09; Número

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Jungkook observó el maltratado papel que yacía sobre la mesa, probablemente se pasó mas de cinco minutos observándolo.

Su madre hace un tiempo le había entregado el número de teléfono de los Kim, en ese entonces Jungkook tiró aquel papel al fondo de uno de los cajones de su escritorio, pudo haberlo botado en algún tacho de basura, pero prefirió conservarlo por si algo llegara a suceder. Este era el momento en el que ese sucio papel le podía ser útil, sus razones no estaban claras aún, pero eso no era importante.

En unos días comenzaría la secundaria y no estaba seguro de que su raro compañero asistiría a la misma escuela que él, no, él no lo extrañaba, en cambio, sólo quería prepararse para lo que se le aproximaba.

La puerta de su habitación se abrió un poco dejando ver el rostro de su madre que lo miraba con ternura.

-Bebé, la cena está lista, baja a comer- dijo dejando la puerta semi abierta.

El castañito suspiró y cogió entre sus manos el papel llevándolo a su bolsillo, se levantó de la silla giratoria de su escritorio y salió caminando escaleras abajo.

-Jungkook esperaremos un poco ¿Si? Tu padre está por llegar y así almorzaremos todos juntos- avisó su madre desde la cocina.

-Está bien- respondió lo suficientemente fuerte para que su mamá lo escuchara.

Caminó hasta el teléfono fijo y se sentó en el sillón al lado suyo. Sacó el papelito de su bolsillo y volvió a analizarlo.

-¿Llamarlo? ¿O no llamarlo?- dijo bajito.

Jungkook se desparramó en el sillón al notar la forma en la que estaba actuando, Kim Taehyung no merecía tantos rodeos, no merecía ninguno. Ya decidido, se inclinó para tomar el teléfono, su mano se quedó inmovil un momento antes de siquiera tocar el aparato, después de respirar y darse algunos golpes mentales lo cogió.

-Ya estoy en casa.

Jungkook giró y observó a su padre en la entrada de su hogar, rápidamente apartó el teléfono y guardo el papel en su bolsillo.

-Hola papá- Jungkook corrió hasta él y le dió un gran abrazo.

-¿Cómo estás hijo?- dijo el hombre desordenando los cabellos del menor.

-Hola cariño- saludó la mujer desde la cocina- Jungkook siéntate a la mesa que ya llevo los platos.

-Sí, mamá- obedeció y su padre imitó la acción de su primogénito.

-¿Listo para empezar las clases?-preguntó.

No.

-Claro que sí papá, me esforzaré mucho.

-Muy bien hijo. No te pido el primer puesto, sólo quiero notas que con tu esfuerzo merezcas-sonrió cálidamente su padre.- por eso debes esforzarte.

-Lo haré papá.

Justo en ese momento su madre entró al comedor con dos platos en la mano.

-Gracias- respondieron al unísono.

Cuando al fin la familia Jeon terminó de cenar, los miembros de la familia llevaron sus respectivos platos a la cocina. Jungkook caminó decidido hasta el teléfono, ahora si iba a llamar.

-No seas cobarde, Jungkook- susurró.

Descolgó el teléfono y se lo llevó a la oreja, marcó el número rápidamente antes de que se arrepintiera por llamar y dió un último suspiro.

-La línea ha sido cortada por no pagar a la fecha, puede acercarse a pagar en...

El castañito colgó el teléfono y se tiró de espaldas, cayendo sobre la alfombra a rayas de su madre.

-¿Jungkook querías llamar? Olvidé pagar el teléfono hoy y nos cortaron la línea, mañana mismo iré a pagar no te preocupes.- Jungkook miró a su madre sin ningúna expresión, rendido, lo más seguro era que para mañana todo el valor que había juntado en el transcurso del día se esfumara. Su madre lo observó con empatía.

-Pero si tú llamada es tan urgente, puedes utilizar mi celular- los ojos del castaño brillaron y se levantó para buscar el celular.- está sobre la mesa del comedor.

Jungkook corrió hasta alcanzarlo y marcó el número.

Un pitido, dos pitidos, tres pitidos.

-¿Si?- la voz de una mujer se escuchó al otro lado de la línea.

-Buenas noches, ¿Se encuentra Kim Taehyung?

-¿Kim Taehyung?

-Sí, ¿Se encuentra?

-Lo siento, creo que se ha equivocado de número, la familia Kim ya no vive aquí desde hace un mes, pero ha dejado su teléfono con línea.

-Oh, lo siento por molestar, gracias.

¿Era enserio? Se pasó horas pensando en si debía llamar o no y él se había mudado. Apoyó su cabeza contra la pared e hizo un pequeño puchero.

Aguanta, ¿Se ha mudado? ¿A dónde? ¿Lejos? Eso debería ser bueno, entonces ¿Por qué no estaba del todo feliz? ¿Su madre sabría algo? La madre de Taehyung y la de ella hablaban mucho cuando iban al colegio, probablemente eran amigas.

-Mamá...-llamó acercándose a ella.

-Dime, cariño.- la mujer bajó el volumen de la televisión y observó a su hijo.

-¿Eres amiga de la señora Kim?-una pequeña sonrisa cruzó los labios de la mujer.

-Sí, ¿Pasa algo?

-El número que me diste de la casa de la familia Kim no funciona, se mudaron.- el castañito bajó la mirada un poco avergonzado.

-Lo sé, viajaron a Daegu y dejaron su casa.

-¿No volveran?

-Claro que sí, sólo que el hijo menor quería visitar a sus primos.

-Ese mocoso...

-¿Querías hablar con Taehyung?

-¡No! Quería, quería hablar con la señora Kim.

-No te preocupes, pronto tendrás suficiente tiempo para hablar con él.

-Sí... Probablemente estará en mi misma escuela.

-Yo no me refería eso.

Lapislázuli ☆tkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora