Té tomaremos

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Shun entró en el siguiente cuarto ahí había una mesa rodeada de sillas, sobre la mesa entre tazas teteras y miel se encontraba un tipo acostado con orejas de conejo de color marrón que tenia las piernas abiertas y entre ellas la cabeza de un tipo con un sombrero de copa que le hacia sexo oral.

—Ahh mmm sombrerero Milo ¿vas a querer miel con tu te?.

— Sólo un poco por favor, Camus –dijo levantando la cara.

La liebre Camus estiró una mano alcanzando la miel y luego la untó en la punta de su miembro.

— Mmm esta deliciosa – dijo el sombrerero mientras comenzaba  a quitar la miel con su tibia y húmeda lengua.

— Ahh más más – la liebre tenía aprisionada la cabeza del sombrerero metiendo su miembro lo mas profundo que podía en aquella garganta.

El sombrerero metió un dedo en aquella entrada haciendo que la liebre se retorciera y con un grito se corrió en su boca.

El sombrerero se levantó mostrando un rastro de semen que escapo de la comisura de su boca.

— Es una delicia tomar té.

— Aún no termina – la liebre se dió la vuelta quedando con la mitad del cuerpo sobre la mesa y dejado su trasero a la vista del sombrerero.

— Entonces seguiré tomando té.

El sombrerero estaba desnudo y solo tenia body paiting de un elegante traje negro, tomo su miembro y lo empujó dentro del cuerpo de la liebre.

—Ah me aprietas, mmm – el sombrerero se empujaba cada vez mas fuerte sacudiéndo toda la mesa.

— Dame mas, mas arght mmm – la voz entrecortada de la liebre le exigía al sombrerero que seguía con sus movimientos cada vez más rápidos.

Shun durante todo el tiempo los miró en silencio acercándose más.

El sombrerero aprovechando la posición le dijo a la liebre.

—Tenemos compañía.

—Traelo.

Milo se aparto de Camus  mostrando su rígido largo y mojado miembro a la vista de Shun.

— Llegas a tiempo para tomar té.

—Ven a la mesa – Shun noto hasta ese momento, que la liebre también estaba desnudo y que al igual que el sombrerero solo tenia pintura en su cuerpo.

—Esta es la habitación donde probarás cosas nuevas – dijo la liebre.

—A nosotros nos encanta el sexo oral, me encanta el sabor de Camus es delicioso, aunque de  vez en cuando nos gusta variar – Milo había tomado a Shun de la mano.

— Ponte de rodillas – pidió Camus.

Shun lo obedeció y vió como tomaba una tetera de la mesa

—¿Deseas un poco?

—Claro – dijo el peliverde notando como vaciaba el té en su miembro.

— ¿Vas a dejar que se tire? Anda bebelo.

Shun comenzó a lamer el pene  sabor jazmín que se le ofrecía.

Camus comenzó a gemir y a derramar más té en la boca que recorría su falo.

Milo lo penetro mientras Shun continuaba degustando el té de esa forma tan nueva para él.

Camus acariciaba el rostro de Milo mientras lo besaba y empujaba la cabeza de Shun que ya tenia aquel miembro casi ahogándolo.

Milo se corrió dentro de Camus, en tanto, él se corría en la boca de Shun.

Shun se acostó en la mesa adoptando la posición que vió al entrar a la habitación.

— Esta posición es mas para dos, pequeño pero voy a solucionar este inconveniente – dijo Camus

—Milo 69.

— Entendido.

Milo subió a la mesa del lado opuesto a Shun dejando su miembro a la altura de su rostro.

—¿Desea algo para acompañar?

—¿Hay mermelada? – preguntó Shun.

—Claro – Milo tomó un recipiente y se lo paso al menor mientras él llenaba el blanco falo de Shun con miel

Shun había pasado por tantas experiencias que esta no parecía nada mal, mientras ambos se chupaban mutuamente sintió que su cadera fue levantada, Camus lo penetró de una estocada, el peliverde reprimió su grito en el miembro de Milo.

De algún modo la velocidad de succión era igual a la de Camus con su miembro, Milo seguía en su labor pero jugaba con los testículos del peliaqua.

— Ah Ah Ah Ahhh – Camus se recargó en la espalda de Milo en tanto se corría, luego comenzó a besar su cintura y espalda.

Mientras los otros dos, tragaban la última gota de semen que habían recibido el uno del otro.

—Esta es de las mejores horas de té que hemos vivido no es así Sombrerero.

— Así es liebre – decía Milo recuperando el aliento.

Shun se recuperaba lentamente no sabía como luego de tantas experiencias aun podía correrse sin morir en el intento.

El peliverde se levantó y decidió  seguir su camino entonces una puerta apareció y de ella se asomó el conejo rubio.

— Conejo rubio queda té

— Me gustaría mucho liebre, pero debo llegar con la reina.

Dicho esto, cerró la puerta y esta desapareció.

— ¿Que ocurrió con la puerta?

— Ah eso, aquí no hay puerta de salida si quieres hacerlo debes esperar que aparezca otra – dijo Milo, que de nuevo empezaba a besar a Camus.

Shun esperó un poco y otra apareció a unos metros de él, entonces la abrió para seguir su camino.

Al hacerlo solo vio un largo pasillo, ahí podía ver muchos juguetes y al lado de cada una había una imagen ilustrando su uso, aquello era muy llamativo, después de aquellos juguetes y vibradores, vio dulces y cosas comestibles.

Luego siguió avanzando hasta encontrar  muñecos inflables, y productos de cuero para bondage, poco a poco todo se estaba poniendo oscuro y de pronto empezó a sentirse perdido, ese pasillo era muy largo así que se decidió por tomar un dulce y seguir su camino.

Nuevamente un silbido lo hizo reaccionar volteó y se encontró de nuevo con Seiya Risón que iba apareciendo poco a poco frente a él.

—¿Como te ha ido?

—Bien pero ya me canse de buscar al conejo rubio y quiero ir a casa.

— El conejo rubio fue con la reina, ella esta en la ultima habitación llega ahí  y cuando terminen de jugar, el podrá llevarte a casa.

Shun hizo un gesto de molestia ¿que sería lo que su conejo rubio estaría haciendo con ella justo ahora?

—¿Y como llego?.

—Ahí esta la puerta  – dijo Seiya  apuntando arriba.

— ¿Pero como puedo llegar ahí?

Seiya lo cargó en sus brazos y de algún modo comenzó a subir.

—Ahora abre la puerta – le dijo mientras el peliverde movía el picaporte.

Shun atravesó la puerta no sin antes recibir un beso de Seiya.

—Nos vemos mas tarde – dijo Seiya antes de volver a desaparecer.

Shun en el pais de las fantasias (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora