C A P Í T U L O 6.

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Lily.

Él sonríe, continuamos bailando. A lo lejos percaté a Kendra y Ruby mirándome desde la barra de bebidas. Ambas traían una sonrisa de oreja a oreja.

Gracias amigas por hacerme esto, pensé.

— ¿Sucede algo contigo? — preguntó suavemente, cierro los ojos.

Nuevamente se me eriza la piel. El perfume que traía ahora fue el que yo misma le sugerí, sonrío en mi interior. Abro los ojos y le contesto.

— No — lo miró y él lo hace.

— ¿Acaso te incomoda bailar conmigo? — me mira confuso.

—No, no, de ninguna manera — dije.

No dijo nada, se detiene.

— Lo siento — una vez más sentí sus labios cerca de mi oído.

— ¿Por qué? — pregunté, moría de curiosidad.

— Tengo que irme, pero... — interrumpió, saca algo del bolsillo de su pantalón — toma, es mi número.

Me entrega la tarjeta, la recibo. Intentaba acercarse.

— Hasta luego — dijo y roza sus labios sobre mi mejilla y se fue.

Aún no podía procesar lo que acaba de pasar, me dirijo con las chicas para hablar de lo que acaba de suceder.

— ¿Qué pasó? ¿Dónde esta él? —preguntó Ruby

— Si, cuéntanos — dijo Kendra emocionada.

— Me dio su número — solté. Ambas se miran y se emocionan como dos pequeñas cuando les dicen que les van a compran lo que más han deseado.

— Eso esto Lily —dijo Ruby — eso significa que le gustaste a mi vecino — me da un leve golpe en mi brazo.

— ¡Qué...! No lo creo Ruby — reaccioné al instante.

— Por favor Lily no lo niegues, yo noté com bailaban y se miraban uno al otro — dijo Kendra.

— Pues no lo crean, debo irme — dije tomando mis cosas.

— ¡Hey! ¡Espera...! No puedes irte así porque si — dijo Ruby.

— Claro que si, así que adiós — me despido lo más rápido posible y salgo del club completamente.

Lo vi salir del estacionamiento, él me vio y detuvo su auto, bajó la ventanilla. Yo no pensaba acercarme, el desconocido se enamoró de mi ¿Cómo es posible?.

Bueno ni contestar a la pregunta, yo lo he estado, pero él es diferente.

— ¿Te llevo? — preguntó, su voz sonaba provocativa, muerdo mi labio al pensar en la propuesta del Joven Encantador.

— No es necesario, tomaré un taxi — miro ambos lados buscando un alma.

— Insisto, además es muy tarde como para que andes sola en la calle — dijo y me mira determinadamente.

— Se cuidarme — dije segura de mi misma.

Él no dijo nada salió de su auto y abre la puerta para que yo accediera a su invitación, sonaba tentador.

— Vamos, no aceptaré un "No" por respuesta  — se cruza de brazos.

Suspiro.

— Esta bien — dije rendida finalmente.

Él amablemente me ayuda entrar en su auto y después cierra la puerta, con pasos rápidos subió al auto.

— ¿En dónde vives Lily? — preguntó antes de encender el auto.

Dylan.

La miro, el vestido negro de encaje le asentaba muy bien en ella, miro sus labios rojizos apretandolos, estaba pensando si debería darme su dirección.

No sé porque tanta desconfianza, pero me gustaba mirarla, sus mejillas estaban rojas.

— ¿Entonces? — pregunté.

La miro juguetear con sus manos, le causaba nerviosismo y me agradaba causarle eso en ella.

— Vivo unas 6 cuadras antes que usted — dijo finalmente.

— No me hables de usted, no estoy lo suficientemente grande — le dedico una sonrisa y ella baja la mirada.

— Lo siento, solo lo decía por respeto — dijo.

— Pero por favor, no lo hagas — dije

— ¿Cómo de que no? Apenas nos conocemos — alza su mirada.

— Pero... ya no lo somos — dije y ella sonríe.

— De acuerdo... Dylan — me mira.

Muerdo mi labio y conduzco en dirección a su departamento. En el camino quería intentar entablar una conversación, pero no, me dediqué a mirarla; ella lucía distraída viendo la ventanilla evitando tener contacto visual conmigo.

Miré una y otra vez su rostro, el vestido que traía puesto le quedaba más arriba de las rodillas, traía un escote en su espalda, dejando ver su pálida piel, solo desvío mi mirada y me dedico solo a la carretera.

Controlate Dylan, pensé.

Al parecer ella quería hablar conmigo pero no podía por timidez. Lo pude notar, aveces me miraba pero no decía nada, me incomodó un poco.

Una calle antes de llegar al edificio, me detuve y ella me mira.

— Disculpa, es la... — la interrumpo.

— Lo sé, pero antes de que lleguemos te quería preguntar algo — me giré a verla.

El rostro de Lily mostró confusión.

— Claro ¿De qué trata? — preguntó curiosa.

Entonces me sentí algo nervioso, pero vamos no quería hcer rodeos.

— ¿Por qué... eres muy tímida?  — pregunté.

Ella se queda asombrada ante la pregunta, lame sus labios, pasa su mano sobre su cabello.

— Yo no suelo ser así — habló — y si quieres saber el motivo de todo esto, es que tu ... mirada me intimida y no sé porqué razón — dijo.

— Yo... lamento eso — a pesar de que ya lo sabía, pero quería confirmarlo.

Sigo en marcha hasta que me detuve en el edificio donde ella vive, fui abrir su puerta. La tomo de la mano.

— Gracias Dylan — me enseña una pequeña sonrisa, al instante la borró.

Le iba a contestar, pero ella ya estaba apunto de entrar al edificio.

— Lily, espera — dije y ella se detiene. — ¿Crees que nos podamos ver en otra ocasión? — pregunté.

Ella gira y me mira, se acerca. Hago lo mismo, me acerco a ella hasta quedar en una distancia corta. Lamí mis labios y ella parece notarlo.

— Tal vez — dijo en voz baja.

— Dame tu número — le susurré, ella sonríe y me pide algo donde anotar su numero, le doy mi móvil y ella guarda su número. Me devuelve mi móvil. — Hasta luego Lily

Me acerqué a ella y besé su mejilla.

— Hasta luego Dylan — dijo y entró al edificio y yo arranqué el auto.

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Hola ♡

Se que me he tardado en actualizar pero he estado muy pero muy ocupada y espero que lo comprendan.

En fin, les traje un nuevo capítulo y espero que les guste :D

*Sadai*

Enchanting O'BrienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora