Cuentas Saldadas

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Hinata ya no sabia que mas hacer para llamar la atención de Naruto. Tenían una muy buena relación, pero su timidez lo cagaba todo. Siempre, cuando lo tenia de frente, instantáneamente se ponía roja, tartamudeaba y el suelo se le movía, lo que la hacia tropezar y quedar como una ridícula. Si sacaban todo eso, se podía decir que Hinata podía tener alguna oportunidad. Aunque fuera escasa.

Suspiró, seguiría intentando. No se le confesaría, ¡Dios! A ella no le daba el rostro para hacer semejante atrocidad, pero seguiría muy despacito, intentando acaparar la intención de ese rubio. Algún día Naruto se fijaría en ella.

-¡Hinata!

Ten Ten la llamaba de lo lejos, y a su lado venia su primo Neji.

Se extrañó, su primo no era una persona muy social, y menos si era con una chica. Los vio llegar, ambos a distancia prudente. Se notaba que había alguna que otra disconformidad por parte de ambos, sumando que a Ten Ten le temblaban las piernas, Hinata optó por hablar.

-¿Que sucede, Ten Ten?-pregunto, para liberar tensiones. El silencio era sepulcral, y a Hinata comenzaba a intimidarle.

-Pues, quería avisarte que Ino organizó una reunión en el teatro de la Universidad, para conversar sobre algo de un desfile, o algo similar. Dijo que nos quería a ti, a Sakura, a Temari y a mi en ese horario. Solo era eso.-informo la de chonguitos, algo cohibida por la presencia de Neji Allí.

La Hyuga asintió, consiente de la que había inspirado a Ino a cometer sandeces había sido ella. Ahora debía hacerse cargo. Se despidió de ellos argumentando que tenia que hacer algunas cosas. Seguía con el pensamiento de Naruto en su cabeza, y no quería que se le fuera.

Solos, Neji y Ten Ten formaron una barrera de silencio. Ninguno sabia que decir para que la incomodidad cesara.

-¿Quieres ir por una malteada?-ofreció ella, sin mirarlo. Supuestamente estaba observando los cuadros en las paredes, pero evitando aquella grisasea mirada.

-Vamos.-acepto el, abriendo la puerta para que salieran.

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-Mierda, no entiendo nada.-se quejó Sakura, masticando la tapa de su bolígrafo con furia.

La pelirosa tenia en claro que no sabia nada de Ingles, y tampoco pretendía aprenderlo, pero cuando en las clases a las que asistía dictaban la materia, aprenderla era sustancial para que aprobara.

Llevaba media hora intentando leer una sola oración, de la cual no entendía ni una sola palabra. Se sentía estúpida. ¿Para que le serviría dicha materia? En Konoha se hablaba Japones, no Ingles.

Intento dos minuto mas, pero no pudo. Sus intentos se vieron acabados al ver sentarse a alguien frente a ella. Ni levantó la cabeza para mirarle, hasta que este golpeteó la mesa con sus nudillos.

-¿Que necesitas?

-Necesito que me mires a la cara cuando estoy hablando.

La pelirosa se sorprendió al ver allí a Itachi, el hermano mayor de Sasuke. No habían muchas posibilidades que los juntaran, menos en la biblioteca.

-Di lo que tengas que decir.-dijo, dejando el libro a un costado. Se quedo quieta, expectante a las palabras del Uchiha.

-Seré breve. Mis compañeros están...algo afligidos, y con el cargo de conciencia un poco alto. Simplemente me mandaron a pedir disculpas, de todo las molestias y malestares que te causaron.

Sin decir ninguna palabra, Sakura asintió. No tenia nada para decir, ademas que no era ella quien tenia que hablar.

-Disculpas aceptadas. Bueno, no quiero parecer grosera, pero estoy tratando de estudiar....

Indirecta. Una super-indirecta. Así lo sintió Sakura. Tomo nuevamente su libro e hizo que leía.

-Aja, me marchare, pero creo que no lograras aprender nada con el libro estando al revés.-Señaló Itachi, sonriendo divertido, y haciéndole un saludo con la mano.- Nos vemos, cuñada.

-¿Que?-Sakura se fijó en las paginas, y efectivamente tenia el libro dado vuelta. Se sonrojó, no solo el Uchiha había vuelto a tomarle el pelo, si no que la había llamado Cuñada. ¡Cuñada! Una catarata de baba imaginaria comenzó a caer de su boca, creando una nueva competencia a las Cataratas del Niagara. 

-¿Sakura?

Diablos. Inmediatamente la baba cesó, y nuevamente Sakura volvió a tornarse de color rojo. Sasuke la miraba confuso, aunque divertido, de pie frente a ella.

-¡Sasuke!-chilló ella, enterrando su cara en el libro.- ¿Que haces aquí?

-Por razones desconocidas, mi hermano me dijo que no entendías nada de ingles. Venia a enseñarte.

"¡Pero que hijo de...."-pensó ella, creando una imagen mental el la que arrollaba a Itachi con un Camión.

-¿Que no entiendes?-pregunto el, tomando asiento. Sakura se jactó antes de decir "Oh, no tengo ni la mas pálida idea de donde estoy parada, pero no te preocupes"

-Sinceramente, nada.-Hablo, avergonzada. No le gustaba ser una ignorante, pero con aquella materia no podía. En la Secundaria había pasado arañando, no podían pedirle mas.

-Vale, entonces empezare desde el principio. Cuando alguien te dice "Hello", significa Hola, es un saludo. "Goodbye", es adiós, a lo que puedes abreviarlo a "Bye"

Media hora después, Sakura sabia hablar el idioma Ingles. Sabia apenas diez palabras, pero para ella ya era como ser una profesora profesional. Se podía recibir.

-Aja.

Sakura anotaba todo lo que Sasuke le decía. Este llevaba una hora reloj hablando con una perfecta pronunciación oraciones y palabras.

Pasaron así toda la tarde, a veces Sasuke jalando le la oreja a la pelirosa por no prestarle atención, pero adquiriendo nuevos conocimientos a su cabeza.

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En el departamento, Hinata tomaba un baño. Tenían la reunión que había preparado Ino en una hora y debía quedar limpia y arreglada para entonces. Cuando termino, tomo el peine y comenzó a cepillarse el cabello. Mientras, se observaba al espejo. Desde que había entrado a ducharse, los pensamientos no paraban de llegar a su mente. Todo era "Naruto, Naruto, Naruto" Nada mas. Ni siquiera las tareas que debía hacer para mañana la habían sacado de sus pensamientos.

Tan ensimismada que cuando terminó, se dio cuenta de que había olvidado su ropa en su habitación. Comenzó a maldecir por lo bajo; Cualquier que estuviera en el departamento podría mirarla.

En silencio, saco su cabeza por la puerta.

Nadie.

En puntillas de pie, fue lentamente hasta la puerta de su habitación, mas cuando giró por el pasillo, chocó con algo duro, haciéndola caer. También sintió algo caer encima.

Abrió los ojos, encontrando a un rubio sobándose la espalda, e inmediatamente se altero. ¡Naruto estaba encima suyo!

-¡Kyaaaaaaa!-chillo, sacándolo de una patada. El estar en toalla no disminuía su fuerza, mas Naruto salio volando, golpeándose nuevamente la espalda al hacer contacto con el suelo.

-¡Ay, ttebayo!

Hinata tenia mala suerte. Había que aceptarlo.

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The University //Sasusaku, Naruhina, Saino, Shikatema, NejiTen//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora