Aquí aguantamos

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Shena

No entendía muy bien lo que había sucedido, todo era sospechoso, quizás las muertes tenían un significado mucho mas abierto que una pelea de la infancia. No, no podría ser aquello.

Shena se sentó al igual que William alejada de los demás, necesitaba pensar, y no podía hacerlo con ese gallinero a las espaldas.

Marcus

Observó el panorama, no pintaba nada bien, pensó que lo mas lógico sería llamar a la policía, pero debía consultarlo antes con los demás, pero nadie estaba por la labor. Entonces decidió esperar algo más.

-Voy a hacer café.. -suspiró.- Quieres? -le preguntó a Andrew.

-No, gracias..

-Esta bien -asintió.

Y se adentró en la cabaña, sin gesticular palabra.

En cambió Andrew seguía allí, de pie, triste, perdido, decepcionado consigo mismo. Se hubiera tirado al suelo, y hubiera pataleado como un bebé para llamar la atención de Will, pero no lo hizo. No podía seguir siendo tan egoísta. Él era el primero que decía que las promesas no debían romperse. Y ahora.. él había fallado.

William mientras tanto seguía en el mismo lugar, pero esta vez tumbado encima del tronco, observando las altas ramas, escuchando el canto de los pájaros, con los ojos cerrados.

Andrew decidió acercarse, sigilosamente, no quería molestarle. Se sentó a los pies del tronco, de espaldas a las cabañas. Y se echó a llorar.

-..Soy.. la peor persona... del mundo.. lo siento.. no debí.. dejarte solo... perdoname.. Will.. por favor... -Las lágrimas empezaban a caerles por las mejillas, sus ojos de un color azul verdoso empezaron a brillar.

Andrew miró el rostro sereno de William, no dijo nada, seguía en la misma posición, sin inmutarse lo mas mínimo.

Andrew soltó un gemido, la pena le rasgaba por dentro.

-Sé que no fuí el amigo que merecías, lo sé .. -se secó la cara con la manga de su camisa, y continuó.- pero.. te tuve presente siempre, aunque no debiera preocuparme por ti, lo hice. Sabes por qué? Porque me importas Will.

William abrió los ojos.

-Porque te quiero.

Eso entró en su corazón como una flecha, es lo que necesitaba oír. Despues de que su padre hubiera fallecido, William se sentía muy solo, a pesar de estar rodeado de gente. Desplazado, pero.. que un amigo le dijera que le quería? Eso cambiaba las cosas.

Se fregó los ojos, y respiró profundamente.

-Gracias, Andrew.. -se levantó con fuerza y abrazó a su amigo.

-Lo siento.. Will, no volveré a dejarte solo, vale?

-Confío en ti, tío, no vuelvas a fallarme.. -bromeo.

-No lo haré.

Alex

Estaba en la cuarta cabaña, mirando con desprecio el cadáver aun colgado de Javi, sujetaba una fusta, la manipulaba suavemente, y de vez en cuando cortaba el aire con ella.

Quién iba a sospechar de Alex?

Aún le quedaba sangre en las manos, sangre de los que se suponía que eran amigos suyos.

Suspiró.

Y dejó la fusta en el suelo. Salió de la habitación, y cerró la puerta, ella tenía la única llave.

Andrew soltó a William, y fue a hablar con Marcus, William le siguió.

René y Doney habían decidido volver a casa, ese ambiente no era lo más adecuado para ellos, no ahora.

Marcus había visto a Alex entrar en la cabaña, pero no dijo nada, se dedico a continuar la conversación con Andrew, y tomar tranquilamente su café.

Shena leía un libro de asesinatos.

Dustin y Nolan se pasaban el día discutiendo, ya que mientras Dustin quería volver a casa, Nolan quería quedarse, y Nolan era quien conducía.

Se hizo la calma.

Y mientras cada uno intentaba sobrellevar su vida como podía, Andrew que no era muy partidario del café, se fue a explorar.

Detrás de las cabañas había un pequeño camino de tierra, a los lados los arbustos eran verdes y frondosos, y las flores olían a verano. Andrew adoraba pasear por el bosque a solas, y en alguna excepción en buena compañía.

Apenas se oían ya las voces de sus amigos, los gritos de Marcus riéndose de William, las discusiones de Nolan y Dustin.. Tampoco podía ver a Shena sentada a la sombra de un roble, y Cecilia.. bueno Cecilia llevaba dos días encerrada en la segunda cabaña, apenas bebía, ni comía .. pero nadie le dijo nada, preferían no presionarla en aquellos momentos.

El bosque se volvía mucho mas profundo, y se empezaba a oír agua caer, en alguna parte, por allí cerca.

Siempre oscurece antes del amanecer. (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora