Los Maximoff ( Steve y tu)

Flashbacks...

Quiero agradeceros a todos los que habréis leído y votado esta historia. Si después de 4 meses de no entrar aquí hubiera visto que tenía solo 10 visitas habría tardado mucho más en continuarla.

-Estará bien.- Dijo Capitán America refiriéndose al chico que habían disparado. Creo que se llama Clint.

Los vengadores dirigieron su mirada hacia mi. Me sentía intimidada. Ellos eran mucho más poderosos y tenían más experiencia que yo. Así que tratar de escapar sería inútil.

-Y ahora ¿nos vas a contar esa larga historia?- Preguntó la pelirroja.

-¿no os vais a presentar? -Dije tratando de ganar tiempo. No era una historia que me gustara contar.- es de mala educación no hacerlo.

-Somos los vengadores, nosotros no nos presentamos. La gente nos conoce, al menos a mi.-Dijo Iron Man, muy egocentrico. He de decir que no era ninguna sorpresa para mi. Desde que le vi mi intuición me dijo que se creía mejor que todos, y no se equivocaba. Además, a veces me dedicaba a practicar mis poderes cuando me aburría, y oí a más de uno discutir sobre el ego de Iron Man.

-Dinos tu nombre.- Dijo el capi con un tono autoritario.

-Me llamo tn_____.

-¿Quien te dio los poderes? -Pregunto Thor.

-Strucker. .-Dije ese nombre con asco y odio a la vez. Ese hijo de p*** me había destruido la vida. Quizás mis "dones" fueran un privilegio pero el precio que tuve que pagar fue demasiado alto.

-Respuestas más largas niña. -Dijo iron man.

-No soy una niña.

Natasha sacó la pistola y volvió a apuntarla hacia mi.

-Mas te vale empezar a cantar o no dudaré en disparar.

El rubio cañón le dedicó una mirada a Nat  que hizo que esta bajara la pistola. A continuación se acercó a mi, durante una milésima de segundo pensé que me sacaría la información a golpes, pero aquello se fue rápidamente en cuanto su mirada conectó con la mía.

-No vamos a hacerte daño- empezó- pero no podemos ayudarte si no sabemos que ha pasado.

-Esta bien- Dije rendida- tomad asiento es una historia bastante larga.

Flashback

6 años

Desperté en una especie de celda. Las paredes eran grises, con alguna que otra grieta. Había manchas de agua cerca de las esquinas superiores. No estaba muy cuidado. La cama en la que me encontraba tumbada parecía una piedra. Y lo único que podía ver que no fuera de color gris era el pasillo a través de los barrotes.

Me incorporé como pude apoyándome en mis pequeñas manos. Un dolor iracundo se extendió por todo mi cuerpo, desde mi pierna. Era tan fuerte que no pude evitarlo y empecé a gritar.
Grite desesperadamente de dolor, dolor que era como sentir mil agujas pinchándome la piel.
Tarde bastante pero conseguí calmarme. Cuando lo hice lo próximo fue fijarme en mi pierna , la tenía vendada. ¿Que me había pasado? ¿Y que narices hacía yo en una celda?

Y entonces todo vino a mi cabeza, la peli, la explosión, la caída, la promesa....
Y volví a gritar pero esta vez no de dolor. Llame a mi padre, a mi madre, a mis hermanos, llame a quien me escuchara. Al que de todos ellos estuviera vivo.
Las lágrimas hicieron un pequeño recorrido de mis ojos a mi barbilla. Supuse que después de la caída probablemente yo hubiera sido la única superviviente. Mire a los barrotes, y entonces entendí que no vería a mis hermanos en mucho tiempo.

10 años

Llevaba cuatro años metida en esta celda, intentando escapar. Tratando de huir de Strucker. El hombre que había conseguido casi matarme de dolor.
Había intentado de todo. Memorice pasillos, escape de los guardias, corrí, dispare... Pero nada funcionó. No conseguía salir de aquella carcel. Siempre había alguien que me lo impedían y solían ser los malditos guardias. Cuando salga de aquí.... A ellos los mataría primero.

-No.- Dije cuando dos de ellos  entraron en mi celda. Sabia que me iban a hacer.
El tonto de Strucker llevaba cuatro años metiéndome una especie de líquido azul en el cuerpo. No sabía que hacía esa cosa, pero producía un dolor horrible. Cada vez que recorría mis venas era como si mil agujas se clavaran en cada centímetro de mi piel.

-Claro que si.- Dijo uno de ellos cogiéndome a la fuerza de los brazos.
Empecé a patalear con todas mis fuerzas. Trate de pegarle un puñetazo pero lo único que hizo mi mano fue acariciar el aire.
Al ver que me resistía, o al menos lo intentaba, el otro guardia me cogió del otro brazo. Estaban a punto de sacarme por la puerta. Pero no podía dejarles. No quería ir allí. No volvería a sentir eso, me negaba.

-¡No! - Grite y acto seguido hielo empezó a salir de mis manos. Congelando a los dos hombres que tenía a mi lado.

12 años

Habían pasado dos años desde que empecé a entrenar. Pensándolo bien, podría haber sido algo muy positivo, desarrollar mis poderes, tener capacidades únicas que nadie más tiene y saber controlarlas... E incluso habría podido escapar, seguro.
El problema era que lo único que había avanzado hasta ahora había sido nada. Absolutamente nada.
Desde que congele ha aquellos hombres, Struker pensó que podía empezar con mis entrenamientos. Resulta que tenía poderes. Era capaz de controlar el hielo y el agua a mi antojo. Y de leer los pensamientos de la gente. Y eso era lo que sabía por ahora.
El primer año fue todo muy suave. Debía concéntrame en el hielo y cosas por el estilo. Trataba de congelar  y de meterme en la cabeza de la gente. Pero al ver que eso no funcionaba, hace seis meses el hijo de puta que me tenía aquí encerrada decidió que no tenía suficiente fuerza aun. Y volvió a meterme el líquido en el cuerpo. Después de eso el entrenamiento se volvió más duro todavía. Si no era capaz de congelar algo, no comía. Si eso se repetía no dormiría hasta que lo consiguiera. Y así sucesivamente.
Algún día le haría pagar por todo esto. Y ese día el deseara no haberme conocido.

Fin del flashback

-Llegue a tener cierto control sobre mis poderes, pero aún no me hago con ellos del todo. - Dije.- Y bueno luego me escape, ayude a la pelirroja y me encuentro aquí con vosotros.

Las lágrimas amenazaban con salir, todos aquellos horribles recuerdos me llevaban a uno peor. Yo cayendo junto a mis padres hacia abajo. Pero no iba a permitirme llorar, lo prometí hace años, y soy una chica de palabra.

- Ósea que eres una humana mejorada, pero no eres de los malos.- Dijo Thor.

-Ese es el resumen.

Después de narrar mi relato, los vengadores me dejaron dormir un poco hasta que llegáramos a la Torre. Según ellos estaba en Nueva York, era su base principal.

-El líquido debieron de sacarlo del cetro.-

Fue lo único que oí antes de caer en un profundo sueño.