Silencio

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Podía ver como cada vez más entraban hienas, chacales y unos que otros lobos de montaña. Estábamos plagados , la defensa de la manada había caído y los enemigos que ésta manada había tenido desde el inicio habían aprovechado el golpe interno a la aldea para reclamar las tierras que querían quitarle a Cristofer y todas las personas que vivían aquí.

Algunos de los nuestros aún luchaban en las calles o en el bosque tratando de evitar la invasión.

-¡Cuidado !- le grité a un chico que parecía iba a ser atacado por la espalda. De un golpe me lance sobre el animal y se lo quite incluso antes de que tocará al joven soldado.

Estaba jadeando de cansancio cuando logré levantarme.

-¿Cómo está la situación?- le pregunté, el soldado , él termino de matar a una hiena que se acercó a él.

Se sentó en el suelo cansado.

- la barrera norte no resistió, todo el escuadrón se desplazó al pueblo para evitar que sigan entrando. Pero ...son demasiados ...y...y no sabemos nada de Roche o de alguno de los alfas , estamos sin órdenes-

El chico parecía casi desolado.

-¡Hey ! Resiste, el alfa esta bien. Y Roche estará en marcha en poco tiempo. Logramos sacarlos a tiempo. Reúne a tu escuadrón, atrincheren una zona cercana a la bodega donde están los civiles. Quédense juntos. Así es mas difícil que los derroten-

Le indique , el hombre parecía mirarme sin entender. Me estrese al ver que no se movía.

-¡Para hoy!- grité con mi mejor voz de mando. El joven soldado se paró de dónde estaba en un satiamen.

-si señor - espeto sin objetar nada y corrio calle abajo.

Sonreí .

Los tres principales mandos de esta manada están bien heridos. Pero era seguro que apenas recobrarán la consciencia iban a salir de esa cabaña a acabar con todo.

Aún no veía a ningún rango alto de los lobos de montaña en el pueblo. Lo que quería decir que aún no habían entrado los suficientes para llamar a esto una batalla ganada a su favor. Y yo tampoco lo iba a permitir.

Sí el plan era dejar a los civiles y a los soldados sin líderes e indefensos, estaban muy equivocados, los pobres idiotas no habían contado conmigo.

Corrí hacia la zona donde estaba la vieja casa que alquilaba ,buscando a la mujer y a su cachorro.

Alegría inundó mi ser al ver al pequeño par de personas que estaban tal cual los había dejado.

Derrape en el suelo cuando llegue corriente a su lado. La mujer brinco del susto.

-¡Gracias al cielo !- susurro ella cuando me reconoció, un gran abrazo me recibió.

-¿Esta bien ?, ¿ Y el cachorro?

- si , gracias señor -

- bien , vámonos de aquí , lleguemos hasta la bodega - le dije

- espere , alguien se acerca- susurro ella con terror.

Sentí el gruñido de un lobo ,grande y pesado detrás de mí.

-¿Patrick?- pregunté , levantándome y quedando frente a la mujer y su hijo.

El lobo cambio de inmediato

-claro que si mocoso - susurro el hombre.

-¡Pero me dijiste que te quedarías a cuidarlo ! Cómo...-