Los protegeré

Capítulo 2: 1- ¿Asistir a Yuuei?

Mi vida es tranquila y llena de lujos, lo tengo todo... bueno, casi todo.

Hay algo que nunca podré obtener, libertad, libertad de estar con ella.

Siempre la he amado con locura, desde que era un niño pequeño que se la pasaba encerrado en el castillo.

Ella nació de una larga familia de guerreros, que nacían solamente para proteger a la realeza...

El ser más frágil nació para dar su vida para protegerme... a quien engaño, ella no tiene ninguna gota de fragilidad, es seria, más fuerte que cualquiera, y no solamente fisicamente... es inteligente, muy inteligente y astuta, en cambio yo... soy lo contrario.

Ni idea que siente Jiro por mi, pero se que ella dará su vida por mi... y todo por culpa por del contrato de por vida.

¿Por qué no pude ser un guerrero? Si lo fuera podría hacerla mía, porque yo la am...

Imposible, yo no amo, no puedo amar, el amor me es imposible y prohíbido sentir, porque soy el príncipe heredero a la corona del Del Inframundo.

Por eso fui encerrado en el palacio, porque cuando niño en la escuela no me comportaba como un príncipe o mejor dicho un demonio. Yo soy defectuoso porque nací con sentimientos, sentía compasión por los otros seres mágicos, era un llorón de primera cuando me caía, pero mis sentimientos no eran tan solo nobles, como Demonio era más cruel, ya que mi ira se acumulaba y estallaba provocando un caos total (mis padres estaban orgullosos en cierta manera).

Ahora ya no soy así, me controlo, al menos cuando está mi Jiro, con ella intento ser el mejor.

No se que le dio a mi querida madre, por mandarme a una escuela, recién ahora a mis 15 años, y a otro Reino.

Aunque no me importa, porque mi Jiro ira conmigo, así que pueden arrastrarme incluso hasta la luna, solo si va ella.

-Hijo, ¿has escuchado lo que dijimos?- Dijo mi madre interrumpiendo mis pensamientos.

-Si te digo que sí ¿me creerás?- Dije sonriéndole, se que no lo hará, pero da igual, siempre hay que intentarlo ¿no?

-Denki, lo que tu madre dijo, es muy importante- Dijo mi padre, con su típico rostro de enojado.

-Hijo, te tenemos una misión muy importante- Dijo mi madre bastante seria.

Desde cuándo mi madre me habla con ese tono, ¿por qué me darían una misión? a penas me dejan salir al patio y debo realizar algo importante.

-Denki, se aproxima una guerra entre todas las criaturas mágicas- Dijo mi madre con una expresión muy seria... ¿Enserio habría una guerra?

-Pero mamá, ¿por qué la guerra nos afectaría? nosotros vivimos en el Inframundo, es imposible entrar- Dije extañado por la preocupación de una guerra.

-Denki, este enemigo podrá lograr todo lo que quiera sino no lo detenemos lo más pronto posible... es muy poderoso- Dijo mi padre sin titubear... ¿tan poderoso es?

-Entonces, qué tiene que ver conmigo...- Pregunté extrañado, esto cada vez se pone más raro.

Mis padres me observaron como si yo estuviera diciendo una estupides, (cosa que es lo habitual)

-¡Tiene mucho que ver contigo! ¡Eres el sucesor a la corona!- Dijo mi padre más furioso de lo habitual.

¿Cómo quieren que crea eso? Desde niño he tenido todo tipo de lujos, pero jamás se me ha permitido hablar, no tengo permitido hacer nada. ¿Qué debo hacer? A veces me pregunto si en realidad voy a ser el Rey del Inframundo.