C A P Í T U L O 7.

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Lily.

Entré al edificio y al estar en mi departamento suspiro. Por un momento pensé que fui muy mala amiga en dejar a Kendra y a Ruby solas en el club, entonces mi remordiemiento de conciencia hizo que las llamara.

— Hola — dije

— Sabía que ibas a llamar Collins — dijo Ruby y cuando me llama Collins es que el asunto es serio.

— De verdad lo siento mucho, entré en pánico — dije y de verdad que había entrado en pánico por lo de esta noche.

— Esta bien — dijo

— ¿Está Kendra contigo?

— Si, ella y yo merecemos una explicación — dijo

— Se las daré en cuanto pueda — froté mi mano sobre mi rostro. — Dejame hablar con Kendra.

— Lily, mañana nos explicarás eso en el trabajo o mejor después  — dijo Kendra

— De verdad lo siento, pero después del trabajo no sé los podre contar — comencé a dar vueltas alrededor de mi habitación.

— ¿Por qué no? — preguntaron y yo solo comencé a balbucear. — Lily, por favor... — dijo Ruby

Respiré hondo — Me trajo a mi departamento en su auto — tape mi boca mientras escuchaba como gritaban de emoción.

— Así se hace amiga, no debes dejar que ese hombre se te salga de las manos — dijo Kendra.

— ¡Kendra! — me asombró al escuchar eso de ella.

— Perdón, pero es que de verdad es una oportunidad que no debes desaprovechar — dijo Kendra y rió levemente.

— Estoy de acuerdo con Kendra — dijo Ruby

— Bueno creo que ya se emocionaron de más así que ya me voy a dormir, descansen — dije pero me interrumpieron.

— Mañana sin falta nos cuentas lo que sucedió — dijeron.

— Si, mañana les cuento... adiós chicas — dije

— Adiós — dijeron en unísono.
 
Me cambié y me tiré a la cama,  miré nuevamente la tarjeta que estaba en el buró  y sonreí al instante. Muerdo mi labio, al recordar los momentos en los que estuve cerca de él y lo poco que me quedaba por probar unos de sus encantos.

El timbre de mi móvil interrumpió mis pensamientos y miré seria.

Número desconocido, miré el número de la tarjeta y era el de él. Sonreí al instante.

— Hola — mordí mi labio.

— Hola Lily... perdón que te llame — dijo algo nervioso.

— No te preocupes... Dylan ¿Qué pasa?— dije finalmente su nombre.

— No puedo dormir — dijo suave y yo lamí mis labios.

Si supiera que yo estoy en la misma situación.

— ¿Por qué? — pregunté curiosa.

Ríe a lo bajo — No he parado de pensar en ti— y sonreí.

Yo no he parado de pensar en él, desde el día que lo miré entrar a la tienda.

— ¿De verdad? — dije a lo bajo y comencé a morder mis uñas... demonios, si supiera lo que me esta provocando.

— Si Lily — suspira y hago lo mismo sin querer— Quiero verte de nuevo.

A mi igual me gustaría verlo de nuevo, pero no me atrevía decirle y mejor decidí quedarme callada.

Enchanting O'BrienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora