Silencio

Epílogo

El sabor de la carne de hamburguesa, la salsa , el tomate , hasta el pan se me derretían en la lengua de placer ¡Estaba exquisita ! Y yo con el hambre que tenía ¡podía decir que éste era el bocado más delicioso jamás probado!

La verdad no me importaba terminar con las mejillas y los dedos llenos de salsa, esto había que disfrutarlo .
Lo único que no me dejaba la felicidad completa fluir , era que cada vez que agachaba un poco la cabeza un mechón de cabello caía sobre mi frente , estorbando en mi nariz .

¡Y todo porque había dejado crecer mi cabello un poco !

había olvidado el corte militar que use estrictamente por estos cinco años , cambiando tenuemente mi look. Dejé atrás las armaduras y use ropa más formal mientras empezaba mi cargo como miembro del consejo superior de lobos. Era increíble el cambio.

Normalmente cuando salía de misión siendo General , usaba ropas de combate ,y otras veces cuando iba de encubierto , usaba ropa vieja y gastada, es el ejemplo cuando llegué a la manada de Cristofer por primera vez , estaba usando lo más viejo que tenía en mi closet.
Pero ahora podía salir tranquilo ,con ropa buena y de calidad. Unos vaqueros de tela oscura y firme. Una camiseta de algodón y una buena chaqueta de cuero. De esas que por dentro son suaves y guardan el calor de mi cuerpo y por fuera son impermeables. Amaba esta prenda.

Estire mis pies en la silla frente a mi y seguí comiendo con gula. Llevaba horas de viaje , pero por lo menos esta vez ,tenía un Jeep para transportar me. No podía quejarme , mi nuevo trabajo tenía mejor remuneración y me trataban muy bien allí.

El consejo estaba lleno de alfas ancianos, algunos muy resabiados ,otros más amables. Habían abuelos, abuelas y hasta bisabuelos . Allí había de todo. De hecho era el único beta y el único que tenía menos de treinta años de existencia. Para ellos era un niño.
Pero uno que se había ganado su respeto. Ellos sabían mi historial impecable como General , y era el único lobo que había logrado sobrevivir a un envenamiento de ese tipo.

El anciano Tero , era uno de los abuelos más geniales , me trataba literalmente como sí fuera su nieto, aunque vivía sorprendido por mis habilidades. El decía que jamás me escuchaba llegar , que para él yo aparecía y desaparecía. Y que no era porque su lobo estuviera viejo. El tenía muy buen oido. Pero aún así yo solo "aparecía" a su lado, dándole mini infartos.

¡Era muy divertido!

Lógicamente tuve que explicarle detalladamente el porque de mis cualidades. Algo que le pareció demasiado interesante y problemático a la vez .

Había otro de los ancianos, el señor Riordo, que no me quería , decía que yo no estaba preparado para asumir un cargo de estos. Y que mi postulación al cargo era una farsa. Bueno , yo no me quedaba con ninguna, así que ese mismo día le lleve mi hoja de vida completa , y el expediente de mis casos completos. Le dije frente a frente , que yo tenía experiencia como estratega, tenía mi cabeza muy bien puesta y que era seguro que le iba a joder la existencia a él. Porque yo venía a modificar el consejo y a ponerle orden a esto.
Ellos podían ser sabios pero necesitaban administrar sus leyes. Habían muchos casos en las manadas que pedían al consejo juzgar. Y a veces se cometían malas decisiones por ser señores alfas con tantas ideas antiguas que no aplicaban a la actualidad. Así que llegue a cambiar eso. A ponerle orden.

Eso mismo me había retrasado mucho. Hacía casi ocho meses que Arnald había asumido su cargo de General y yo el puesto como miembro del consejo a cargo de la zona nororiental, que cobijaba a varias manadas, entre ellas la de Cristofer.

Ocho largos meses ,además de los cinco años sin poder verlo o saber de él. No sabía cómo estaba. O qué había cambiado en él. Y puede que no fuera mucho , pero incluso yo había tenido cambios en mi personalidad y en mi físico desde ese tiempo. Han sido muchas horas de entrenamiento y trabajo, más la adaptación a una forma diferente de vida .