Tan alto como el honor.

44 0 0
                                    

-Se puede? -Andrew se había levantado temprano para ir a verla, y evidentemente para disculparse.- Cómo te encuentras?

Ella no dijo nada, se limitó a mirarle, sus ojos irradiaban luz, felicidad, estaba tan ilusionada, le había echado tanto de menos después de todo, que ya no tenía palabras para explicar aquello.

-Oye, hey -pasó la mano por su cara para ver si reaccionaba.

-Eh.. hola.. Gracias por venir.. -sonrió ella.

-Disculpame Ceci, fui un estúpido.. lo siento..

-No te disculpes, tú no sabes nada, no tienes la culpa..

-William me contó tu situación familiar, puedo ayudarte a superar esto

-Olvidalo.. No te metas, por favor, prometemelo..

-Pero..

-Prometemelo

-Prometo no meterme..

Mintió, después de pasar una hora con ella recordando momentos del pasado, fue a casa de Cecilia, llamó al timbre, un hombre grueso con una camisa llena de manchas y unos pantalones cortos de pijama abrió la puerta confuso.

-Qué quieres? -dijo despectivamente.

-Eres el padre de Cecilia?

-Sí, quién eres tú?

-Eres un cerdo! Un violador! Y un maldito pederasta! No mereces ni el jodido oxígeno que inalas, eres el ser más repugnante que he visto jamás, como vuelvas a tocarla.. iré a por ti, miraré a esos ojos de hijo de puta.. y te mataré!

El hombre rió. Andrew ofendido le escupió en la cara.

-Me das asco! -gritó.

Había tocado fondo, al ser monstruoso como él le llamaba se le había hinchado la vena del cuello, parecía que le salía humo de sus enormes orejas de ogro. Levantó la mano, y cerrando el puño con fuerza golpeó el rostro de Andrew. Ya en el suelo empezó a propinarle patadas en las costillas y el estómago. Andrew apenas podía respirar.

-Qué son esos gritos? -la vecina del piso de arriba había escuchado los gemidos de Andrew.-Maldito gordo, alejate del muchacho! Siempre castigando a los débiles, nunca aprenderás George..

-Yo no soy débil señora! -gritó Andrew enfurecido.

-Ya llegará el momento de hacerse el valiente muchacho, a mí no tienes que sorprenderme.. -dijo la mujer convencida.

-Bueno.. -dijo algo ofuscado.- Gracias por ayudarme.. cómo decía que se llamaba?

-Nunca lo mencioné.. ven pasa-ella le invitó a su pequeño apartamento tan bien decorado, y seguidamente rió.-Mi nombre es Zaria, es más informal que señora..-volvió a reír.

-Esta bien, la llamaré Zaria..

-Eres un joven demasiado serio.. Nadie te enseñó el valor de reír?

-Creo que la vida es seria, hay demasiado sufrimiento en el mundo como para reír por todo. .

-Y si todos fuéramos con caras largas por la vida, existiría un mundo feliz?

-Supongo que no.. Y bueno.. de qué conoce a ese tío?

-A George? Lleva aquí mucho tiempo, maldito gordo pederasta..

-Lo sabe!? Lo sabe y no dijo nada a nadie!?!? Por qué!?!?!?

-Porque me amenazó con matar a mi hijo si llamaba a la policía.. Te parece suficiente motivo? Por qué viniste tú a enfrentarte a él?

-Por amor..

-No me hagas reír, no veo que seas un muchacho estúpido, alguna vez alguien te ha dicho que te las das de héroe?

-No sabe cuantas veces señora.. digo Zaira.

-Tienes el orgullo demasiado alto, joven..

-Tan alto como el honor, mi señora

-De donde crees que has salido? Caballero errante! -rió.- Baja los pies a la tierra, deja de creer ser Tyrion Lannister, no vas a ser más hombre por pegarle al padre de la chica que te gusta

-Lo sé.. pero. .

-A los violadores se les aplica justicia, dejalé ese trabajo a un hombre.

Siempre oscurece antes del amanecer. (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora