(LGBT+) Archibald puede ver fantasmas.
Darla es algo muy parecido a uno.
Un espíritu no puede conservar su lugar en el mundo, sin embargo, Darla piensa que con ayuda de Archie podrá cumplir al menos un último deseo.
Peligrosos eventos envolverán a l...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Cómo puedes estudiar tanto? —preguntó Darla, mirando con interés el montón de libros y papeles que se extendían en el escritorio de Archie. Él muchacho llevaba ya un buen rato sentado en el mismo lugar, escribiendo cosas en su libreta y haciendo notas en las esquinas de sus libros, sin embargo, ya había pasado bastante desde que terminó su última tarea.
—Bueno, no tengo otra cosa que hacer —comentó, ajustándose los lentes de lectura, para después continuar armando sus apuntes, realizando mapas conceptuales y subrayando líneas de su libro. Aquel pobre resaltador amarillo no viviría mucho tiempo después de eso.
—¿No tienes ganas de salir? Tal vez ir a juguetear con tus amigos —comentó Darla, flotando cerca de su escritorio.
—Peter tiene práctica de fútbol e Irene tiene práctica de gimnasia, así que tengo toda la tarde para mí y afuera no es un buen lugar últimamente —dijo encogiéndose de hombros—. Cualquier cosa que haga podría transformarse en un rumor extraño —él evitó de manera deliberada mencionar que la situación se salió de control después del incidente de Darla, pero ella lo leyó entre líneas.
—Ya veo... —La chica bajó la mirada y luego sonrió—. Entonces, no es de vida o muerte que termines esa lección ahora —aseguró, señalando la pila de libros.
—No, no lo es —aseguró, soltando un suspiro—. ¿Quieres hacer algo? —indagó, suponiendo que ella tenía algo en mente.
—¿Puedes usar tu cerebro para mí un rato? —preguntó, muy satisfecha porque fuese él quien tomara la iniciativa, después de un par de días de convivencia Archie era mucho más suave que al principio.
Justo cómo ella pensaba, era un tonto de corazón blando.
—Estuve explorando la escuela estos tres días y me di cuenta de un par de cosas —comentó, sentándose en la cama del chico, la cual estaba justo a un lado de su escritorio.
—¿Y? —Archie la alentó a seguir.
—Pues estuve vigilando a los alumnos de la escuela, Maxine también se está esforzando para los exámenes —ella levantó un puño en señal de apoyo—. Y pareciera que el aura pesada del pasillo se fue, pero también lo hizo la chica loca de los volantes —comentó soltando un suspiro.
Archie frunció el ceño.
—¿Ella no ha vuelto? —preguntó extrañado—. ¿Ni una sola vez? —aquello no era algo que hubiese pasado antes, al menos no desde que llegó a estudiar ahí.
—Creo que tal vez consiguió descansar en paz —Darla se encogió de hombros, aunque no parecía convencida de sus palabras.
—A juzgar por su apariencia la última vez, no lo creo —espetó, negando con la cabeza.
—Lo imaginé —Darla hizo una mueca—. En realidad, hay un par de fantasmas que también desaparecieron, no sé si se movieron de lugar o sólo no me he cruzado con ellos, pero ya no están en su sitio —ella soltó un resoplido—. Y las zonas oscuras se mueven de lugar, de repente hay sitios a los que uno no se puede acercar y un rato después está todo despejado —Darla se recargó en su mano derecha—. Yo no estoy familiarizada con estas cosas, pero a juzgar por lo ue he visto en los últimos meses me parece muy extraño.
