New girl.

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Era un día como cualquier otro, Lauren se encontraba atendiendo como cajera de aquella cafetería hasta que una chica había ingresado al lugar. Era bastante alta, delgada y con unas cejas gruesas, su rostro era bastante serio y al llegar a la caja decidió hacer su pedido.

Halsey, quien era una compañera de trabajo de Lauren, de cabello rubio (por el momento) y quien con el tiempo se había convertido en una amiga bastante cerca al ver a ambas chicas solo pensó (Si hicieran una batalla de cara de ortos estaría bien difícil), luego negó leve y se dedicó a hacer el pedido de la chica para entregárselo. Le dio una sonrisa leve y salió del lugar mientras bebía su capuchino.

-¿Y esa que le pasaba?-Preguntó la chica elevando sus cejas mientras miraba a su compañera de ojos color verde, la cual se encogía de hombros.-

-No tengo idea, pero siento que si la vuelvo a ver en mi vida me dará dolor de cabeza su cara tan neutra.-Rodeo sus ojos para luego hacer una mueca; Pues la chica no le había agradado para nada de presencia.-

-¿Por qué seria tu competencia en caras de orto?-Preguntó divertida la rubia para luego dejar escapar una carcajada y golpear el hombro de la ojiverde con suavidad.-

-Eres bien boba eh... Igual y así te tengo cariño cabello de colores.-Dijo con una sonrisa de lado mientras miraba a la más baja ya que esta solía teñir su cabello de manera seguida.-

-Hablando de eso, no sé si quedarme rubia o teñirme. Estoy entre azul y rosa.-Le comentó mientras se pasaba una mano por el cabello.- Quizá algún día me rape.-

-Creo que el rosa se te vería bastante bien.-Decía mirándola con una sonrisa mientras se encogía de hombros.-

-Perfecto, me lo teñiré azul entonces.-Murmuró divertida mientras alzaba una de sus cejas; pues le encantaba llevarle la contraria a todos, pero sobre todo a su amiga.-

-¿Para qué me preguntaste entonces? Ya veo y un día llegas calva de la nada.-Reía mientras negaba mirando a su amiga.-

-Pregunto para así hacer lo contrario. No me gusta seguir ordenes ni nada, creo que te he hablado sobre eso.-Negó divertida a su amiga para así luego reír.-

Mientras ambas chicas conversaban y hacían los diversos pedidos que, hacia la clientela, en otro lugar de aquel centro comercial se encontraba una castaña de ojos color chocolate corriendo ya que iba tarde, corría rápidamente en dirección a la pizzería, tan rápido que ni siquiera noto en el momento el cual chocó con una chica más alta que ella hasta que sintió un líquido caliente caer por su torso.

-Oh dios... Lo siento mucho, no te vi ya sabes... perdón.-Decía rápido la más baja mientras evitaba la mirada de aquella chica, quien hablo con una voz ronca y profunda; haciéndola erizar su piel.-

-No hay problema, tranquila. Yo tampoco te vi.-Murmuraba mientras buscaba la mirada de la contraria para luego suspirar leve y darle una sonrisa de lado.-

Camila se quedó mirándola un tanto embobada, pues a decir verdad era bastante linda. Se limitó a asentir leve para luego hablar.

-Lamento tirar tu café, si quieres puedo comprarte otro... Me llamo Camila, por cierto.-Decía en un tono amable y timido a la vez; pues la chica la intimidaba.-

-Un gusto Camila, mi nombre es Dua y no te preocupes. Está todo bien... Ten un buen día y ten más cuidado.-Decía divertida mientras la miraba para luego seguir con su camino.-

Camila se quedó pensando en aquella chica durante todo su día de trabajo hasta que terminó su jornada y se reunió con su novia, quien la recibía con un abrazo por la cintura y ella por el cuello. Luego de un par de besos en modo de saludo ambas chicas se preguntaron como había estado su día.

-Vino una chica con cara de orto única, no sé qué le pasaba ni que se creía. Parecía modelo.-Le contaba a su novia mientras reía bajo al recordar los comentarios de su amiga Halsey.- Por cierto, ¿Por qué tu camiseta está sucia?

-Quizá no tuvo un buen día. Pues no mucho, hoy iba tarde al trabajo y choque con una chica. Su nombre era Dua.-Decía mientras se encogía de hombros para luego invitar a la ojiverde a su casa.-

Dos semanas después...

Ambas chicas se encontraban en su universidad, la chica de ojos color chocolate estudiando teatro y la ojiverde estudiando fotografía. Pues se pagaban sus estudios con el dinero que ganaban en sus trabajos y con alguna ayuda de sus padres.

Se encontraban en una de las clases que compartían juntas para luego salir del aula en busca de sus amigas Ally y Normani, quienes por suerte estudiaban en la misma universidad. Sin embargo, durante el camino a buscarlas, Camila chocó con una chica derribando sus libros.

-Tienes serios problemas con chocar conmigo eh.-Dijo la más altas con una sonrisa mirando a la chica mientras recogía sus cosas.-

Lauren frunció el ceño al ver a aquella chica y notar que era la misma de hace unas semanas atrás; por alguna extraña razón le molestaba su presencia.

Por otro lado, Camila al verla se sonrojó por completo y le ayudó a tomar sus libros.

-Es tu culpa... podrías esquivarme igual.-Murmuraba mientras se arreglaba el cabello mirándola.- No sabía que venías en esta universidad...-Dijo con curiosidad mientras la miraba, pues jamás la había visto por el lugar.-

-Si, esque estudiaba en otro lugar antes... llegue hace como una semana la verdad. Oh, ¿tú eres la chica del starbucks, no? -Preguntó mirando a la ojiverde quien sólo la miraba seria para luego encogerse de hombros.- Bueno... fue un placer volver a chocar contigo, ojalá y vuelva a ocurrir... podríamos salir. -Le guiñó un ojo a Camila para luego seguir con su camino.-

Lauren no volvió a decir alguna otra palabra por un buen rato, Camila sabía que estaba molesta pero no entendía el por qué. Una vez en la cafetería con sus amigas, estas comenzaron a preguntarle a Lauren que tenía.

-No es normal que estés tan callada, ¿Que te paso?-Preguntaba Normani mientras alzaba una ceja mirando a la ojiverde con atención.-

-Si Lolo, ¿En qué piensas?-Preguntaba en un tono suave y dulce la más bajita de las amigas acariciando la espalda de la ojiverde de forma cariñosa.-

-Lern... ¿Qué paso? -Preguntaba ahora su novia mientras la miraba con total atención esperando una respuesta.-

Lauren solo rodeó los ojos y quedó mirando a Camila con una ceja alzada mientras bufaba.

-¿Enserio me preguntas que me pasó? Esa chica te coqueteo descaradamente y tu no hiciste nada ¿Cómo debería estar entonces? -Preguntaba con enojo en su voz y su rostro sin expresión.-

Camila sólo dejó escapar una carcajada para luego negar.

-¿Estas celosa Jauregui?-Preguntó incrédula para luego tomar su mano y dejar besos en el dorso de esta.- Yo sólo tengo ojos para ti.-

Lauren parecía ignorar todo lo que decía hasta que luego de unos minutos bajo la insistencia de Camila, dejó escapar un suspiro y accedió a no estar más enojada mientras la besaba despacio y de manera posesiva en la cafetería del lugar.

A medida que los días iban pasando, Camila comenzaba a hablar más con Dua, quien a Lauren no le agradaba para nada; pues la encontraba demasiado coqueta con su novia la cual siempre le decía que eso no era así.

La ojiverde no desconfiaba de la menor, pero si de lo que pudiera hacer aquella chica nueva, quien comenzaba a acercarse demasiado a Camila con cada día que pasaba y a Camila parecía no molestarle.

Sin embargo, Camila solo tenía ojos para su novia y aquello se lo repetía todos los días, al igual que le recordaba lo mucho que la amaba y a Dua le pasaba hablando de la ojiverde.

He's mine.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora