Los Maximoff ( Steve y tu)

Trasnochando

El sol se alzaba por el cielo de Nueva York.
Se notaba que hoy iba a ser un día espléndido, el sol radiante, ni una sola nube en el cielo...
Por desgracia estaba segura de que el día no iba a ser tan bueno para mi.
Lo único que se me había ocurrido para ayudar en la destrucción de Últron era reconstruir a Jarvis. Y eso había hecho durante toda la madrugada. Últimamente dormir era todo un reto.

-¿Madrugando pequeña arpía?- Preguntó Tony entrando por la puerta.

-Trasnochando diría yo.

Tony se colocó frente a mi, y me miró directamente a los ojos. No era de ira, sino más bien de preocupación.

-No deberías.-Me dijo ofreciéndome un vaso de leche con cola cao.

No me hizo falta preguntar como sabía que estaba allí, una de dos, o me había visto al ir a la cocina o tenía otra inteligencia artificial al mando de la casa mientras Jarvis estaba de baja.
Me bebí el cola cao entero en menos de diez segundos, sabía a gloria. Después de pasar toda la noche sin dormir era justo lo que necesitaba.Además estaba calentito.

-¿Intentas reconstruir a Jarvis?

-No se me ha ocurrido otra cosa.-Dije.

-A mi si.

-Ya esta la diva.-Dije riendo.

-Yo no soy una diva, soy un hombre altamente inteligente y presumo de ello.

Rodé los ojos. Tony salió del laboratorio rápidamente, y yo me apresure a seguirle. Fuese lo que fuese que se le hubiera ocurrido, si ayudaba a destruir a Ultrón, yo me apuntaba.
Entramos en una sala muy grande. Tenía una mesa larga de madera y como no, una cristalera.
Seguro que en algún momento había sido una sala de reuniones, sin embargo Tony no debe de haberla usado en mucho tiempo, ya que faltaban todas las sillas.
El genio se acercó a la pared blanca y la abrió. Al parecer era una especie de armario, dentro tenía un montón de cajas que Tony dejaba poco a poco en la mesa.

-¿Te vas a quedar ahí mirando o vas a venir a ayudar?- Me preguntó.

-A veces era un borde-Dije, el solo rió.

Empecé a sacar cajas junto a él, poco a poco conseguimos sacar todas y disponerlas por toda la mesa. Abrí una para ver el contenido, y rápidamente entendí lo que eran, toda la información que tenían los vengadores en papel. O casi toda.

-Busquemos algo relacionado con Ultrón mientras el resto se levanta.-Dijo Tony.

Me subí a la mesa y empecé a buscar, intentando encontrar la manera de descubrir la localización deUtrón.

No tenía ni idea de quienes eran todas esas personas, con lo cual yo aquí era de poca ayuda.

Según avanzaba la mañana los vengadores iban entrando en la sala ayudando a encontrar información sobre el robot. Steve fue el último en entrar en la sala. Tení puesta una camiseta azul que le marcaba todos los músculos (como no) y unos pantalones negros junto con unas deportivas nike, además llevaba una tablet en la mano. Creo que él ni siquiera se dio cuenta de que yo estaba allí.

-¿Qué es?- Preguntó Tony.

-Un mensaje, Ultrón ha matado a Strucker.-Dijo.

¡¿CÓMO!?

No escuché nada más de la conversación, cogí la tablet que ahora estaba en la mesa y observé la imagen. Era Strucker, tumbado en una de las camas de las celdas de la base de Hydra. Tenía un montón de sangre en su pecho y había algo escrito con su sangre en la pared.... "Paz".
Empecé a respirar más rápido, estaba enfada. ¡¿Quién narices se creía Ultrón?! ¡No tenía el derecho de matar a Strucker! ¡Yo debería haber acabado con él!
Era mi venganza, no la suya.
El sonido de la tablet rompiéndose me sacó de mis pensamientos. Cayó al suelo desde mis manos, y entoncés me di cuenta de que la había congelado, rompiéndola en mil pequeños pedacitos.
Todos los ojos estaban pegados en mi ahora. Yo levanté la vista y miré a todos y cada uno de ellos.