Lapislázuli ☆tk

01; Kinder

Taehyung miraba sus zapatos nuevos que le había comprado su mamá antes de entrar al que sería su salón de clases por todo un año, estaba muy nervioso.

-Cariño ¿Estás listo para dar este gran paso?- preguntó la madre de Taehyung mientras presionaba su mano con la del pequeño y sonreía dulcemente para él.

-Mamá ¿Por qué me trajiste a un sitio tan feo?- preguntó señalando a una niña que lloraba como si la fueran a matar. Ella captó lo que su hijo trataba de dar a entender.

-Ella llora porque no quiere dejar a sus padres, pero tu eres un niño valiente ¿No?

Taehyung en serio se estaba cuestionando el porqué su madre lo quería dejar ahí, acaso ¿era muy travieso? ¿Y si se dió cuenta del plato que rompió? ¿Tal vez su hermano mayor lo delató cuando no tomó toda su sopa? Mil preguntas pasaban por la cabeza del pequeño Kim cuando vio una cabellera castaña acercarse a su madre.

-Disculpe ¿Este es el salón de la profesora Hani?-preguntó dirigiéndose a la mayor.

-Sí,  ¿También estás en esta clase?- preguntó, a lo que el castañito asintió sonriendo.- Taehyung ¿No quieres ser su amigo?

El pequeño Taehyung que se había quedado absorto mirando aquel niño de grandes ojos y bonita sonrisa, miró a su madre y luego al castañito quien lo estaba mirando de igual forma.

-Sí, seamos amigos- dijo y atrapó la mano del menor con la suya para llevarlo dentro del salón.

El corazoncito de Taehyung estaba latiendo muy fuerte, ese niño era lo más bello que pueda haber, ya ni se cuestionaba la traición de su madre, solo quería estar cerca del pequeño que caminaba detrás de él.

-¿Qué crees que haces?-preguntó el pequeño soltándose de su agarre.

-¿Cómo te llamas?-preguntó Taehyung ignorando su pregunta.

-Jungkook-respondió observando como el azabache buscaba asientos para ambos.- No me sentaré contigo, eres raro.

Taehyung se detuvo y giró a verlo, los niños de su casa no querían jugar con él porque decían que era raro, el no se sentía así, en realidad el pequeño lloraba cuando era rechazado por los demás, no quería pasar lo mismo.

Jungkook se dio cuenta que sus palabras lo habían herido y de los ojos brillosos de su compañero, él no quería decir eso, pero fue la primera palabra que se le vino a la mente cuando el pequeño lo miraba como si fuera el juguete más bonito del mundo.

-Lo siento- dijo acercandosé al que estaba a punto de derramar una lágrima- No eres raro, me confundí de palabra, uhmm... eres... eres... especial ¡Sí! ¡Eres muy especial, Taehyung-ah!-gritó al encontrar la palabra adecuada, sonrió al ver que el pequeño frente a él comenzaba a sonreír.

-¡Jungkookie eres muy lindo!-gritó y se abalanzó para abrazar al castañito, que cambió su sonrisa por una mueca al sentir los brazos de Taehyung rodear su cuello.

-¿Qué haces? Esto si es raro, aléjate-Jungkook intentó escapar de sus melosos brazos- eres raro, muy raro, no me arrepiento ¡Eres raro!

Taehyung de seguro se hubiera puesto a llorar, pero estaba muy feliz de que Jungkook le hubiera dicho que es especial, su padre siempre le decía a su madre que era especial y ellos se amaban mucho, el sentía afecto por Jungkook ¡Era lo mismo! Pronto Jungkook también lo iba a querer como él, estaba seguro.