Shun en el pais de las fantasias (Finalizada)

La habitacion del conejo y Ladys room

Una vez que entró a la habitación la puerta se cerró.

La habitación se fue iluminando poco a poco, pudo distinguir una cama en medio y algunos muebles de formas extrañas.

Entonces vió a Hyoga que estaba buscando en los cajones.

— Que bueno que llegaste ayudame a buscar mis esposas.

— ¿Esposas?

-— Si, mis esposas ya sabes las negras, buscalas ¡ahora!

— ¿¡Qué te pasa!?-

— ¿Estas alzándome la voz? – el rubio tomó un látigo de la pared y lo hizo sonar de manera intimidante – Creo que deberé disciplinarte.

Shun pareció notar que el miembro del rubio comenzaba a crecer con cada golpe que daba.

El rubio lo miró desafiante y dió un latigazo en la pierna de Shun.

— ¡Ahh! – Aquel grito de Shun reflejaba excitación y dolor por igual, entonces otro latigazo dió en su otra pierna dejando una marca roja en cada una de ellas.

— ¡A la cama ahora! – Shun obedeció y miró a Hyoga  comenzar a subir a la cama.

El rubio se abrazo de sus piernas y puso su cabeza a la altura de las heridas que le había hecho.

—Me gusta el contraste de tu blanca piel con el rojo de la sangre - comenzó a besar las heridas antes de chupar la piel y hacerle brotar sangre.

— Ah, duele – dijo el peliverde, pero el rubio lo ignoró y lamió esa sangre.

El rubio comenzó a masturbarse mientras su lengua recorría las piernas del chico.

Voy a follarte ahora mismo y voy a llenarte todo por dentro.

Entonces Hyoga le separó las piernas y le hizo a un lado el traje sacando el miembro de Shun para empezar a acariciarlo y luego comenzó a lamerlo suave para después comenzar a meterlo y succionarlo.

— ah ah ah  Hyoga – Shun se aferraba a las sabanas y terminó de inmediato.

—_No pudiste aguantar, eso es tierno hasta cierto punto, ahora te voy a demostrar cuanto puedo aguantar yo.

El rubio bajó sus cortos y ceñidos boxers y subió a la altura de la entre pierna de Shun, comenzó a frotarse contra él, haciendo que el peliverde gimiera con aquel contacto.

Calló al menor con su lengua que hábilmente recorría aquella boca inexperta, haciendo que también su miembro volviera a crecer.

Una vez que ambos miembros quedaron mojados y duros Hyoga bajó un poco para penetrarlo, pero al tenerlo rozando la entrada de Shun un reloj en la pared comenzó a sonar.

—¡Demonios! – dijo apartándose del menor y subiéndose la ropa de nuevo – Es tarde y debo irme la reina me matara si no llego a tiempo.

— ¿Que estas diciendo? – dijo Shun desconcertado desde la cama.

— Lo dejaremos para mas tarde, debo irme – Hyoga subió una escalera que daba a una puerta y salió por ahí.

Shun molesto y confundido miró hacia la prominente erección que aun tenía, comenzó a pensar en el rubio y en la sensación de su lengua llenándolo.

Casi sin pensar sus manos lo hicieron terminar dejando una enorme mancha entre aquellas sabanas, luego de limpiar, se preparo para ir tras el.

***

Llegó a la puerta y entró en la siguiente habitación, ahí vio varias chicas tendidas en almohadones, todas abrazadas entre sí, la luz era de un tono rojizo así que la visión era difícil.

Una de ellas se levantó y caminó lento hacia él, luego de mirarlo un poco dijo :

—¡Chicas llegó otra!

Todas se fueron levantando y se acercaron para inspeccionarlo.

— Eres muy hermosa – dijo una pelirroja que parecía ser la mayor de aquel grupo.

Las demás siguieron a aquella chica y comenzaron a acariciar y besar a la recién llegada.

— Te gustará  "el jardín" es la mejor habitación para divertirse – dijo otra de cabello verde.

— Shaina, la nueva se parece mucho a ti – dijo otra de cabello negro.

— Tienes razón es muy hermosa – Shaina se acercó y besó en la boca a Shun que miraba sorprendido como todas le brindaban atenciones.

— Acuestate y solo disfruta – dijo una rubia de cabello largo que comenzó a besarle el cuello.

Shun estaba muy sorprendido, aunque no le gustaban las mujeres, la sensación que le brindaban en conjunto era demasiado excitante.

Eran delicadas y entregadas, era una sensación muy distinta a la que había sentido en las anteriores habitaciones, el peliverde cerró los ojos dejándose llevar por las embriagadoras sensaciones.

Esas bocas recorrían su cuello brazos y piernas, algunas acariciaban sus cabellos, y cada una de las chicas lo besó.

Sus besos eran uno distinto del anterior, algunos tiernos otros apasionados, el beso de Shaina había sido el mas intenso pues incluso le había mordido el labio y sintió correr un poco de sangre.

Estaba tan inmerso en esas emociones que no se dió cuenta cuando alguien comenzó a bajar las botas que llevaba puestas.

Las mallas de red fueron quitadas y cuando comenzaron a bajar el cierre de su corto atuendo una pelilila asustada dijo.

— Es un chico.

—¡Que! – gritaron todas al mismo tiempo.

— Esta habitación es solo para chicas, ¿acaso no leíste antes de ingresar? – dijo de forma autoritaria la de cabello verde

— Tranquila Shaina solo fue un error dejalo que se vista y se vaya, además ha sido el joven mas cortes que ha entrado aquí.

—Bueno en eso tienes razón Marin, los otros son tan bruscos.

—Pues a mi no me molesta que sea un chico – dijo la rubia de largo cabello.

—Ya dijimos que se va y por favor June ya dejalo o no terminara de vestirse nunca – le dijo la pelilila al ver que la rubia volvía a besarlo y abrazarlo.

— Saori tiene razón, a veces pienso que June es bisexual – murmuro otra volviendo a acostarse .

— Ves lo que has hecho – se dirigió la pelirroja a Shun.

— Ahora June no quiere dejarte ir.

—¡Geist, Shunrei! llevense a June para que este chico pueda salir
– ordenó Shaina.

Shun que ya estaba vestido fue tomado del hombro por otra rubia y llevado a otra puerta.

—No es nada personal pero es solo para chicas, bien por aquí puedes encontrar algo mas de tu estilo y he escuchado que no hay nada mejor.

— ¿Ah si? – preguntó curioso Shun.

— Si, solo pasa y descubrelo por ti mismo – la chica abrió la puerta y Shun atravesó.