Hola, te odio.

¿Quien es?

-Nos vemos esta tarde en el parque, no tardes puta. -Me dijo Emilia súper Ilusionada con algo.

-Muy bueno tiene que estar el tío para que estés tan pesada, cariño. -Dije tan pasota.

-Luego te cuento todo con detalles, te va a gustar hasta a ti, chulaaaaa. -Me dijo Emilia intentando darme más curiosidad de lo que ya tenia.

-Como tardes cambio de mejor amiga, que lo sepasssss. —Me dijo ella siendo más pesada aún.

-Ay hostiaaaaa! Que no llegaré tardeee!!!! -Dije colgando ya la llamada.

Mientras bailo la última canción de Aviici, intento arreglar lo más posible mi pelo.

-Mama! Me das algo de dinero? —Suelo ser un poco pesada con mi madre, pero necesito ahorrar.—

-Si, toma. ¿para que ahorras tanto? —me dijo mi madre intentando cotillear entre mis cosas.—

-Dentro de unos meses será el cumpleaños de Emilia y quiero llevarla al concierto de Ocer y Rade, ya sabes mamá. —Le dije súper emocionada.—

Mi madre siempre decía que me precipito mucho
con las cosas, y que un concierto es un lugar muy fácil de que me secuestren y me hagan miles de cosas.

Llego tarde. Muy tarde. Emilia me va a matar. Le voy a comprar un capuccino. Es la amante de los capuccinos. Así que sus gritos van a acabar en cuanto se lo dé.

-Eres una maldita zorra, estas son horas de llegar? —Me dijo Emilia enfurecida.—

-Toma, cabezona. — nada mas le dí el capuccino me abrazó y me dió un golpe en el hombro, el típico golpe que piensas que te va a sacar hombro pero lo único que provoca son risas. Risas y más risas.

-Ay, como te quierooo miniñaaaa.—Dijo con buena cara.

-Me vas a decir ya quien es el tipo al que tantas ganas le tienes? Si no te acaba, para mii. —

-Oye nena, que es mío. No hemos hablado aún por Whatsapp, pero.. ME ENCANTA! Es súper adorable tía. -Nunca había visto a Emilia tan feliz.

-Y..¿Para cuando es la boda? Me pido la madrina. Y la dama de honor. Y el cura. Y hola? Pido un novio también. — Le dije a Emilia eso, y directente me dió otro golpe en el hombro.

*llamada de Helena, la madre de Emilia*

-Me han llegado tus notas de Cultura Clásica, tienes media hora para venir. —Se le oía enfadada desde el otro lado del teléfono.

La madre de Emi siempre ha sido muy dramática, siempre ha querido que ella tuviera una de las mejores notas y fuera la chica excelente de la ciudad.

-Te lo diré otro día puti, me da que estoy en problemas. —nada más dijo eso se fue corriendo, estaba tan preocupada que se le cayó el poco capuccino que le sobraba. No habiamos estado ni dos minutos juntas y le quedaba el culín.

-vale, te quiero!!!— fueron mis últimas palabras bonitas hacia ella en persona.

Ese día ronda en mi cabeza desde su muerte. No se por que no le decía las mismas palabras ese día.  AY.

¿Ese chico misterioso era Aitor?