Silencio

8

De nuevo estaba allí en aquel bar el cual se estaba convirtiendo más en mi hogar que la casa en la que estaba viviendo. El hombre de una mano ya empezaba a conocerme. E incluso con los gustos en el licor.

Y es que por primera vez en años. Luego de numerosos trabajos y misiones. Luego de dar órdenes y planear estrategias. De ganar y perder batallas. Estaba aquí , sentado , sintiendome mal en mucho tiempo solo por haber cumplido una misión.

Y es que la mirada de Cristofer , tan enojado solo por tener al consejo metido en sus asuntos. Colo bien dentro. Incluso intuía que la decisión de unir manadas con el cretino ese , solo era para aumentar fuerzas y personal sin pedirle ayuda mínima al consejo.

Algo que sinceramente no entendía

V había sido su maestra. La respetaba y hasta podía decir que él la quería como a una madre. Aceptaba sus opiniones y decisiones , entonces ¿Por qué ser tan resentido con todo lo concerniente al consejo ?

Más preguntas alrededor del alfa .

-¡Vaya suerte!- espete más decaído

El hombre del bar me miraba fijamente , algo contrariado. Tal vez pensando en decirme algo que no se atrevía a decir.

Sonreí y lo mire

-suelte la bomba - le dije

Ví como respiro a hondo y de verdad soltó una tonelada de explosivos sobre mis pensamientos.

- jamás había visto al alfa cerca de alguien y que sonriera tanto. Así que no pierda la oportunidad. El alfa Cristofer es lo mejor que le ha pasado a esta manada -

- pero...- complete

- pero aún es muy joven y no siempre decide bien - me dijo en voz baja .
Una idiotez ya que no habia nadie más en el bar. Y es que justo después de darse conocer los hechos  sobre los lobos muertos; las personas se metieron en lo profundo de sus casas.

- no le agrada este hombre Tate - afirme con algo de odio. Más del que pretendía usar.

- odia mi cerveza. La cerveza de mi familia. El icono de esta manada. Quien no sea capaz de admirar su historia, no es digno de estar por aquí-

Sonreí con complicidad al hombre

- pues a mí tampoco me agrada el hombre y su cerveza es lo mejor que he probado en mi vida. Y no lo digo porque me vaya a sacar a patadas de aquí sí digo lo contrario -

La carcajada del hombre me indico que había dado en el blanco con mis palabras.

Luego de una corta conversación y de pagar mi cuenta . Salí del local, más allá de la media noche. Otro día que estaba durmiendo mal. Era muy importante descansar de un entrenamiento, para poder así comenzar otro. Con el cuerpo cansado, no hacía mas que volverme lento.

Y eso es la muerte , en mi idioma.

Pensaba  irme a dormir y descansar por fin . Pero jamás en mi vida algo me había cogido tan desprevenido, y estaba seguro que era por el simple hecho , de que iba distraído y pensando en mil mierdas . Pues una vez que me apoye sobre el pasamanos del porche de la vieja casa, este cedió ante mi peso , y por consiguiente todo el piso de madera podrida se partió . Caí junto con las astillas de madera. Dándome un buen golpe, por primera vez desde que era un niño.

Se me estaban volviendo costumbre las "primeras veces" en este maldito pueblo.

-¡Ay !- me quejé al levantarme y ver un trozo de madera incrustada en mi muslo- ¡Maldita mierda ! Puta casa vieja - resongue con odio . Levantandome de allí.