Hola, te odio.

Graduaciones(?)

He acabado selectividad, notaza, además. Me la voy a pegar a lo tremendo, joder.

-Que te vas a poner esta noche?-Me dijo Natalia.

-Un vestido largo negro. -Dije, tan tranquila pero emocionada.

-Siempre tienes que ir de negro o qué nena? -Dijo Natalia riéndose.

-Es el único color que me refleja, mi alma es de ese color, qué me encanta. -Dije, pensando en que no podía estar más si Emi..

-Bueno, pero te vas a poner algo más colorido esta vez? Un poco de maquillaje tal vez? -Dijo preparando ya su ultra maleta de maquillaje en la que no sabe utilizar el 50% de cosas que hay.

-Por que estás pesada, venga va. -Dije.

Después de cuanto..? dos o tres horas? Ya ha acabado de maquillarme y de hacerme unas cosas onduladas en el pelo, con lo bonito que es mi pelo así sin más. Me iba a hacer una coleta y lavarme la cara, pero como no ella me pone siete kg más.

No sé que pensar, no quiero graduarme sin ella a mi lado, siento que cada vez está mas en mi mente, siento que nunca va a salir de mi cabeza y que esa carta era lo último que tenia y me la robó y algún día sabré quien fue ese desgraciado y por qué todo esto.

19.30

-Laura, cariño!! Que vamos a llegar tarde!!-Dijo mi madre super estresada pero con más energia que yo, aunque se supone que es mi día.

-Mamá, hace falta hacer este cuadro? Mírame, tengo cara a payaso de circo. -Dije, poniendo caras de rara.

-Pero si estás preciosa mi niña, nunca te había visto con tantos colores.. en la cara.-Dijo, acercándose y mirándome cada cm de mi cara.

-Gracias mama, una que se da cuenta de que parece que un unicornio me ha vomitado debajo de las cejas, algo mal vomitados, pero bueno.

-El unicornio se llama Natalia, no?-Dice mi madre riéndose.

-Mamá, está bajando las escaleras. -Dije riéndome. -Si prentendías caerle bien a mis amigas, no vas por buen camino.

-Bueno, yo... Lo siento.. Esto.. No se qué decir ahora.. -Dijo Mamá, pensando en si morir o desaparecer.

-No pasa nada Helena, estoy acostumbrada a que me digan eso -lo dice sonriendo-Es que lo mío es hacerlo todo a lo grande, y más siendo para Laura ya que nunca sonríe si no la ayudo mucho, mucho, mucho. -Decía Natalia apenada.

-Ha pasado una mala adolescencia, pero ahora se le ve mejor. Aunque es muy vaga, no le ha gustado nunca el salir de fiesta, el tener novio o si quiera ir de compras, con lo que gastaba yo a su edad le da a tres familias para todo un año de gastos. -Decía mi madre mandándome indirectas de alguna que otra forma, por que quería que tuviera una vida de una recién graduada y feliz, mientras que yo.. 

Bueno, mientras que yo me pasaba los días viendo las mejores academias basándome en que tengo que resolver el asesinato de Emi, si, ya le doy por nombre asesinato, por que ese hombre me hizo cambiarle la perspectiva a todo este 'suicidio'.

-Hola? Tierra llamando a Laura? Te estoy hablando cabezona!!!-Dice Natalia, haciéndome gestos con las manos para que despertara de mis momentos de pensar. Siempre pienso. Y mucho. A todas horas, la verdad.

-Ya vamos, ya vamos. One moment, please. -Dije pensando en si quedarme en casa, o irme y escuchar toda la noche como todos los de mi clase se quejan de todo, se alegran de haberse graduado pero teniendo recuperaciones, qué risa.

-Bebe hija, pero siempre con cuidado. Baila, pero que nadie se te apegue que voy y le desnuco. hombre, vamos a ver.- Dice mi madre súper preocupada, por que como nunca he salido de fiesta o almenos más 'tarde' que siempre, se ralla.

-Ay mamá, voy a volver a casa nada más Natalia beba más de la cuenta y podamos volver a casa. -Dije susurrándole a mamá.

*Llegamos al centro*

Esto es un mojón y una risa a la vez, los chicos haciéndose creer grandes hombres con trajes super caros dando la 'talla' y niñas, que no tienen otro nombre, yendo con tacones los cuales están aferrándose a la vida y la muerte por que se los compran de 30 centímetros y vaya, cómo no. Ellas están acostumbradas a ir con tenis de toda la vida, o con las llamadas 'bambas'.  Y se ponen vestidos de princesa, y peinados de 347 metros por si acaso no las ves. Pero sí, si que las ves. y te ríes. Joder que si te ríes. 

Pero eso, hago el paripe de que quiero formar parte de esto, abrazos, felicidad y muchos besitos, bla, bla, bla. Pero lo único que quiero es una cerveza rodeada de mi gnete, o yo sola, sola estoy la hostia de cómoda. Las únicas palabras que quiero decir hoy son 'una Paulaner por favor'.

-Que guapa vas vestida, Laura.- Dice Nisrine, una de las más populares del instituto.

-No me hace falta que me digas nada tú, pero bueno, gracias. -Dije. No me hace falta que una pesada, intentando caer bien, me diga nada. Luego se hace la superior diciendo cosas y dando bulos de cotilleos totalmente falsos.

-Uy, la asesina se pone chula. -Dice, riéndose en toda mi cara.

-Mira cariño, no soy ninguna asesina pero si me das dos minutos más te voy a enseñar lo que son dos hostias bien dadas, capichi? -Dije, harta ya de sus tonterías. 

Gracias a ella y a su pandilla de nñas de papá, que solo saben que hablar de todo el mundo, ser asquerosas y prepotentes, yo he sido victima de cada uno de sus bulos. Asesina, 'cuidado que viene', criminal, cri criminal, y miles de tonterías más tanto en clases como por la calle. 

De ahí mi agresividad, no penséis que soy una mala perra.

-Nena, pero qué dura. Me encantas!!-Dice natalia, dándome 'besitos' sin parar.

Nos estamos yendo por la calle de al lado del instituto, cuando de repente para un coche, Natalia me coge de la mano y seguimos andando, cada vez más rápido. EL coche nos sigue y me pronto, el coche para delante nuestra. 

-No déis ni un paso más. -Nos dice el hombre con una pistola, una glock creo. 

Natalia, asustada se va corriendo, pero yo no puedo. Hay algo que me impide correr, no se si es el olor de este hombre o de que me suena de algo. 

-Si piensas salir igual que tu amiga, te disparo entre ojo y ojo. -Dice el hombre, vestido totalmente de negro, con un pasamontañas de esos y la pistola en la mano. 

Me suena mucho ese hombre, de haberlo visto en algún lado. Pero.. ¿De que..?

-Que quieres de mi? No llevo dinero, no llevo nada!-Dije, asustada pero con menos miedo del que muchas personas tendría.

-Sube a la camioneta, ya. -Dijo.

-No!!- Dije, y le dí una patada en sus partes nobles. Como se nota que de pequeña fuí a taekwondo. 

No tuve tiempo a salir corriendo, me cogió y me llevó a rastras hasta la camioneta, donde me tapó la boca con un paño qué olía a... a...