The University //Sasusaku, Naruhina, Saino, Shikatema, NejiTen//

Reconciliación en puerta

En cuestión de segundos, todo se había ido a la mierda. Naruto le había soltado toda la verdad a su madre, quien insistentemente y sorprendida por el repentino llamado de su hijo, le había exigido que le dijese la verdad sin omitir nada. Así es como sus padres estaban enterados de todo, y ahora planeaban venirse unos días a su ciudad a discutir la situación. 

Mientras, Sakura había escapado, como una vil ladrona según el rubio, y había ido a ver a Ino y a Hinata ya que habían quedado en verse en el gimnasio para ir juntas por helado. Mucho, mucho helado. 

Caminando por el camino principal, observó como la cabellera rojiza de su prima se acercaba a ella a toda velocidad, pero no creyó que fuera a dañarla. Lamentablemente Sakura sabia que su odio haría cualquier cosa con tal de que se separara de Sasuke. Necesitaba incesablemente hacerlo. 

Por un momento, la pelirosa la entendió, ella también estaría enojada en su posición, pero nunca, en su vida, se le pasaría por la cabeza dañarla, y más siendo parientes. Comenzaba a creer que la pelirroja tenia una enfermiza obsesión hacia ella, siempre queriendo todo lo que ella tenia, hasta sus pretendientes. Realmente no entendía esa parte de ella.

Volvió a la realidad cuando la misma le dio un empujón que la mandó al suelo. Indignada, se dio la vuelta, parándose en el acto y tomándola de la parte trasera de su camisa. Esto se terminaría ahí y ahora.

-¡Oh, no, de aquí no te mueves!-le grito la joven de ojos verdes.- Terminemos de una buena vez con esto. Lo que tengas para decirme me lo dices ahora, estoy hasta la madre con que persigas todo lo que tengo y encima busques lastimarme.

Karin la observo, desafiante.

-¿De verdad Sakura quieres la verdad de una buena vez?- respondió irónica la Uzumaki.- ¿No te cansaste de siempre ser la reina de la familia, de ser el centro de atención, de recibir todo el cariño por tu belleza innata, buenas calificaciones, por ser agradable? Realmente no entiendo como tienes cara para hacerte la ofendida. Haz cagado mi vida desde que eramos unas niñas. Nunca te importó que yo no recibiera nada, total lo recibías tu. Hiciste siempre lo que quisiste, desde las bellas artes, hasta deportes, mientras que yo debía conformarme con mirar a lo lejos como hacías todo lo que quería hacer. - pequeñas lagrimas comenzaron a rodar por los ojos de la joven de lentes.- ¡Eres  la mierda mas grande que he conocido en mi vida!

Sakura quedo pasmada. No se esperaba semejante confesión. Era verdad, ella había recibido buenos tratos por parte de toda su familia, pero siempre supuso que tanto Karin, como algunas otras de sus primas habían recibido lo mismo. ¿O no? Después de tantos años la duda estaba en puerta. Meditó por unos segundos que decir, mientras su prima se abrazaba a si misma con ambos brazos, sollozando a viva voz.

Algunas personas que pasaban por allí observaban la situación, pero nadie se metía, siguiendo con sus caminos. El tiempo pasaba, pero ninguna hablaba.En intento de salvar la situación, la pelirosa intento hablar, componer los hechos, pero no sabia como encarar el tema sin que todo estallase de nuevo. Lentamente se acercó a ella, dándole un calmador abrazo. 

En un principio Karin no lo acepto, empujándola con la poca dignidad que creía quedarle, pero Sakura la tomaba mas y mas fuerte de su espalda, queriendo contenerla.

-Por favor, escúchame. Siento nunca haberme dado cuenta de lo que sucedía contigo, de verdad que no conocía este lado tuyo, ni el desinterés de la familia contigo. o lamento tanto, siempre creí que tu odio era insano, y que no tenia precedentes, pero veo cuan equivocada estaba. Reitero, lo lamento, por favor perdóname. Nunca deseé herirte ni hacer que te sintieras excluida de nada.-habló sobre sus hombros. Poco a poco Karin fue calmándose, y hasta unió los brazos de ambas en un verdadero abrazo.