Capitulo 9: La escultura de hielo

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*Narra Elsa*

Estaba en la habitación que nos prestó Norte. Observaba las estrellas a traves de la ventana, que brindaban una sensación de calidez, perdida en mis pensamientos...

Pensaba en mi nuevo sobrino, Kristoffer. Que rápido pasa el tiempo, no hace nada eramos solo Anna, Kristoff, Olaf y yo y ahora nuestra pequeña familia se había agrandado, tenemos a Jack, a la linda Olivia y al pequeño Kristoffer.

Que lástima que no pide estar más tiempo con ellos; ¿Cómo se debe estar sintiendo Anna? Primero era una chica descuidada, y luego, de la noche a la mañana debe asumir el trono y gobernar un reino. Y ahora tiene la responsabilidad de ser madre. Es un cambio brusco, a mi parecer, pero confio plenamente en que ella lo podrá asimilar.

¿Cómo sería ser una chica normal? Es decir, si fui humana antes de convertirme en Guardiana, pero mi vida como mortal fue corta y aún siendo humana, no era precisamente la más común. Yo era una reina y tenía mis poderes, los cuales me condenaron a vivir la mayor parte de mi vida encerrada en mi habitación, por miedo a herir a aquellos que amo.

Y cuando mi vida empezó a tomar rumbo, libre de mis temores, conozco a "El Coco" y a un cuento de hadas, Jack Frost. Me enamoró de él, me rompe el corazón, Pitch se apodera de mi mente, logró salir de su hechizo, muero y luego despierto con la misión de llevar el invierno y dar felicidad a los niños del mundo.

No es que me queje, mi vida es grandiosa. Gracias a mis poderes cree a Olaf y a Olivia y conocí a Jack, quien hace que todo valga la pena; y aunque no lo admita, porque eso aumentaría su ego, es el chico más lindo y dulce que he conocido, el cuál amo con toda mi alma.

Luego, una idea asaltó mi cabeza como un flash. ¿Que se sentiría ser madre? Sentir ese afecto hacia una persona, uno que (según dicen) es el más grande e inigualable. Sentir ese orgullo de haber traido al mundo a una hermosa criaturita.

Si... esa era una de las desventajas de ser Guardiana, era inmortal, asi que no podía tener hijos.

Estaba sumergida en mis pensamientos cuando sentí como unos brazos me rodeanban por detrás.

-¿Qué haces aún despierta?- me preguntó al oído Jack

-Estaba pensando y perdí la noción del tiempo- dejó de abrazarme y se sentó a mi lado

-¿Y en que pensabas?- dijo curioso

-En que se sentiría ser madre- dije sin poder disimular mi desilusión, su expresión cambio

-¿Y eso?- dijo extrañado

-Estaba pensando en Anna y en mi sobrina y la idea vino a mi mente- se hizo un silencio un tanto incómodo. Luego Jack se levantó de un salto

-¿Te imaginas como sería?- golpeó el piso con su cayado y apareció un bloque de hielo sin forma

-¿Qué haces?- dije sin enteder a donde quería llegar. Ignoró mi pregunta y le dió un golpe al hielo, el cual se hizo más delgado

-Sería delgado

-Ya deja de jugar- dije sin poder disimular mi sonrisa

-Y tendría tus hermosos ojos

-Y tu piel pálida- me levante y empeze a perfeccionar el hielo, dandole las características que deciamos

-Tendrá el cabello del color de su madre. Sería inteligente

-Y dulce y honesto

-Muy carismático

-Y no sería un vanidoso como una personita que conozco- dije señalandolo con mi dedo

-Jajaja... Y siempre vería el lado positivo

-Sería obstinado como su padre

-¡Oye!

-Jajaja

*Narrador*

Luego de terminar, se sentaron de nuevo en el sofá, observando su obra de arte. Se veía como un niño de cinco años y cada detalle esta perfectamente confeccionado.

-Sería un hermoso niño

-Si...- dijo recostando su cabeza en el hombro de Jack

-¿Como se llamará?- Elsa lo pensó por un minuto

-Jackson- dijo con seguridad.

Unos minutos después Elsa se durmió

-Lamento no poder darte una vida como la de cualquier persona- le apartó un mechón de su cabello y se lo colocó detrás de su oreja y le dio un tierno beso en la frente

Al rato, Jack también se durmió. A media noche, la luna se colocó en todo el centro de la ventana, iluminando toda la habitación. Luego, la luz se volvió mas fuerte, de una tonalidad azul, esta desperto a Jack y Elsa, pero no pudieron ver nada debido a que la intensa luz le cegaba. Luego se fue aclarando hasta volver a la normalidad, parpadearon varias veces y al abrir completamente los ojos vieron a un niño pequeño. Era delgado, ojos azules con un toque grisaceo, cabello rubio-platinado, despeinado, piel pálida.

Jack y Elsa se acercaron al pequeño y se colocaron a su altura.

-Hola pequeño ¿Como te llamas?- le dijo Elsa dulcemente

-Jackson- dijo con el mismo tono

-¿Y donde estan tus padres?

-Estan frente a mi- Jack y Elsa se miraron sin poder creerlo

-¿Como dijiste que te llamabas?- volvio a preguntar Jack

-Jackson... Jackson Frost- dijo con firmeza, dio un paso hacia Jack y Elsa para verlos de cerca- Yo soy su hijo

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Hola!!! Bueno aquí esta el capítulo. Para hacerlo me base en la historia de "Pigmalión, el enamorado de su propia obra" una historia de la mitología griega, en la que narra que Pigmalión hizo una escultura de una mujer y se enamoro de ella y la diosa del amor (no recuerdo su nombre) enternecida por el amor que le tenía le dio vida a la escultura.

Pues, algo asi fue con Jack y Elsa, ellos hicieron la escultura de hielo, con la añoranza de tener a un hijo, y El Hombre de la Luna sintió compasión de ellos y le dio vida a Jackson.

Si creen que estoy loca por darle vida a una estatua de hielo, pues en la película El Origen de los Guardianes, los huevos salen de las plantas y tienen patas, así que no vengan con querer usar la lógica.

Quiero agradecerles a los que han comentado y votado, y a los que no, por favor haganlo, es gratis, miren que no nos agradan los lectores fantasmas.

Por favor, demnos su opinión, no saben lo importante que es para nosotros. Sin mas que decir...

¡¡¡Gracias por leer!!!

A.K.Snowflakes

Guardianes del hielo 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora