Los Maximoff ( Steve y tu)

Inteligencia artifical

Narra Steve

-Ella es rara y el rápido.- Dijo Maria Hill al ver que no entendía las palabras extrañas que me había dicho antes.

-¿y (tn)____? - Pregunte pensando en la chica de ojos azules que nos habíamos traído.

-Eso es lo raro. No hay nada sobre ella.

-Stark Dijo que habían borrado un proyecto que estaban haciendo. Quizás ella fuera parte de eso.

-Puede ser. Pero lo realmente sospechoso es que ni siquiera el gobierno Sokobiano tiene datos de ella. Es como si no existiera.

-Hablaré con Stark a ver si puede averiguar algo. -Dije subiendo al ascensor.

-Los gemelos se prestaron voluntarios a los experimentos de Strucker, es de locos. -Dijo cambiando de tema.

-Si, ¿Quien se presenta a unos experimentos para proteger a su país?

-No estamos en guerra Capitán-Dijo Hill

-Ellos si.

Narra (tn)_____

Me encontraba en el laboratorio de Iron Man y Hulk.
Según la pelirroja que resulta que se llama Natasha iban a hacerme algunas pruebas para saber cómo afectaban mis poderes a mis signos vitales.

El sitio era realmente impresionante. Con un montón de "juguetes" como Natasha los llamo. Microscopios, ordenadores transparentes, pantallas gigantes... Y mi favorito la inteligencia artificial que estaba en todo el edificio, Jarvis. Adoraba todo eso. Un poco más adelante de donde estaba yo había unas puertas de cristal que daban a otra parte del laboratorio, el sitio es enorme.
Había un gran ventanal detrás mía a través del cual veía un montón de salas, y escaleras. La gente subía y bajaba, creo que pude distinguir al capitán y a Thor, el primero subía embelesado viendo su tablet, estaba segura de que estaba viendo información sobre mi, y el segundo estaba viendo el amanecer a través del cristal. Adoro este sitio, hay más luz de la que he visto en mi vida. En sokovia en verano nunca hacía mucho calor, y parcialmente estaba nublado, y cuando me capturaron, lo de ver el sol se convirtió en un sueño de condenados.

-Bienvenida a la torre de los vengadores.- Dijo Hulk pero su lado humano sacándome de mis pensamientos. -Soy Bruce.

-Creo que ya sabes mi nombre. -Dije.
Bruce asintió y me dedico una sonrisa a la que yo respondí de igual manera.

Acto seguido cogió una aguja de uno de los cajones. De esas que se usan para sacar sangre. En ese momento la piel se me puso de gallina. No quería volver a sentir ninguna aguja atravesando mi piel. Ni siquiera podía verlas. Me llenaban la cabeza de flashbacks. El doctor pinchándome con la aguja llena del líquido azul, noches pensando en que habrá sido mi vida si nunca hubiera caído aquel edificio, las prácticas con mis poderes, los errores, los aciertos, Strucker...

-¿Que la has dicho?-Pregunto Iron Man entrando por la puerta.- Esta pálida.

-Nada.- Dijo Bruce.

Iron Man miro la aguja y luego a mi.

-No te pincharemos tranquila. -Me dijo- por cierto soy Tony Stark.

Yo solo asentí con mi cabeza.

-¿Que puedes hacer?

-Por lo general controló el agua, congelar, hielo... Y leo mentes.

-Y lo dices como si nada. -Dice Bruce.

"Eso no es lo que vi" -pensó Tony.

-¿Que viste? - Pregunte.

-leer los pensamientos es de mala educación niña.

-¿Cuantas veces tengo que decirte que no me llames niña?

-Jarvis, analiza el cetro.- Dijo pasando de mi pregunta.

-El cetro es alienigena, hay elementos que no puedo cuantificar  señor. -Dijo Jarvis.

-¿Pero los hay que si?

- La joya parece ser un recipiente protector de algo que hay dentro, algo poderoso.

- ¿Como un reactor?

-Como un ordenador. Creo que estoy descifrando un código.

-Inteligencia artificial.- Dije interrumpiendo la conversación.

-¿Jarvis? -Pregunto Tony.

-Señor, (tn)____ está en lo cierto.

-¿Como es posible? Te has pasado la vida en una cueva...

-El suero me hizo más inteligente -Dije interrumpiéndole-. Además Strucker me hizo desarrollar esa inteligencia todavía más.

-Necesito que vayas a por algo de beber para Ojo de Halcón .- Dijo Tony.

-Oh vamos ¿primero soy una cría y ahora la sirvienta?

-Así es.-

Bufé.

-Vale ¿dónde está la cocina? -Pregunte.

-Eres muy lista, encuéntrala.-Dijo sonriendo sarcásticamente.

Salí de el laboratorio y bajé por las escaleras en busca de la cocina.
Solo podía pensar en que por primera vez desde hace diez años había tendió suerte en mi vida. Se había acabado, todo. Ya no había más experimento, no más entrenamiento, nada de líquidos ni de agujas, nada de Strucker.... Bueno, en realidad, quedaba una cosa, mi venganza. Strucker se podía preparar, porque pensaba meterle hielo en cada célula de su cuerpo y de la manera más dolorosa que existiera. Iba a pagarle con la misma moneda.

Estaba planeando las tres millones de formas más crueles de matarle, cuando resbale y casi me caí por las escaleras. De no ser por unos brazos muy muy fuertes me cogieron de la cintura antes de estampar mi cara contra el suelo, dicho "finamente".
Al girarme vi unos preciosos ojos azules, un precioso azul celeste.

-Ehhh gracias...- Empecé, era el capitán America pero no sabía cual era su nombre.
-Steve, Steve Rogers.-Dijo.

-Gracias Steve.

El hizo un gesto con la cabeza y alejó sus brazos de mi cintura, dispuesto a seguir su camino.
Ya había bajado las escaleras cuando le llame.
-¿Sabes donde está la cocina?-Pregunté.

No estaba segura de si quería ahorrarme la búsqueda o sólo escuchar su voz de nuevo.

-Te acompaño.-Dijo.

Baje las escaleras y ambos empezamos a caminar hacia la cocina. Había un silencio algo incómodo. Menos mal que no tardamos nada en llegar.
Era gigantesca. Tenía una gran mesa en medio. Un mueble que ocupaba toda la pared, con fregadero, armarios, cajones.... Y por último Una cristalera en vez de la pared derecha que dejaba ver todo Nueva York. Era impresionante. El cielo azul sin ninguna nube se extendía sobre los gigantes rascacielos. 

-Yo me quede igual cuando lo vi.- Dijo el capi.

Me giré para mirarle.

-Ojalá hubiera podido verlo desde pequeña.-Dije

-Bueno, ahora vas a tener tiempo para verlo. -Dijo a lo que le sonreí como respuesta.
Desde ese momento una pregunta estuvo rondando mi cabeza durante  el día.

¿Iba a quedarme con los vengadores?