa puedes hacer?

-Supongo que nada.. Ya nada.-Andrew agachó la cabeza dolido y se dirigió a la puerta, Marcus le agarró del brazo.

-Espera! Tío, lo siento, pero esto tienes que hacerlo solo, podemos ayudarte, puedo ayudarte, pero no puedo evitar que te afecte, que te haga daño. Si necesitas hablar, buscame, ya sabes donde estoy.

-Gracias, supongo. .-Cerró la puerta, y al salir empezó a correr, corrió tanto que cuando se detuvo no sabía donde estaba, se encontraba confuso y cansado.

-Perdona, te ocurre algo? -preguntó una voz desconocida.

-Tú eres.. ? -dijo Andrew algo borde, ya que últimamente era su forma de dirigirse a todo el mundo.

-William, encantado, qué te preocupa?

-Cómo sabes si me preocupa algo? No me conoces..

-No hace falta conocer a alguien para saber que esta triste, y cabreado por algo. Es así como te sientes, no?

-Sí, conoces la canción "Lego House"?

-Ed Sheeran? Sí, por?

-Pues yo tuve que derribar las piezas de mi casa de Lego.

-Entiendo, estas así por una chica..

-Sacto.

William cerró los ojos y empezó a cantar, empezó a cantarla, la canción de la que Andrew hablaba, él le acompañó. Hasta que al fin se hizo el silencio.

-Eres una persona curiosa, sabes? -dijo Andrew pensativo.- Has conseguido ayudarme sin saberlo..

-Quién dijo que no lo sabía? -William sonrió, le dió la mano y se alejó cantando.

Qué demonios acababa de suceder? Había encontrado un amigo, alguien verdadero, pero no sabía nada de él, solo que era real. Volvió a caminar, y en toda la oscuridad que le envolvía volvió a ver a William, llevaba una linterna para iluminar el suelo. Iba iluminando el camino, para volver a casa, o quizás para que su nuevo amigo volviera a recuperar la cordura que había creído perder.

Siempre oscurece antes del amanecer. (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora