200 JohnKats (o algo así)

Waddabouddit

#AU #Humanstuck #CosasReligiosas #NiñosHormonados #MencionesDeErección(?)

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Eran cosas de niños. Si Dave estuviera ahí, le diría lo mismo, porque él solía ser más experto para este tipo de cosas.

Aun así le parecía prohibido (porque lo era) y no quería pensar en que, Dios (¡Dios!), alguien pasara por ahí en alguna situación complicada. Que el jodido director los viera y-- joder, no era algo bueno que pensar.

Así que tenia que hacer lo propio para no morir de un ataque de pánico por sus pensamientos destructivos que para bien o para mal había aprendido del más bajo. Apretaba la mano de Karkat con necesidad mientras que se inclinaban más cerca y lo último que veía (y adoraba esa parte) era la curva del cuello de Vantas, donde descansaba con aire acusador un rosario de plata que todos debían llevar obligatoriamente. Le divertía, en cierta manera, la ironía de ver esa cosa antes de que los labios de Karkat llegaran a los suyos y empezaran esas sesiones improvisadas de "sólo besos" mientras intentaba mantener su virilidad hormonada en sus pantalones. Qué desastre. Bluh.

No le había importado besar a Karkat cuando tenían diez años ni tampoco ahora, seis años despues y con sus hormonas a flor de piel. Este siempre había sido su lugar prohibido, donde se podían hacer cosas fuera de lo establecido y no habría ninguna autoridad que los sermoneara por ello, no hasta que encontraran el lugar, claro. A veces, con el calor del momento, Karkat decía que en este mismo lugar había crecido el árbol del fruto prohibido y John le creía, porque, mierda, era Karkat, y si él decía que eran los putos anticristo John le seguiría creyendo, incondicionalmente y sin dudar.

Por eso ahora se podía olvidar del pasto haciéndole cosquillas en las pantorrillas y la piedra fría de la torre del campanario en su espalda, concentrándose únicamente en el cuerpo de Karkat sentado sobre el suyo, sus suaves suspiros, la piel caliente y sí, bueno, todo lo estaba abrumando.

Era estúpido, ser un pecador (jaja, ¿qué?) dentro de un internado católico, donde fácilmente les podían expulsar para siempre.

Pero mientras sintiera a Karkat junto a él, nada de eso importaba.

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Literal he reescrito esto como 7 veces y lo sigo odiando. No me gusta escribir desde el punto de vista de John en tercera persona, no lo volveré a repetir.

Y el título nada que ver, sólo es un coso que leí por ahí y me hizo gracia.

Agradezco las ideas que me dejaron en la parte anterior, trataré de escribir todas sin un orden en específico y con algunas variaciones.

¡Gracias por leer!