Odio Amarte (AV, CV & Tú) •Editando• |PAUSADA|

#16

Narra Diego

¿Nervios? ¡Por supuesto! Hoy en la fiesta de Dory me le declararé a Dhash y le pediré que sea mi novia pero tengo mucho miedo.

¿Qué pasa si me rechaza? ¿Qué pasa si me dice que le gusta alguien más? O peor aún... ¿Qué pasa si me manda a la friendzone? Eso no lo podría superar.

Mi hermano me aconsejó que le regalara algo original y lo mejor que se me ocurrió fue hacer lo que siempre le regalamos a mamá el 10 de mayo: un disco grabado por mí, con algunas de las canciones que más le gustan y unas que me recuerdan a ella cuando las escucho. Espero que le guste. ¿Quién? ¿Tú o el disco? Los dos, sobre todo yo.

Después de ducharme me vestí con unos jeans, una camisa azul marino bastante ajustada y unos zapatos negros. Traté de peinarme diferente descubriendo mi frente, pero tengo muchos granitos, así que preferí dejar mi cabello como siempre. Me puse mucho perfume y antitranspirante, quiero oler bien para ella. Oye Diego, ¿no crees que te estás viendo muy vanidoso? Ella hace que sea así.

(...)

Eran ya las 6 pm cuando fui por mi flaquita a su casa, se veía hermosa. Traía un pantalón de mezclilla que dejaba ver un poco más arriba de sus tobillos, una ombliguera negra y unos tenis negros; peinada con dos chongos pequeños y el resto de su cabello tenía unos rizos suaves.

Seguro piensan que se veía muy equis, ya que es un outfit muy cotidiano, pero en ella todo se ve excelente, principalmente cuando se maquilla, casi nunca lo hace y me encanta, pero si lo hace, ¡uf! Me mata... de cualquier forma se ve preciosa. Baje del auto y fui con ella:

Diego: Hola Dhash...

Dhasia: Hola Di, oye... te ves muy bien con camisa –me alagó, haciendo que los dos nos sonrojáramos–

Diego: Mira quien lo dice, la chica que hasta con la ropa más fea siempre se verá hermosa... –la abracé por la cintura–

Dhasia: Te quiero mucho Diego, más de lo que te imaginas –me habló al oído, abrazándome por el cuello–

Diego: Dhasia, estoy seguro de que te quiero más de lo que cualquier otro hombre te lo haya dicho... –hablé de la misma forma que ella–

Dhasia: –se separó con una sonrisa– ¿Cómo le haces para volverme loca con sólo una mirada o una palabra, Diego?

Diego: Es el encanto Villalpando, preciosa... –le guiño el ojo y le abro la puerta del copiloto–

Dhasia: ¡Ay, aja! Bajale a tu ego –entra al auto y me regala una sonrisa coqueta–

(...)

Luego de comprar los refrescos y los hielos nos dirigimos a la casa de Dorian, al parecer ya habían llegado unas cuantas personas, porque se escuchaba la música en alto y algunas voces.

Entramos y dejamos las cosas sobre una mesa, y fuimos a buscar a los chicos. Inconscientemente íbamos tomados de la mano; cuando los vimos hicieron cara de sorprendidos y sonrientes, posando su vista en nuestras manos. En ese momento abrí los ojos a tope y la solté con delicadeza:

Diego: ¡¿Qué onda, lobukis?! –saludé estrechando las manos con los weyes, y con _____ besando su mejilla–

Chris: Hola, papi, ¿si trajeron suficientes hielos? Hace mucho calor y no creo que duren mucho

Dhasia: –besa su mejilla– Si, pinche alcohólico –todos reímos–

Chris: Oye papi, tu novia me está insultando –dice indignado–